Cómo superar la angústia tóxica

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Hoy vamos a hablar de emociones. Hace algún tiempo en el blog estuvimos hablando de emociones tóxicas, lee el artículo enlazado para saber de qué te hablo. Las emociones tóxicas pueden ser diversas, sobre algunas de ellas y cómo superarlas ya hemos escrito artículos en el blog. Al final del mismo te los enlazo todos.

Las emociones no son buenas ni malas, son todas necesarias y nos hablan de lo que sentimos, aún y cuando no somos conscientes de ellos. Todas las emociones nos hacen falta y tenemos que tratarlas a todas como si tuvieran la misma importancia. El problema es que las emociones que nos hablan de cosas que no nos gusta sentir a menudo son ignoradas o relegadas mientras que las que nos conectan con cosas que sí nos gustan tienen tendencia a quedarse con nosotros más tiempo del necesario.

Las emociones se gestionan todas por igual, se tienen que aceptar, entender, procesar y pasar a otra cosa. Con las emociones no podemos encallarnos ni podemos ignorarlas o se nos acumulan y no sentimos lo que hay que sentir en cada momento. Hay personas que cuando sienten una emoción que les produce dolor o tristeza o miedo, se agarran a ella con más fuerza que a las emociones que producen alegría o que les hacen sentir mejor. Tienden a creer que las emociones que no les hacen sentir bien son más reales que las que nos gusta sentir. Son personas más bien negativas que prestan mucha más atención a lo feo que a lo bonito de la vida. Si les preguntas te dirán que no, que ellos no son así, pero que las cosas que les pasan lo justifican. Pero no es cierto. Las emociones tienen un propósito y es fácil entenderlas si las conoces a fondo, para ello te recomiendo nuestro libro Cómo convertirse en un maestro de las emociones.

Una de las emociones que podemos sentir de forma tóxica es la angustia. La angustia es esa sensación de que algo malo va a pasar, es un peso en el estómago que te recuerda que estás viviendo una desgracia, es la preocupación constante, es el miedo acompañado del convencimiento de que todo saldrá mal. La angustia es la consecuencia de la felicidad, ya que representa el miedo a perder lo que uno tiene.

Muchas personas viven más profundamente este tipo de emociones, magnifican todo lo negativo y simplemente creen que esa es la realidad de su vida. Para librarnos de la angustia tóxica es preciso aprender a focalizar o centrar nuestra mirada en las cosas positivas.

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Si no eres capaz de ver cosas positivas, trata de conseguirlo mediante la memoria. Todos tenemos recuerdos positivos de grandes momentos que hemos vivido en nuestra vida. A modo de meditación, una persona que siente angustia tóxica tiene que dedicar un buen rato cada día a recordar cosas bonitas, cuantas más tengas para recordar mejor. Piensa en aquellas cosas que te han hecho reír y sentirte una persona afortunada y feliz. Busca momentos en los que alguien se ha portado muy bien contigo, en los que han reconocido tu esfuerzo y tu trabajo y haz una lista mental de esos momentos a los que vas a recurrir a diario para sentirte bien.

La idea es conectar con alguno de esos momentos en los que te has sentido plenamente feliz y tratar de volver a sentir lo que sentías ese momento, no solo se trata de recuperar la memoria de lo ocurrido sino de conectar con las emociones y dejar que te llenen y te contagien. Si lo haces cada día, por lo menos un rato, te podrás librar de la angustia tóxica.

También lo hemos comentado en este blog en más de una ocasión, que el punto de vista con en el que miramos las cosas nos hace verlas de un modo u otro. La mente tiende a interpretar todo aquello que contempla para adaptarlo a las creencias preconcebidas. Piensa que es fácil que confundas la actitud «sospechosa» de un tipo con mala pinta, que de un tipo que no te parece sospechoso a primera vista. O cuando te sientes incómodo con tu peinado, o con un grano que te ha salido en la cara y absolutamente todo el mundo lo está mirando. Pero después le preguntas a tu amiga y resulta que no se había dado cuenta. Claro, piensas que te está mintiendo, que lo está mirando como el resto de gente. Estás predispuesto a ver comportamientos sospechosos en personas que te dan mala espina o a creer que todo el mundo mira un grano que solo ves tú.

El punto de vista es, pues, muy importante para que nuestra mente interprete las cosas de una manera o de otras. Tienes que aprender a fijarte en las cosas positivas ya no solo a recuperar buenas sensaciones que te relajen la angustia en la que vives sino que poco a poco tienes que ir buscando cosas positivas, algo por lo que sonreír, algo que agradecer.

También puedes aprender a aceptar, no solo qeu las emociones son necesarias y es normal que sientas cosas que a veces no te gusta, sino que tienes que aceptar que lo que ya ha pasado no puede cambiarse y que no siempre es fácil, a veces la vida se presenta con complicaciones, pero no suele estar en tu mano solucionarlas. Aprender a aceptarlo es la forma de liberarte de la angustia.

Más sobre emociones tóxicas

Si te quedas con ganas de saber más sobre las emociones compra nuestro libro Cómo convertirse en un maestro de las emociones con el que aprenderás a controlar tus emociones, entenderlas y a la vez a motivar y controlar las emociones de los demás, algo que te será muy útil para conocer a la gente, para enamorar, ser jefe o para vender tus productos, todos nos movemos por emociones.

 

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