Para una mujer es muy fácil atraer a un hombre física o sexualmente. Cualquier mujer puede hacerlo con prácticamente cualquier hombre, y eso TODOS LO SABEMOS.
Pero lo que marca la diferencia, lo que hará que te vea como alguien con quien compartir su vida y no sólo para echar un polvo, es la atracción que va más allá: la emocional, la conexión basada en el respeto y el valor que tienes como mujer.