¿Sabes lo que pasa cuando dejas de buscar y haces ESTO que te diré? Que todo cambia, que lo que creías imposible con ESA PERSONA, se vuelve posible. Y te das cuenta de que eras tú quien estaba impidiendo a la otra persona valorarte.
El hecho de que haya algo que no te haga sentir en paz si no buscas a la otra persona, que sientas que te gusta y la necesitas demasiado, es precisamente lo que hace que no te valore. Porque para satisfacer tus ansias estás dándole más de lo que te está pidiendo.
Y así sigues intentándolo, esforzándote, dando sin recibir nada a cambio, jugando y jugando tus cartas, esperando que algún día se dé cuenta de lo mucho que le valoras y de que eres el amor de su vida.
Esperas que algo de lo que sigues haciendo (rogando e insistiendo) algún día funcione, como si estuvieras en un casino probando suerte en la ruleta de la fortuna.
Todo esto que estás sintiendo, déjame decirte, que en verdad no existe, es una historia que tú te has montado en tu cabeza en base a las fantasías de un supuesto amor idílico que podría existir en caso de que todo fuera perfecto con esa persona.
Pero no existe, está en tu cabeza. Son las ilusiones que tú te has montado como si hubieras escrito un guion para una peli romántica de Disney de los 80. Todo por no aceptar la idea de que las cosas pueden salir mal y que no pasa nada porque salgan mal.
Dejar de ver que una persona no es como la esperabas no debe ser el dolor más grande que sientas en tu vida y te engañes imaginando cosas que no son o no pasarán, con el único objetivo de seguir ahí, porque la idea de admitir dicho fracaso y tener que estar completamente solo te supone un dolor insoportable.
Se trata de afrontar dicho rechazo o desengaño desde el amor propio, no desde la necesidad a no verse solo y fracasado, porque no hay mayor fracaso que el no saber apreciarse.
Cuando alguien no es capaz de valorarte, te tienes que acostumbrar a decepcionarte, pero no de ti, sino de esa persona que te ha fallado y ha demostrado no estar a tu altura.
Eso te puede sentar mal, pero no puede condicionar tu vida o lo que eres a lo que otra persona decida pensar de ti, y aún menos cuando lo que piensa de ti se basa en tener una actitud constante de que no te quieres ni te valoras.
Te diré un secreto: que te valoren es tan fácil como valorarte tú primero.
No puedes decepcionarte por apostar por una persona, dar y no recibir nada a cambio. Porque lo que das no significa que tengas que recibir algo a cambio, tienes que dejar de dar esperando recibir a cambio, no estás comprando o en un trueque.
Hablamos de amor, de algo que SE SIENTE o NO SE SIENTE, de algo que no compartimos con cualquiera y que tú NO DEBERÍAS COMPARTIR CON CUALQUIERA.
En vez de dar a quien no lo valora, tienes que aprender a dar solo a quien lo valora. Y lo sabrás porque te demuestra que lo valora, porque te corresponde, porque no te hace dudar ni llorar, pero, sobre todo, porque te hace sentir querido y amado. Porque aprecia cada detalle y cosa que le das.
Mientras esto no se cumpla estrictamente, tal cual te digo, tu amor debe ir condicionado, no es un regalo, es algo exclusivo que solo das cuando SE MERECE que se lo des.
DEJA DE REGALAR TU TIEMPO, TUS ESPERANZAS Y TU CARIÑO CON LA ESPERANZA DE QUE LO VALOREN Y TE DEN ALGO A CAMBIO.
No vayas haciendo regalos de cumpleaños, esperando que en el tuyo te regalen porque tú has regalado. ¿Comprendes? Quien te va a dar un regalo de cumpleaños no es a quien tú le hayas regalado, te lo van a dar solamente aquellas personas que indistintamente a lo que tú les hayas dado, te quieran y por eso te regalan.
No esperes que te valoren cuando el primero que no se valora eres tú. ¿Cómo puedes ir de rodillas suplicando amor a alguien y extrañarte de que no te valore, cuando tu propia acción es de no valorarte? El hecho de que estés detrás de alguien IMPLICA que no te valoras y le ENSEÑA a la otra persona que no tiene que valorarte porque ni siquiera tú lo haces.
En el momento EN EL QUE PIDES, ES CUANDO HAS PERDIDO, NO SOLO SU CORAZÓN, SINO TAMBIÉN TU CORAZÓN.
No pasa nada por estar triste y un tiempo mal, no pasa nada por NO PERSEGUIR a alguien que no te quiere, no pasa nada por saber estar solo y dedicar tu tiempo en aprender a valorarte y respetarte, en vez de esconder todos tus problemas debajo de la alfombra, actuar como si no pasara nada y llevar comportamientos casi mecánicos de perseguir y rogar amor.
Se trata de enfrentarte un poco a ti mismo, preguntarte: “¿quién soy?”, “¿por qué persigo el amor de quien no me quiere?”.
No puedes sentirte bien contigo y amarte cuando haces las cosas mal, cuando sabes que PERSIGUES a una persona que no te está correspondiendo y que perseguir implica rebajar tu persona.
Pero todo esto puede cambiar, puedes hacer que una persona que NO TE AMA o NO TE CORRESPONDE, LO HAGA. ¿Cómo? Desde el amor propio, desde la paciencia y sin esperar nada.
Empieza a actuar diferente, a relacionarte desde la dignidad y el autorrespeto. Empieza a poner límites en las relaciones en vez de aceptar migajas de amor con tal de que algo que nunca ha funcionado, siga sin funcionar. Porque eso es lo que es: UNA RELACIÓN QUE NO FUNCIONA PORQUE ESTÁ BASADA EN QUE ACEPTES SUS MIGAJAS.
Cuando actúas desde la dignidad y poniendo límites, enseñas a amarte, enseñas que tienes un valor y enseñas a enamorarse de ti. Porque la principal persona que estaba evitando que te quisieran eras tú mismo al no poner límites y al no exigir ningún respeto a la hora de tratarte.
No tengas miedos por el cambio cuando un cambio solo puede ir a mejor. No tengas miedo a perder a una persona que nunca has tenido. Tienes que dejar de vivir desde el miedo a perder y empezar a vivir con la ilusión de querer a tu lado solamente a una persona capaz de valorarte.
Si te relaciones desde el miedo se aprovecharán de tus miedos y te darán DESPRECIO a cambio, si te relacionas desde el amor propio y la dignidad, te darán siempre respeto y amor a cambio, porque no existirá otra forma de relacionarse contigo.
Cuando enseñas que es O TODO CONTIGO o NADA no tienes por qué aguantar ninguna relación basada en migajas. No tienes que esperar, ni ser dejado en visto, ni suplicar por el tiempo de nadie.
Enseña que solo hay una forma de relacionarse contigo, amándote y dándole todo, aceptando tus límites, y si no es así, debes ser capaz de irte de forma inmediata, sin dejar lugar a dudas: SI NO ME VALORAS, ADIÓS Y ME VOY.
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