3 técnicas para que tenga miedo a perderte y mendigue por tu amor

Si estás harto de ser tu quien tiene miedo a perder y quien mendiga amor. Si te gustaría cambiar los papeles, este artículo es LA RESPUESTA a lo que estabas buscando.

En este artículo te daré 3 técnicas precisas y concisas para ser tú quien tiene el poder de la relación y para que sea él o ella quien sienta el miedo a perderte y mendigue por tu amor

¿Estás listo? ¡Vamos allá!

DEJA DE TRATARTE COMO UN PRODUCTO BARATO DEL TODO A 100

Comienza a tratarte como un artículo exclusivo, de marca, que pocos pueden tener.

El error más común que se comete en el amor cuando alguien no te ama como debería de amarte es creer que es ocurre porque: “no vales lo suficiente” o “eres inferior”.

Al contrario, pensar así es precisamente lo que le hace tratarte así. Porque COMO TE VES, te TRATAN.

¿Sabías que vendían en un popular restaurante de Nueva York agua de Hugo Boss por 10 dólares la botella?

La gente la estuvo pagando durante años, y un buen día se demostró que todos esos años ese agua que vendía a 10$ la botella era del grifo, tal cual. Estaban pagando por algo que valía 5 centavos, 10 dólares.

¿Por qué? 

Porque si alguien cree que algo vale la pena, PAGARÁ POR ELLO, indistintamente de lo que en realidad valga. ¿Entiendes?

Lo importante no es lo que “objetivamente” vales, sino lo que TÚ consideras que vales.

Mientras tú te consideres como que no vales, como que la otra persona es demasiado para ti, esa será tu realidad y esa realidad vivirás.

La gente más atrayente no es la más atractiva, es LA QUE MÁS SE VALORA. 

Tengo cientos de clientes mujeres super atractivas, modelos, presentadoras de TV y todas están siendo vapuleadas y tratadas como basura por hombres.

¿Pero cómo es posible esto? Pues porque detrás de esa fachada y de esa necesidad de mostrar un físico espectacular, se esconde una niña insegura que no cree en sí misma y piensa que en realidad NO VALE.

Tú quieres a la otra persona porque, tenga lo que tenga, la consideras la mejor opción para ti, ¿verdad? Si no, no estarías detrás de ella.

Por eso justificas que te ignore, que te haga desplantes, feos, que no se comprometa… 

Todo esto lo haces porque crees que esa persona, pese a todo eso, es para ti.

Pues adivina qué, esa persona también necesita VER que tú eres su mejor opción, y si ni siquiera tú crees eso, si ni tú crees en ti mismo, ¿entiendes por qué la otra persona no se enamora de ti?

Lo que nos atrae no es lo que “objetivamente” es lo mejor o nos debería atraer. Es quien consideramos que es lo MEJOR PARA NOSOTROS, por como percibimos a esa persona y por lo que la valoramos.

Y el 90% de que la valoremos o no dependerá de cómo esa persona se ve a sí misma.

Una persona insegura raramente te atraerá, pero una persona segura, que te hace sonreír, que al principio te perseguía mostrando seguridad, que te cuenta pequeñas cosas que no son importantes en realidad pero cuando lo cuenta él o ella parece GRANDES LOGROS.

Esas personas que confían ciegamente en sí mismas y se perciben como las mejores, son precisamente LAS QUE MÁS GUSTAN y MÁS ATRAEN.

Y objetivamente no son los mejores, pero MENTALMENTE sí lo son y eso es lo que importa.

Importa lo que crees que VALES, da igual que valgas mucho o valgas poco, te tratarán como tú crees que deben tratarte.

¿Piensas que alguien fuertemente atractivo y se valora aceptaría estar en relaciones dónde no es una prioridad?

Jamás, pero tú en cambio sí lo haces, y pretendes que la otra persona te valore. ¿Entiendes por qué eres tú el perseguidor, y por qué la otra persona es la perseguida?

Debes saber venderte, debes presentarles la realidad que tú quieres que vean. Si tu realidad es de:

1- Si no me escribes te busco

2- Si me dejas plantada no pasa nada, tengamos otra cita

3- Si no me llamas en 1 semana no importa mientras acabes haciéndolo

4- Si no te comprometes no pasa nada que esperaré lo necesario…

Aceptar todas estas condiciones te indican tanto a ti como a la otra persona quien es el PREMIO y quien es el mendigo que suplica por amor.

Aprende a tratarte y manejar tu vida como si VALIERAS ORO PURO. NO aceptes relaciones que alguien de alto valor JAMÁS ACEPTARÍA.

Nunca te desprecies, háblate siempre a ti mismo con cariño y como el mejor, como si le hablaras a un familiar que quieres mucho.

Si a tu hermanita pequeña le dejan plantada no le dices: “ay, corre a por ese chico que vale la pena” o “Es que eres tonta, no sirves por eso te ha dejado tirada”, o “no importa, intenta quedar con él otro día”.

No, cuando hieren así a tu hermanita pequeña la defiendes con uñas y dientes, y lo haces no solo porque la quieres sino porque sientes que vale mucho.

Pero contigo no, te dan una bofetada y pones la otra mejilla, te dejan tirada y esperas ansiosa a que te proponga otra cita, le ves con otra chica y suplicas para que te elija a ti.

No te estás tratando como si te quisieras y mucho menos como si valieras. Alguien que vale, jamás de los jamases permite ni un 1% de estas tonterías.

Para que todo esto cobre sentido debes entender LO QUE HACE que cobre sentido que es:

LA PACIENCIA ES DE LOS SABIOS, EL YA DE LOS TONTOS

¿Qué significa eso? Que como tú no te valoras, cuando te gusta alguien ni siquiera te planteas que pase un periodo de prueba para ver si es la indicada, no estás ni pendiente a si hay algo que no te gusta.

Te pones siempre desde una posición de: “por favor elígeme a mí”, en vez de una posición de: “vamos a ver si te ganas el derecho a entrar en mi vida”.

Te imaginas enseguida la casita con jardín, los perritos y hasta la boda. No juzgas a la otra persona y no te aseguras que sea un buen partido, lo quieres TODO YA.

No sólo debes valorarte y aprender que TÚ TIENES LA ÚLTIMA PALABRA, que tú TAMBIÉN ELIGES… debes aprender a tener paciencia, a que Roma no se construyó en dos días.

A que por muy maravillosa que te parezca una persona, NO LO SERÁ NUNCA hasta que se lo haya ganado con esfuerzo y sudor.

A tomarte tu tiempo en conocer y juzgar si realmente te conviene o no. Estamos demasiado acostumbrados a tener todo cuanto queremos a un golpe de clic. Si quieres un portátil nuevo lo compras y en 2 días te llega, la comida del super te la traen a casa y vives cómodamente en Internet.

Hoy en día lo que menos se tiene es PACIENCIA. Pero debes aprender a tenerla, a comprender que las cosas llevan tiempo y que para que alguien te VALORE no debes NECESITAR que te valore, sino dar tiempo a la otra persona PARA QUE TE GANE, en vez de luchar para ganar.

Esto es tan sumamente importante, que lo enseño también en mi audiocurso de Cómo recuperar a tu ex, porque sin valorarte como es debido, difícilmente recuperarás verdadero interés de un ex.

Si quieres que te ayudemos a trabajar en ti sobre esto, o en tu caso y necesidades particulares, te recomiendo utilizar nuestros servicios de asesoramiento personalizado.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *