Asertividad: lista de derechos (5)

© Trish Hamme

La asertividad es la capacidad de comunicarte de la forma más hábil con los demás de manera que tus sentimientos sean expresados pero respetando los de los demás. Para ser una persona asertiva es importante no perder tu objetivo de vista puesto que dependiendo de tu objetivo podrías variar tu modo de comportarte. No lo veas como alguien que es egoísta, manipulador o interesado. Es alguien maduro que sabe lo que quiere y que trabaja para conseguirlo.

La diferencia con alguien egoísta es que no antepone sus necesidades a las de los demás en el sentido que no va a hacerles daño, pero tiene una lista de derechos que si cumple hace que no se sienta mal por negar ayuda a alguien o por no hacer todo lo que está en su mano. Nadie tiene que vivir para contentar a los demás. Siempre tienes que vivir para contentarte a ti mismo respetando a los demás.

La asertividad es un modo de comunicación. Si hablamos de distintos estilos comunicativos podríamos hablar de un triángulo en el que uno de los vértices es la comunicación pasiva, otro es la comunicación agresiva y el tercero es la comunicación asertiva. Si lo imaginas como una linea recta la asertividad queda a medio camino entre las otras dos. La asertividad, pues es el camino del medio, el que no es agresivo pero tampoco es pasivo, el que sabe tener en cuenta los sentimientos de los demás pero no permite someterse a ellos en renuncia de los propios. Si quieres saber más sobre la asertividad te recomiendo nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

Las personas asertivas se comunican de forma eficaz y eficiente. Es decir: logran que lo que quieren decir sea entendido, y por tanto lo dicen y lo dicen de la forma más correcta, pero también es eficiente ya que hablan o expresan para llegar a conseguir lo que quieren. Expresan sus sentimientos, sus emociones, sus opiniones siempre sin molestar pero en beneficio de su propio objetivo. Si eres capaz de hacer eso y de vivir siguiendo la lista de derechos de toda persona, no solo serás mucho más justo contigo mismo sino que también lo serás con los demás. Esta lista de derechos de la que hoy vemos la quinta parte, tiene 30 puntos que tienes que cumplir en ti mismo y respetar en los demás o hacer tu parte para a que se cumplan. Para leer las entradas previas a esta y tener la lista de derechos completa pincha en los enlaces de cada una de las 4 partes publicadas hasta el momento: Parte 1, parte 2, parte 3, parte 4.

25. Tienes derecho a no justificarte ante nadie

Igual que tenías derecho a no seguir los consejos de nadie, tienes derecho a no dar explicaciones. Sientes lo que sientes, haces lo que haces y nadie tiene derecho a pedirte explicaciones. Las das cuando tú crees que es necesario hacerlo y a quién quieras dárselas. Por tanto, aplícate esta misma máxima para tu trato con el resto de personas: No vas a pedir explicaciones a nadie. No tienes derecho a pedirlas. Si alguien considera necesario dártelas ya lo hará. Le escucharás y te tomarás un tiempo, como ya vimos, para analizar qué tienes que hacer. La prisa no es una buena consejera, normalmente.

© Donna Cymek

26. Tienes derecho a no ser responsable de los problemas de nadie

Los adultos tomamos nuestras propias decisiones, tenemos derecho a no dar explicaciones a nadie, a no seguir los consejos de nadie, a no permitir que nos juzguen por lo que sentimos… Todo esto lleva a una aceptación de la individualidad, cada persona es lo que es y hace lo que hace, que se supone que es lo que le parece mejor. Puedes ayudar a alguien siempre que quieras pero no debes sentir que eres responsable de los problemas de nadie. Nuestras malas decisiones son nuestras, por mucho que tú hayas tenido algo que ver con la mala decisión de alguien siempre es la otra persona la que toma la iniciativa, o debería hacerlo.

Acepta que tus problemas son tuyos y nadie va a ser responsable de ellos. Eres tú el que tiene que buscar la manera de solucionarlos, por mucho que esa pase por pedir ayuda. Deberás ser tú el que pida ayuda y no sentirte mal si nadie la ofrece sin que la pidas. Nadie es responsable de tus problemas más allá de lo que tú lo eres.

27. Tienes derecho a no vivir pendiente de las necesidades de los demás, que pidan y no esperen que adivines

Tal como decía en el punto anterior, tus problemas son tuyos, los de los demás te son ajenos. Así que no puedes esperar a que adivinen lo que necesitas ni vivir estando pendiente de lo que necesitan los demás. Cada uno con lo suyo, quien necesite algo que lo pida. Tienes derecho a pedir ayuda y tienes derecho a negarsela a alguien. Siempre y cuando se cumplan las leyes, por suerte la ley te obliga a auxiliar a alguien cuya vida está en peligro, por ejemplo un accidentado. Eso sí, siempre y cuando la tuya no se ponga en riesgo. Ese es el límite. Para el resto de favores, mira lo que sientes y decide tú mismo.

Seguiremos en otro artículo, el último ya. Espero que os esté resultando interesante este análisis de todos los derechos que tienen las personas en su relación con los demás. No hace falta que los aprendas de memoria, es posible que haya alguno más que te encuentres por el camino, siempre se trata de respetar a los demás y de ser capaz de comunicarte de forma correcta pero en pro de tus intereses o necesidades. Cuida de ti mismo y nadie más tendrá que hacerlo por ti. Si quieres saber más sobre la asertividad puedes participar en nuestro audio curso Cómo ser asertivo, empieza cuando quieras y recibe entrenamiento a domicilio al ritmo que necesites para dejar atrás tu vieja forma de comportarte y comunicarte y empieza a ser asertivo.

 

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