Hace unos días publicábamos un artículo con 1o consejos para estar siempre motivado. Hoy te vamos a dar 5 trucos para no perder de vista tu objetivo. Si sigues los consejos del artículo que escribimos el otro día contarás con un buen ánimo para enfrentarte a las cosas pero puede que te pierdas por el camino o que te sea más difícil si no trabajas de modo firme a favor de un objetivo.
Si no tienes objetivo la motivación no sirve de nada. Tu objetivo es lo que quieres alcanzar, aquello por lo que necesitas estar motivado, si no hay nada que alcanzar nunca vas a estar motivado. Puede que durante un tiempo sí, pero sin objetivo no hay recompensa y la motivación dejará de estar siempre alta si nunca obtienes recompensas.
Es totalmente imprescindible que sepas cuál es tu objetivo, es una de las cosas que recomendábamos en el artículo anterior, pero no es una cosa más, es vital e imprescindible, tanto para tu motivación como para la consecución de lo que quieres en la vida que tengas claro tu objetivo. De esto es de algo que también hablamos en nuestro libro Lucha por tus sueños, en el que te contamos el camino al éxito personal.
Los 5 trucos para no quedarte sin objetivo
Tu objetivo en una sola frase
No voy a decirte el número de palabras que tiene que tener tu objetivo, pero tienes que ser capaz de decirlo en una sola frase. Cuantas menos palabras mejor. Ten claro lo que quieres, si lo tienes serás capaz de escribirlo. Para no perder el objetivo de vista es importante conocerlo. Parece una obviedad, pero cuando no eres claro en la enunciación del objetivo llega un momento en que ni tú mismo tienes claro lo que quieres.
Si hace falta puedes cambiar de objetivo, pero teniéndolo siempre claro. Por ejemplo, si quieres ir a vivir solo, tu objetivo será vivir solo. Piensa qué implica eso y en qué condiciones quieres que ocurra. Por ejemplo: tener mi propio apartamento en la ciudad. Ese es un objetivo.
Lo que necesitas para cumplir con tu objetivo
En el ejemplo anterior teníamos como objetivo tener un apartamento en la ciudad. Puede que lo que necesitas sea únicamente el apartamento, pero puede que necesites ahorrar un poco para poder pagar la fianza y decorarlo, o puede que necesites encontrar trabajo para poder empezar a ahorrar.
Además puede que te plantees qué tipo de apartamento quieres tener, uno de alquiler, uno de compra, uno en un barrio caro, uno en un barrio obrero. Describe tu objetivo y piensa qué necesitas para conseguir eso. A partir de ahí crea nuevos objetivos. Encontrar un trabajo. Encontrar un trabajo mejor. Ganar más dinero. Ahorrar.
Cuando tengas claro lo que necesitas podrás enfocarte uno a uno en cada objetivo necesario para llegar al objetivo final.
Ves paso a paso
Si sigues los dos primeros trucos, el tercero es sencillo. Determinas tu objetivo a largo plazo y piensas qué necesitas para cumplirlo, como veíamos se derivaban varios objetivos. Ves paso a paso. No pierdas el tiempo mirando apartamentos si no vas a poder alquilarlos, ni mirando muebles que a saber dónde estarán cuando tengas tu apartamento. Céntrate en el primero de los pasos necesarios para cumplir con tu objetivo principal. Si es encontrar trabajo céntrate en enviar currículums, hacer entrevistas. Lo que sea. Si crees que no tienes suficiente para encontrar trabajo y que necesitas más formación este será tu nuevo objetivo: formarte. Después vendrá el cambio de trabajo. Después vendrá el ahorro y por último llegará la búsqueda del apartamento.
Enfócate a cumplir objetivos divididos en pasos o pequeñas fases y no pases al siguiente hasta que no lo tengas cumplido.
Dedica todas tus energías a cumplir con tu objetivo
Si lo que quieres es vivir motivado y no perder de vista el objetivo aléjate de problemas y malos rollos y céntrate únicamente en tu objetivo. Date momentos de respiro, pero solo para cosas positivas. Si es para pensar en problemas, piensa únicamente en cómo solucionar tu objetivo. Como recomendaba en el otro artículo un buen modo de mantener alta la energía es alejarte de personas negativas. Pero no solo eso, céntrate en tus objetivos y no te pierdas en problemas que se escapan de tu alcance. Cuando dejes de pensar en tu objetivo, que sea únicamente para relajarte.
Optimiza y diversifica
Podrían ser dos puntos, pero me parece importante hacerlo de manera simultánea. Por un lado optimizar significa encontrar el modo de hacer las cosas con menos esfuerzo, así que ahorra energía y busca siempre la manera de conseguir tu objetivo dando los mínimos rodeos. No digo que te saltes pasos o que vayas por un camino fácil pero sí que busques cierta comodidad para ti al hacer las cosas. Si algo no funciona prueba a hacerlo de otra manera, es decir: diversifica. Si no sale bien a la primera busca una nueva forma de hacerlo y no quemes energía repitiendo todo el rato lo que ya has visto que no va a salir bien.
El ahorro de energía es tan importante como el saber diversificar o mirar hacia otro lado. Si no encuentras trabajo del modo habitual piensa cómo podrías encontrarlo de otra manera, usa el pensamiento lateral, una técnica de creatividad que te ayuda a pensar en direcciones diferentes a la habitual. Para los problemas de siempre aplica soluciones diferentes y puede que erradiques el problema.
La motivación y el objetivo son imprescindibles en la consecución del éxito. Por tanto tener claro el objetivo y guardar la energía necesaria para conseguirlo y seguir intentándolo pese a los fallos es básico para conseguir tu éxito. Te contamos todo esto en nuestro libro Lucha por tus sueños.