Cómo dejar ir a esa persona que no quiere ser parte de tu vida: olvidar a alguien para siempre

Cada fracaso que experimentas en tu vida es lo que te hace ser quien eres hoy en día. Pero repetir el mismo fracaso una y otra vez te impide progresar.

Esa persona ya estuvo en tu vida, cumplió un ciclo, que la sigas recordando no significa que sea el destino, significa que NO SABES olvidarla.

Hay personas que pasan por nuestra vida y nos cuesta más olvidarlas, pero eso no significa que esa persona sea la elegida, significa que supo dónde tocar para marcarte.

La toxicidad y el hacerte daño desgraciadamente son características que perduran más tiempo en la mente. Una persona tóxica o dañina nos deja mucha más marca porque nos ha hecho vivir emociones más intensas en un periodo de tiempo menor.

Nuestro cerebro no puede recordar todo lo que nos pasa en la vida, recuerda lo EXTRAORDINARIO, lo que se sale de lo habitual. Por eso no recuerdas un día cualquiera de hace 5 años, pero sí que recuerdas con detalle el viaje que hiciste a Nueva York hace 5 años, porque a Nueva York no vas todos los días, pero un día cualquiera sí que lo vives a diario.

Con las personas tóxicas o que nos hacen daño ocurre lo mismo, no es habitual lo que hacen contigo, generan muchas emociones y por lo tanto les recuerdas más y te cuestan más de olvidar.

Cuanto más tiempo haya pasado y/o emociones hayan creado en ti, te darás cuenta de que te cuesta más olvidar. PERO NO ES EL DESTINO, ES TU CEREBRO QUE FUNCIONA ASÍ.

Si ahora mismo se inicia una guerra y tienes que abandonar tu casa, lo vas a recordar el resto de tu vida y eso no significa que sea bueno o el destino, significa que una guerra es traumática y no se olvida.

Lo mismo con esa persona, no confundas los procesos que tiene tu cerebro para recordar, con que es cosa del destino. Porque con esa excusa hay personas que se encallan durante años en la misma página del libro pensando que si les cuesta tanto de olvidar es por algo, piensan que quizás cometen un error intentando olvidar a esa persona.

Hay personas que no te convienen, pero las vas a recordar mucho y te va a costar olvidar.

Para poder superar a esa persona y que deje de ser parte de tu vida es imprescindible que dejes de ser la víctima de tu propia historia. Deja de repetirte en bucle lo mala que fue y el daño que te ha hecho, porque al final, lo único que logras así es buscar que te reconozcan como víctima.

Buscas en el fondo de ti que se acerque y te pida perdón, pero tú no necesitas que te pidan perdón, necesitas olvidar. Necesitas dejar de hablar de esa persona, porque mientras hables de ella nunca la olvidarás.

En vez de eso canaliza todo ese dolor que sientes para dejar de ser tu propia víctima y renacer. Aprovecha todo ese dolor para conectar con tus metas, Usa el dolor como combustible al cambio.

El dolor seguirá estando ahí, si no haces nada para canalizarlo solo te dolerá, llorarás, lo pasarás mal, pensarás más en la otra persona y no lograrás quitártela de la cabeza. Pero si coges ese dolor y lo utilizas para ir al gimnasio, para estudiar, para hacer una nueva vida, es un dolor útil que te va a servir.

Y cuanto más lo canalices, antes se irá ese dolor de tu vida. Pero si estás parado, si no haces nada, si solo dejas que te duela, ese dolor no sale, se acumula, y no puede acumularse porque cada vez te dolerá más. El dolor debe salir, y va a salir haciendo deporte cada día, saliendo de tu zona de confort, haciendo actividades nuevas que te permitan liberar ese dolor.

Cada vez que uses lo que sientes como combustible para conectar con tus metas, el dolor se quema y desaparece.

Entiende el dolor y lo que sientes como parte de vivir y de existir. Vivir significa que vas a sentir cosas buenas y malas, significa vivir maravillosas historias de amor, pero también las peores. Que te duela significa que estás vivo, que sientes y es algo que dentro de 100 años no experimentarás porque ya no existirás.

Deja de ver el dolor como algo malo, que te destruye y míralo como lo que es: LA PRUEBA DE QUE TIENES LA SUERTE DE ESTAR VIVO.

Para que puedas entender y canalizar el dolor correctamente y aprovecharlo a tu favor debes madurar y llegar al punto clave que es lo que realmente te llevará a dejar ir a esa persona de tu mente para siempre: EL EQUILIBRIO EMOCIONAL.

No puedes dejar que las emociones te destruyan o que fluyan libremente sin ningún control. Todos nos podemos sentir mal, tristes, deprimidos, pero es nuestro deber controlar todas esas emociones negativas, entenderlas y canalizarlas para aprovecharlas a nuestro favor.

Tú puedes controlar lo que tú sientes, pero no puedes controlar lo que la otra persona siente por ti. Por eso no puedes vivir atormentado por una decisión que tú no tomaste y no controlas.

Puedes decidir querer estar con alguien, pero no puedes decidir que la otra persona quiera estar contigo. Aceptar eso es tener el equilibrio emocional necesario para entender que, aunque lo des todo por alguien, nunca controlarás el hecho de que esa persona puede dejar de sentir un día por ti. No puedes desesperarte por algo que nunca vas a poder controlar, solo puedes aceptarlo.

En vez de ver una ruptura o una separación como algo traumático, debes verlo como el camino de tu vida, donde no solo tendrás un camino llano lleno de flores, también encontrarás montañas que tienes que escalar y tormentas que deberás superar, y no por eso dejarás el camino de la vida; las adversidades son parte de estar vivo. Tu objetivo es crecer tanto que la tormenta se convierta en pequeñas gotitas de agua y que las montañas se conviertan en rocas pequeñas. Ese es el sentido de la vida, aprovechar las adversidades para hacerte más grande.

Lo que hoy es para ti una montaña, mañana es una piedra fácil de pisar.

Deja de preocuparte por quien ya fue, te esperan miles de experiencias increíbles. Lo que para ti ahora es sufrimiento, dolor y lo más importante de tu vida, en unos meses ni te acodarás, será un ligero recuerdo pasado donde hasta tendrás que concentrarte para recordar.

¿Recuerdas ese ex de hace 5 o 10 años? ¿Verdad que ya no duele?

En la vida te esperan decenas de hombres o mujeres, que están ahí, en tu camino, en tu futuro, tienen su sitio, su lugar, y están esperando a que empieces a andar de nuevo para encontrarte.

Pero no encontrarás todas esas maravillosas experiencias si no andas porque estás aún viviendo los recuerdos del pasado.

Contrátanos y de forma personalizada te ayudamos a olvidar, dejar ir a esa persona y recuperarte a ti mismo/a; contrátanos en: Coaching Personalizado.

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