Te voy a hacer una pregunta: ¿Amaste realmente a tu pareja? ¿O la amas?
Me responderás seguramente que SÍ, que por supuesto, de hecho por eso estás aquí.
Pero si es así: DEMUÉSTRAMELO
Y no quiero que me digas algo como: “le regalé bombones en San Valentín” o “le felicité por su cumpleaños”, o “un día le traje un café”.
Porque el amor no es algo que se demuestra con un par de acciones. Ni se trata de intensidad. El amor se basa en la constancia de ambas partes.
El amor de verdad es como ir al gimnasio. Tú no vas al gimnasio un día, y al día siguiente: «Puuuum, ya tengo el cuerpo ideal».