Una de las cosas más difíciles de la vida es esperar, esperar a que algo suceda. Porque cuando esperas dejas de ser dueño de tu destino y pasas a ser un mero observador.
Debes dejar de esperar a que esa persona cambie, a que ese amor llegue o esa persona deje de causarte sufrimiento.
Cuando te limitas a esperar, nunca eres el dueño de tu destino
Cada persona debe ser dueña de su destino. Todos decidimos si seguir amando quien nos hace daño o somos fuertes y decidimos que nuestro destino se merece un amor mejor, que te valora y respeta.
Esperar a que ese hombre te quiera cuando no lo ha hecho antes sitúa tu vida en sus manos, no en las tuyas.
Debes empezar a asumir que la vida que tienes y la gente con la que te encuentras es tu responsabilidad llevada a cabo por tus pensamientos y acciones.
Cuando eliges esperar a que algo suceda, eso nunca sucederá y cuando lo hace es demasiado tarde. Has empleado demasiado tiempo y sufrimiento para que algo suceda y si es que sucede has acumulado demasiado sufrimiento como para que valga la pena.
Debes dejar de esperar promesas eternas que nunca llegan. Las promesas se hacen cuando se incumplen, cuando no se está a la altura, por eso son promesas.
Debes dejar de vivir tu vida esperando a alguien porque la vida no es para esperar, es para vivir. Debes aprender a ser capitán y dueño de tu destino y elegir dónde quieres ir.
Si en vez de elegir esperar a que alguien te quiera, eliges vivir tu vida y enfocarte en lo que te conviene, tu corazón respirará aliviado, dejará de sufrir.
Porque esperar que alguien que te hace daño, elija no hacértelo, es el sufrimiento más horrible que existe.
Nunca debes esperar a nadie, puedes querer a alguien pero JAMÁS necesitarlo al punto de parar tu vida por una persona que no detiene ni un solo segundo su vida por ti.
Deja ya de detener tu mundo en esperas interminables que nunca suceden. Mientras el tren de la vida sigue circulando no te puedes quedar esperando eternamente en una parada a que esa persona te haga caso o te de lo que quieres.
Debes de seguir montado en el tren, haciendo tu vida, tus cosas, buscar no detenerlo nunca por nada ni por nadie, Debes integrar en tu viaje a quien es capaz de seguir en él y seguirte el ritmo, pero desecha enseguida a quien te obligue a pararte en la siguiente estación para quedarte esperando algo que nunca llegará.
Y es que cuando dejamos de esperar las cosas suceden. Cuando dejas de esperar pareja desesperadamente y te centras en ti la pareja llega sola porque no la esperas, sino que ella te encuentra a ti.
Cuando te cansas de esperar que alguien cambie y te valore, pasas página y encuentras a quien te valore y cambie.
Esperar significa quedarte detenido a ver si el universo te da lo que quieres. Actuar y elegir hacia dónde te diriges, te lleva a escoger lo que quieres, no esperarlo.
Porque tú no controlas lo que encuentras, pero si controlas lo que quieres encontrar.
Debes dejar de esperar y convertirte en dueño de tu destino y aprender que si tienes que esperar para que alguien te ame, es que no va a suceder. Porque el amor no se PIDE se SIENTE.
El amor de verdad jamás te hará esperar, siempre fluirá contigo, no te hará perder tiempo y toneladas de sufrimiento, haciendo que pierdas el control absoluto de tu destino y lo pongas en manos de otra persona.
Porque si otra persona tiene los mandos de como te sientes, de si ríes o lloras es esa persona te mantendrá en una espera eterna llena de sufrimiento.
No esperes a quien no quiere ser parte de tu vida, ELIGE a quien quieres que forme parte de la tuya y no te haga esperar por algo que tiene que llegar desde el minuto 0: EL AMOR, y recuerda que el amor NO SE PIDE ni se espera , SIMPLEMENTE SE SIENTE.
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