Siempre hay alguien que ve alguno de mis videos, se empodera, saca su moralidad a lo Twitter del estilo: “en mi vida personal soy un desastre, todo lo que hago es reprobable, pero en redes sociales soy un PU*** HÉROE DE LA MORALIDAD, me encanta señalar y juzgar TODO para sentirme superior”.
Pues ese tipo de persona, hace somo si viviera en una sociedad que no es la nuestra. Una sociedad dónde si muestras tu interés te ignoran, pero si finges desinterés te persiguen. Que es precisamente, lo que pasa actualmente.
La norma básica y esencial de mi canal, es, que YO NO ME INVENTO EL CONTENIDO, yo te transmito la realidad tal cual es.
Si estuviéramos en el año 1940 ninguno solo de mis videos hablaría sobre exparejas, o de técnicas de seducción, porque las parejas hace 80 años no duraban de media 2 meses, duraban 20 años.
Y aquí podemos echarle la culpa a todo lo que se te ocurra, menos a que vivimos en una sociedad dónde el amor se ha convertido en puro capitalismo, aquí ya no se arregla nada, se tira a al pu** basura tu ex, y se busca una persona nueva para que no tengas que corregir ninguno de tus defectos ni mejorar en nada.
Que cuando se dé cuenta de ellos, pues ya cambiarás de pareja otra vez, y además, que todos te aplaudan porque mejorar, cambiar y pulir tus defectos para estar con un ex que ya te conoce y que no estará contigo si no mejoras, eso es lo malo.
Lo bueno es mandar a pastar a un ex, decir que todos los ex son basura y buscar a alguien nuevo hasta que no te aguante más y la relación se rompa y vuelta a empezar. A buscar otra persona nueva con quien salir.
CAPITALISMO AMOROSO, EN ESTADO PURO SEÑORAS Y SEÑORES.
El capitalismo en sí, no es malo, es bueno, ha permitido que la sociedad sea 2000 veces más justa ahora que hace 200 años y si no me crees, LÉETE ALGÚN LIBRO DE HISTORIA.
Pero, en el amor, el capitalismo, no funciona. Y lo estamos viendo hoy en día en todos los aspectos. Hacer de las relaciones un usar y tirar nos condena a vidas solitarias donde no podemos confiar en nadie y no nos quiere nadie porque siempre a quien queremos, no nos quiere a nosotros, al igual que a nosotros nos quiere alguien a quién nosotros no queremos.
Es un círculo vicioso: YO LE GUSTO A PEPITO, PERO ES QUE RESULTA QUE A MI ME GUSTA ALFREDO. Y A ALFREDO LE GUSTA MARÍA y así podemos seguir con esta rueda.
En resumen: Todas las relaciones llevan un mamoneo impresionante, y ya no es cuestión de edad y madurez. A nosotros nos vienen clientes tanto de 70 años como de 20 años y los dos hacen exactamente lo mismo.
El mamoneo de hoy en las relaciones funciona de este estilo:
Dos personas se conocen y se pueden tirar como más de medio año que si sí, que si no, hablando por WhatsApp y solamente habiendo quedado una vez o dos en 6 meses con excusas de las más variopintas que te puedas imaginar.
O llevar relaciones largas donde lo máximo que se ven es 1 vez cada dos semanas, y la persona de las dos que sí está enamorada, tan normal, conforme con eso. Digo “la persona enamorada de las dos” porque, si tienes una relación con alguien que solo te quiere ver 1 vez por semana, por si no te habías enterado, aquí el único enamorado de los dos eres tú.
Me vas a decir, tú a mí ahora, que vas a conocer a alguien, vas a ser totalmente honesto, y sincero, te vas a mostrar tal cuál eres y le vas a decir: “Me gustas, creo que te amo, quiero tener algo serio”, ¿y piensas, aunque sea por un solo momento que esa persona te va a decir que sí?
NO, lo que se estila en las relaciones es TODO, menos decir la verdad, aquí te enseño a hacerlo bien, al menos y para poder tener una relación medio normal.
No como la persona que simplemente te ignora y te lleva a sufrir una y otra vez por no decirte las cosas claras y jugar con tus sentimientos.
Aunque también hay el típico tonto al que le dicen claramente: “oye, déjame en paz, no quiero ni tendré una relación seria contigo jamás” y la persona como quien oye llover y encima le recrimina no decirle la verdad.
Que de estos casos de ciegos amorosos que no pillan las indirectas ni con escopeta, también los y las hay.
Seamos claros, aquí nadie busca el amor, busca que le rechacen para sentir que se lo gana, busca que le infravaloren para esforzarse. No quiere nadie una relación fácil, quieren una relación donde sufrir, se les líe la mente, se les confronte los sentimientos a base de ignorarles y despreciarles.
Todos buscan alguien bueno, pero caray, que casualidad que nunca estás persiguiendo el amor de alguien bueno que te corresponde, siempre de quien no te acaba de dar lo que quieres.
Lo que buscan las personas hoy en día es salir de sus vidas monótonas con una relación que sea lo más parecido posible a una montaña rusa. De hecho, tú, ve a alguien y ofrécele paz y tranquilidad, que, si acaba saliendo contigo, te pondrá los cuernos o bien te acabará dejando.
Por eso cada vez que te enamoras te acaban ignorando, porque cuando te enamoras te sale ser más amable, complaciente, sincero y esto, hoy en día, se castiga con la soledad absoluta.
Pero cuanto más cabrón o cabrona seas, cuanto más le digas: “lo siento, estoy ocupada”, entonces sí, se desvivirá por ti como perrito y esto es así.
Aunque te confesaré un secreto, esto, se puede evitar, pero el precio a pagar suele ser alto. Entre las altas expectativas que tenemos en el amor, que los demás también las tienen y que nadie juega limpio, es como buscar una aguja en un pajar.
Porque la culpa está en todos, no solo en juzgar a los demás, nosotros también somos partícipes, porque en base a compararnos con los demás y las exigencias que tenemos en el amor, pedimos más y más, requisitos que son casi imposibles de encontrar en alguien.
Y como son tan difíciles de encontrar estas expectativas imaginarias acabamos con quien nos hace sufrir y nos ignora, porque nos crea como una especie de falsa expectativa de que esa persona cumple nuestras altas exigencias.
Pero no es que las cumpla, no es que sintamos un amor auténtico, sino que te hace sufrir porque te lo pone difícil y eso te emociona a la vez que te enamora.
Por eso, si alguien te gusta, debes buscar la forma de ponerle la zanahoria y hacer que la vaya a buscar pero sin nunca llegar a dársela.
Desgraciadamente, se premia más el alardear, el montarte una fantasía sobre ti mismo que el ser totalmente sincero y trasparente. Y siempre sale el típico o la típica: “no, a mí no me gustan los creídos” o “si me hacen esto a mí, yo me largo”.
Claro, claro… Ahora cuéntame. ¿Cómo era tu ex? ¿Seguro que era una bellísima persona, que jamás te hizo sufrir y super trasparente no? Y de los poquísimos casos que sea así, estoy seguro que terminaste dejando a esa persona porque “se acabó el amor”. O más bien: “no te las hacía pasar canutas”.
Yo he visto personas aguantar matrimonios horribles durante 20 años, pero he visto aún más rápido despreciar y patear personas sentimentalmente por ser buenas con su pareja.
Aquí tienes 2 formas de hacer las cosas; o vas de frente, diciendo más o menos la verdad pero sin ir desesperado y proclamando tu amor al primero que te corresponde, o bien te adaptas al mundo moderno y aprendes a jugar al juego, a hacer que se esfuercen por ti, para que se enamore de ti. Sin regalar nunca nada.
Yo, personalmente, prefiero la primera opción de ir más tranquilo y si ves que la persona empieza a marear, PUERTA, pero este proceso es mucho más lento. En concreto, como que te puedes tirar más de 2 años hasta que aparezca de las pocas personas que no van a jugar contigo y en gran parte porque, tú, para esa persona, tendrás algo que la atraiga, no sabrá por qué, pero le encantarás.
Pero aquí hay otro problema y es que cuando eso ocurre, precisamente por eso, porque verás a la otra persona demasiado predispuesta o fácil, tu mente pensará: “algo no cuadra” y como que no te terminará de gustar. Dirás frases tan molonas como: “es que no siento lo que tengo que sentir”. Que se resume básicamente en: “me ama y no me lo pone difícil”.
Por eso ir por este camino te puede llevar tiempo e implica una madurez mucho más grande de lo que las personas hoy en día tienen.
El otro camino es aprender a jugar el juego e ir enamorando a quien se presenta en tu camino y te gusta, haciendo que se esfuerce por ti, haciendo que valore tu ausencia, haciéndote el misterioso/a, diciendo: “ups, estoy ocupado” cuando quiera quedar, darle celos y un largo etcétera de técnicas que, seamos honestos FUNCIONAN EXTREMADAMENTE BIEN.
¿Cómo lo sé? Porque a nuestros clientes les funciona muy bien.
Aunque yo siempre te recomendaré saber tener calma, paciencia y que aprendas a valorar a quien realmente te valora a ti desde el primer momento que te conoce. Mi opinión personal es que es mejor esto que entrar a jugar “al juego” con los demás.
Pero, es tu decisión, si quieres enamorar a esa persona que te gusta, recuerda que tienes mi audiocurso de «Cómo recuperar a tu ex«, con todas estas técnicas y mucho más, muy bien explicadas y paso a paso. También puedes contratar nuestro servicio de coach para atenderte de forma personalizada.