Nos encanta engañarnos a nosotros mismos. Cuando deseamos a alguien, por mucho que actúe mal con nosotros, lo justificamos todo para llegar a la conclusión de que sí nos quiere. Aunque todas sus acciones indiquen lo contrario, nos encanta mentirnos.
Al ser humano le encanta llevar la razón, aunque sea a costa de vivir una mentira. Y si esa persona te gusta, vas a tender a explicar y justificar cada uno de sus actos para creer que, efectivamente: “En el fondo sí le gustas”.
Pero la realidad es distinta, todas esas señales que te manda o actitudes de las que siempre encuentras un por qué válido que justifique que sí te quiere, en realidad significan LA VERDAD, aunque te niegues a verla y es que:
NO TE QUIERE
NO, no está muy ocupado, quien te quiere SIEMPRE TIENE TIEMPO.
No, no está agobiado, quien se agobia y te quiere eres con quien más va a querer ver y hablar.
No, no necesita tiempo, cuando quieres a alguien no necesitas tiempo, solo necesitas tiempo cuando quieres buscar a otro u otra.
El que necesita tiempo eres tú para darte cuenta de que NO TE QUIERE y eso es lo que aprenderás a ver aquí. Te diré las señales INEQUÍVOCAS para que dejes de engañarte y sepas si le interesas y te quiere o en realidad NO LO HACE.
1- No tiene motivación por ti
Una actitud pasiva contigo significa una falta de interés total. Cuando alguien nos gusta, nos esforzamos por esa persona, porque cuando te enamoras, lo que más temes es perder a quien amas.
Por eso nos gusta estar en constante contacto, tenemos ganas de verla y de pasar tiempo juntos. Si esa persona solo se deja llevar y su actitud es totalmente pasiva, NO TE ENGAÑES, NO LE INTERESAS.
2- Tienes que perseguirle para que te haga caso
Si tú eres quien tiene que echar todo el combustible para que la relación funcione, estás perdiendo tu tiempo. Una relación es de dos, debe ser equilibrada en tiempos y atención.
Si tienes que perseguir, no tienes una relación, eres su mascota, que es distinto.
3- Aleja su vida de la tuya
La persona que no te quiere, no tiene ninguna necesidad de integrarte en su vida. Está cómodo con que cada uno tenga sus cosas y estas se separen claramente.
Y es que nadie quiere fusionar con su vida a alguien que sabe que no será para siempre porque no siente lo mismo.
4- No hay ningún proyecto de futuro
El futuro ni se habla, suficiente tienes con estar luchando por su atención en el presente. Una relación debe tener un camino en común.
Si llevas demasiado tiempo simplemente fluyendo sin ningún futuro vislumbrado juntos más que “alguna ida de olla” de vez en cuando de la otra persona cuando bebe o se pone emotiva, es que no, no le gustas.
Quien te ama siempre tiene planes contigo y se imagina una vida juntos.
Si nunca hace planes, es que no hay futuro.
Esto no es una señal, PERO ES LO QUE DEBES HACER:
CUANDO SOSPECHAS QUE NO LE GUSTAS, NO TENGAS MIEDO EN MOSTRAR TUS CARTAS.
No escondas lo que quieres y lo que sientes, deja de jugar su juego con la esperanza de que algún día te preste más atención y se comprometa contigo, porque eso no pasará.
Aprende a saber qué tipo de relación quieres, deja de entregar todo a quien no te entrega nada.
Aprende a valorar el amor, el amor es amar cuando te aman, corresponder y ser correspondido.
Deja de amar a quien no te demuestra amor, de mostrar cuánto te gusta cuando no te lo demuestra a ti. El amor no es esperar, jamás, el amor siempre tiene que fluir.
Sin juegos, sin ansiedad porque desaparezca, sin nervios porque el futuro con esa persona está totalmente oscuro.
No te engañes, si ves estas señales es que esa relación no tiene futuro. CUANTO ANTES LO ACEPTES, antes podrás soltar y dejar ir para dedicar tu tiempo, en un futuro, a una persona a la que no te tengas que engañar porque SÍ LE INTERESARÁS.
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