Derechos de la persona asertiva

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Hace unos días publicamos un artículo sobre la personalidad asertiva y la lista de derechos de todas las personas. Una persona asertiva se trata a sí mismo cumpliendo esos derechos y trata a los demás haciendo lo mismo. Era una lista de derechos humanos, pero hoy queremos ver la lista de derechos de la persona asertiva. Los que te aplicarás a ti mismo para poder convertirte en una persona asertiva. Llámalo derechos o obligaciones, creo que funciona exactamente igual ya que son cosas que tienes que intentar cumplir o no podrás decir que eres asertivo.

Si te preguntas qué es la asertividad, puedes leer muchos artículos sobre este tema en este mismo blog. Trato de contártelo con pocas palabras: la asertividad es la capacidad para expresar lo que sentimos de una forma directa, clara y amable. Es decir, saber qué podemos decir, cuándo lo tenemos que decir y cómo es mejor que lo hagamos. Para ello, tienes que tener claro siempre cuál es tu objetivo, puesto que no siempre va a interesarte decir lo que sientes. Si eso es contraproducente para conseguir tu objetivo, lo mantendrás en mente y aprenderás a callarte.

La asertividad, pues, es una forma de comunicarnos con los demás, pero de una forma franca y flexible. Jamás una persona asertiva dirá algo de forma que le deje en mal lugar. Inisito en que no todo lo que sentimos o todo lo que pensamos debe traspasar el umbral de nuestra mente. Puedes hablar contigo mismo en unos términos que no deberías usar en público y habrá opiniones que no vas a dar a conocer, básicamente porque no te benefician. La asertividad es el modo más beneficioso para comunicarse. Te lo contamos todo en nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

Tú eres el único que puedes juzgarte

y además al único a quien debes juzgar. La asertividad depende mucho de este punto. Si no eres capaz de cumplirlo nunca te vas a convertir en una persona asertiva. Si te preocupa lo que dicen de ti los demás, es que das crédito a su forma de juzgarte y eso hace que pierdas puntos de asertividad. Tú eres el único que puede hacerlo, el único que tiene toda la información disponible y el único a quien se le permiten hacer juicios de valores y reprimendas. Si te juzgas y ves que lo has hecho mal deberás aprender de tus errores.

Por supuesto que si tú eres el único que se puede juzgar a sí mismo, no puedes ir por la vida juzgando a los demás.

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Puedes equivocarte

Derivado del punto anterior vemos que puedes equivocarte. Tienes derecho a hacerlo y obligación de entenderte y perdonarte. Por supuesto que si tú te puedes equivocar los demás también pueden. Si crees que los demás no entienden tus razones a pesar de tenerlas, comprende que no siempre vas a entender las razones de los demás, que puede que las tengan y no sepas verlas o no tengas toda la información. Por tanto nada de juzgar a los demás, y entender que pueden equivocarse, exactamente igual que tú.

Puedes cambiar de opinión

Del mismo modo que puedes equivocarte puedes cambiar de opinión. No diré que tienes la obligación de hacerlo, pero si eres una persona reflexiva a quien le gusta informarse de las cosas y que escucha con espíritu crítico a los demás, puedes aprender y encontrar detalles que no conocías sobre un tema, ver el punto de vista opuesto al que has tenido hasta ahora y ver que podías estar equivocado.

Del mimo modo, la experiencia vital puede servirte para darte cuenta de las cosas erróneas que creías o de los errores cometidos por esa forma de pensar o de ver las cosas. Cambiar es progresar, es aceptar que las cosas no siempre son como las vemos o nosotros ya no somos los mismos que cuando pensabamos otra cosa. Evolucionar implica en muchos casos cambiar de forma de pensar. Si te lo permites serás mucho más libre y vivirás más relajado.

Puedes decir no sin sentirte culpable

Este es uno de los derechos de la persona asertiva que más controversia causa en los que no entienden lo que es la asertividad. En cierto modo les puede parecer correcto, aunque ellos no lo hagan, expresar las emociones, pero cuesta mucho entender cuando alguien, pudiendo ayudarte, te dice que no.

Y es que los derechos de la persona asertiva pasan por entender que cada uno es responsable de sus problemas y que no tenemos obligación de hacer todo lo que está en nuestra mano. Solventarle los problemas a alguien es un modo de evitar que él solo encuentre la solución de modo que a veces hay que saber decir que no aunque nos duela. Por supuesto que podemos decir que no por que no nos apetece o porque tenemos algo mejor que hacer.

De nosotros depende tomar esa decisión y no nos juzgaremos mal por no estar dispuestos a quedarnos con el perro de nuestro hijo mientras él se va de vacaciones. Que lo lleve a una residencia canina, si eso supone un perjuicio demasiado grande para los planes que yo tenía.

Sentirnos mal cuando decimos que no a alguien es algo que muchos sienten y que entendiendo los derechos de toda persona asertiva se puede conseguir superar. La culpa no lleva a ninguna parteñ Si te has equivocado lo aceptas y tratas de aprender del error. Por supuesto que no puedes sentirte culpable por algo que no has hecho por otra persona, como dicen los derechos de toda persona asertiva tienes derecho a no hacer todo lo que puedas, tienes derecho a no ser responsable de los problemas de los demás, tienes derecho a decir que no sin sentirte culpable. En el fondo la culpa está relacionada con perjuicios que tenemos sobre nosotros mismos y la forma correcta de relacionarnos.

Si quieres sacarte todos estos prejuicios de la cabeza te invito a participar en nuestro audio curso Cómo ser asertivo en el que entenderás lo que significa asertividad y cómo tienes que comportarte para vivir acorde a esta forma de comunicación y de relación con los demás. Tu vida, tras un esfuerzo, mejorará.

 

Una respuesta a «Derechos de la persona asertiva»

  1. Hola Ruso,Aprovecho este espacio para firtciealte, aunque sea un poco tarde, un fuerte abrazo !!! :) Tengo la impresif3n de que el festejo estuvo genial, muchos dedas ased! Creer al final del deda, es lo fanico que queda, lo que te permite conciliar el suef1o ( espero que mi insomnio recurrente no sea sedntoma de falta de esperanzas, jeje). Sin embargo, entre creer y crecer hay una diferencia, una C de congruencia.Posiblemente pedir congruencia a la humanidad contradictoria es muy ambicioso, pero afan creo, porque considero que el escepticismo fatalista fanicamnete soslaya la creatividad y razf3n humanas

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