Las personas confunden luchar por amor con mendigar amor. Luchar por amor significa esforzarte para que una relación funcione. Mendigar amor, en cambio, es cuando una persona hace TODO lo que sea necesario con tal de que otra persona esté con ella, importándole muy poco si es correspondida o no.
Cuando una persona mendiga amor ya no importa si la otra persona le quiere o no, eso es lo de menos, lo que quiere un mendigo del amor es la compañía de la otra persona por encima de la suya propia.
Ya no te importa si te ama o no, lo que quieres es que siga contigo. Como si el amor consistiera en que estuvieran contigo por costumbre o pena. Y eso te fuera suficiente para seguir siendo feliz dentro de tu burbuja.
Hay personas que manipulan y chantajean a quien les deja, para que sigan con ellos. ¿En serio piensas por un solo segundo que eso es amor?
La persona que mendiga amor renuncia a quererse. Porque mendigar amor es firmar el contrato contigo mismo de que dejas de quererte, porque es más importante para ti la compañía de esa persona que tu propia compañía.
Las personas que mendigan amor no soportan cómo se sienten cuando están a solas consigo mismas, es tal el dolor insoportable por no quererse que TODO VALE con tal de que esté contigo la persona que te hacía olvidar que existías.
El único o la única que vive su propia vida eres tú, y si dentro de tu vida has dejado de ser el protagonista, ¿cómo esperas que la otra persona pueda amarte?
Cuando mendigas amor lo haces porque has dejado de quererte, porque para poder amar a alguien por encima de ti, te tienes que dejar de querer y ese es el mayor error que se puede cometer en la vida, llegar al punto donde mendigas amor.
Porque una ruptura o que no te correspondan duele, pero hay que aceptarlo, no puedes negar la evidencia o darte igual los sentimientos de la otra persona porque te quieres tan poco que es mil veces peor la soledad, que la compañía de alguien que cada segundo que está contigo sabes que no te quiere y te da igual, mientras esté allí.
Bueno, quizás no te da igual, pero lo aceptas, que a efectos prácticos es lo mismo.
Dejar de quererse es el principio de tu fin. Por eso, antes de mendigar amor, DESISTE, aléjate y entonces todo cambiará. Pero ¿por qué cambia? ¿Por qué es más efectivo alejarse que mendigar amor?
Y cuidado, cuando digo que todo cambiará es que las cosas mejorarán. Muchas personas piensan que se van a empezar a querer y la otra persona volverá llorando y suplicando amor. NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD, dejad de vivir en cuentos de hadas y en fantasías.
Para que alguien te ame no solo tienes que quererte, son muchas más cosas. Porque mendigar amor implica la aniquilación de tu amor propio, todo lo que salga a partir de ahí nunca puede ser bueno y nadie va a valorar nunca que te dejes de querer y que vendas tu alma por el cariño de otra persona, ni siquiera lo va a valorar la persona por la cual haces eso. Porque la otra persona NO QUIERE ESO DE TI, quiere poder sentirse así por ti.
Me explico: quiere llegar al punto de querer tanto a otra persona que sea capaz de renunciar a su amor propio por ello, es lo que quiere, estar en esa posición, pero no te van a querer a ti por estar tú en esa posición.
Las personas quieren AMAR INCONDICIONALMENTE a alguien, sentir eso por alguien que les haga renunciar a su amor propio, que es lo que te ha ocurrido a ti. Pero NO QUIEREN a alguien que renuncia a su amor propio por ellos. Recuérdalo. Quieren QUERER, SENTIR, no que les quieran al punto de mendigar y suplicar su amor.
Por eso aléjate, porque alejarte te permite quererte, y quererte abre las puertas para que te vuelvan a amar. Porque cuando dejas de llorar, de quejarte y de reclamar, para centrarte en ti, todo cambia y mejora.
En el momento en el que tú te quieres y te pones primero, todo cambia. Nadie quiere estar con una persona que movería cielo y tierra por ellos, a no ser que ellos movieran también cielo y tierra por ti.
Mira, las relaciones idílicas no existen, es muy poco probable que encuentres una relación donde los dos estéis ultra enamorados y deis la vida el uno por el otro. Normalmente en una relación uno siempre quiere más al otro, aquí la clave es que tú seas el que es más querido para que, al menos, puedas controlar la situación.
Porque si, le quieres, pero mejor que te lo asegures haciendo que te quiera él o ella mucho más a ti. Vivirás más feliz, mejor y más tranquilo.
Pero ahora estás en el otro extremo, no solo eres el menos querido, sino que sigues amando incondicionalmente a la otra persona y estás dispuesto a todo por él o ella, tanto que diste la espalda a tu amor propio, y en el momento en el que hiciste esto le perdiste para siempre.
Al contrario de lo que puedas pensar, ese momento NO llegó cuando te dejó y le rogaste, llegó antes. Llegó cuando dejó de hacer cosas por ti, porque ya se estaba dando cuenta de que no te amaba o no quería estar tanto tiempo contigo, y tú reaccionaste a ese desprecio, que cada vez iba a más, de la forma incorrecta.
Reaccionaste intensificando tu amor, seguiste dando de forma incondicional, ignorando que algo pasaba, ignorando como se alejaba de ti. Muchas veces ni siquiera os dais cuenta por miedo a ver que algo está pasando.
Cada vez pasaba más tiempo en el trabajo, salía más con sus amigos, tardaba más en contestar… Actuaste como si no te importara. Elegiste quererle a él o a ella, en vez de quererte a ti.
Porque una persona que se quiere le hubiera dicho: “oye, ¿qué ocurre aquí? si ya no me quieres, puerta y cada uno por su lado” y entonces sí, entonces ante tal muestra de amor propio, la otra persona se hubiera arrodillado, te hubiera pedido perdón y se le hubieran disipado todas las dudas.
Pero tú no hiciste eso, actuaste ante sus “te dejo en visto” como si no pasara nada, y así ese desprecio hacia ti, esa falta de amor, siguió en aumento, porque le demostraste al dejar de quererte, que NO VALÍAS LA PENA. TU GRAN ERROR.
La única forma de recuperar a alguien que ha dejado de quererte es volver a quererte a ti. Recuperar quien eras y lo que hacías. Recuperar el tiempo perdido contigo, priorizándote únicamente a ti.
Incluso puedes querer volver a tener a esa persona a tu lado, pero no a cualquier precio, sino con condiciones. Condiciones como: NO QUIERO NADIE A MI LADO SI NO ME QUIERE, Y SI PARA ELLO TENGO QUE PERDERTE, ESTOY ENCANTADO.
El amor no se trata de arrastrarse por nadie, se trata de quererte y de que te quieran, ni más ni menos.
Por eso, lo mejor que puede hacer una persona que se ha arrastrado, que ha mendigado amor y que ha estado en una relación donde no se le quiere, es alejarse y recordarse a sí mismo los motivos por los que merece todo el amor propio del mundo.
Porque una persona que se quiere es la persona más atractiva del planeta, capaz de hacer sentir emociones y sensaciones maravillosas a los demás. En cambio, un mendigo del amor solo busca una persona que le cuide, que le rescate, es una CARGA, que solamente un solidario soportaría.
Pero el amor no es solidario, el amor es sentir que la persona con la que estás a tu lado es la única persona con la que quieres pasar el resto de tu vida y ese sentimiento lo tienes que tener siempre por ti.
Cuando recuerdes que todo el amor que te das a ti, es proporcional al que puede sentir la otra persona por ti, todo cambia. Cuando no te quieres, te dejan de querer, y cuando te vuelves a querer, te comienza a buscar.
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