Hoy vamos a poner el broche final a la serie de artículos en los que hemos estado hablando de negociación asertiva y comunicación, ya que os vamos a explicar técnicas de comunicación asertivas. Antes que nada, recordaros que la asertividad es aquella cualidad que nos permite trabajar en pro de nuestros objetivos, siguiendo nuestros sentimientos y sin miedo a herir a nadie por el camino o a ser tomado por un egoísta. Aprender a luchar por lo que uno quiere, lo que uno siente que debe hacer o no hacer es importante y la asertividad juega un papel primordial en ello ya que no sólo tenemos que tenerlo claro sino que tenemos que ser capaces de manifestarlo y decirlo en voz alta. La asertividad consiste precisamente en la capacidad de reconocer nuestra voluntad y trabajar por ella, no dejar que nos anulen con imposiciones pero tampoco ser nosotros los que impongamos a los demás. Gracias a la asertividad, si le añadimos buenas técnicas de comunicación no tendremos que pasar por situaciones que nos resultan desagradables, como determinados enfrentamientos, los malos entendidos, gente que no comprende que le estamos diciendo que no ya que somos demasiado sutiles. La asertividad es algo que puede ayudarte en todas las facetas de tu vida. Si tienes hijos, por ejemplo, ser asertivo con ellos y frente a ellos les enseñará cómo deben comportarse y sabrán expresar sus sentimientos cuando tengan que hacerlo. Aunque seas adulto, siempre es posible aprender a comunicarse y a vivir bajo la asertividad. Dejar de ser pasivo u agresivo es fácil gracias a nuestro curso Cómo ser asertivo en el que aprenderás todo lo que necesitas saber sobre la asertividad y te mostraremos el camino para que inicies el cambio.
En qué consiste la comunicación
Sobre la comunicación podríamos escribir muchas cosas, es un tema muy amplio, pero nos vamos a centrar en definirla como aquello que sirve para que dos personas se comprendan. La comunicación es lo que usamos para entender al otro y para que nos entiendan. Así pues la comunicación es todo el proceso, no solo es el mensaje que damos. Está formada por tres partes igual de importantes: el emisor, el receptor y el mensaje. Sin uno de los tres no hay comunicación, por tanto no desprecies ni al emisor ni al receptor para centrarte únicamente en el mensaje. Si el emisor eres tú debes lanzar tu mensaje de forma que el receptor lo reciba bien, no solo a nivel de claridad sonora sino también que sea comprensible para él y sobre todo que llegue sin agredir. Pero para que haya comunicación no basta con lanzar un mensaje, si queremos que haya un diálogo tenemos que esperar la respuesta y escucharla del mismo modo que nos han escuchado a nosotros o que nos gustaría que lo hicieran.
Técnicas de comunicación asertiva
Aunque lo vimos en el último artículo en el que hablábamos sobre este tema os lo resumo un poco: es importante no sólo el mensaje sino cómo se da y cómo llega al interlocutor. Por ello deberemos controlar el discurso, pero también el tono de voz, el lenguaje corporal y por supuesto el ritmo que le damos a lo que decimos. No podemos hablar ni demasiado rápido ni demasiado lento. Una de las cosas que podemos utilizar para dejar claro lo que queremos decir es tener una frase escudo. En la que resumas tu intención o tu mensaje. Se trata de repetirla cuando la conversación pierda su sentido o el otro quiera imponer su voluntad. Por ejemplo, imagínate que la típica persona que quiere pedirte un favor. Tú sabes que es de los que no escucha y que basta con que te calles para dar por hecho de que lo harás. Con esa persona lo que funciona es decirle: no, mañana por la tarde ya tengo planes. Él insistirá, pero tienes que decir: sí, te entiendo, me sabe mal, pero mañana por la tarde ya tengo planes. Seguirá insistiendo, te preguntará si puedes cambiarlo, exagerará sus problemas o sus necesidades, pero tú le tienes que contestar usando tu frase escudo: te entiendo, y me sabe mal, seguro que encuentras a otra persona que te ayude, es que como te he dicho para mañana por la tarde ya tengo planes. Esta frase dejará claras tus intenciones y necesidades. Dejará patente que tienes claro, que escuchas pero que no cedes. Funciona exactamente igual a la hora de negociar, puedes ceder en algunos puntos (los que previamente habrás decidido que pueden cumplir esa función) pero insistir en tu punto principal: me parece bien, pero los trabajadores no aceptaremos recortes de sueldo. Repetir la frase te otorgará un camino que seguir, que no consigan moverte de él. Si has aprendido a decir esta frase sin un tono agresivo y hasta sonriendo si hace falta, te ayudará a recuperar el tono asertivo antes de proseguir con la negociación. Ser como un disco rayado te permite dejar claros los puntos en los que no estás dispuesto a negociar, por tanto no pueden ser muchos. Intenta conseguir los más importantes y ceder en otras cosas para que la persona con la que negocias siente que recibe y que tiene que ceder algo a cambio. Un buen consejo es olvidarse de lo que es más justo en cada caso. Ya que lo que es justo para uno no siempre lo es para el otro y lo que tenemos que conseguir en este caso es que el acuerdo sea lo máximo de beneficioso para ambas partes. Así que olvídate de justicia y céntrate en beneficios. La asertividad te ayuda en la negociación de conflictos pero también en la gestión de tu día a día. Intenta aplicarla lo máximo posible para que las relaciones que establezcas sean beneficiosas para todas las partes, es el modo de continuar satisfecho. Para ser asertivo tendrás que tener claro qué es lo que quieres o lo que deseas y lo que estás dispuesto a hacer o ceder. En cuanto a las técnicas, se aprenden. Lo que no podemos hacer es pensar por ti, pero sí podemos enseñarte técnicas para convertirte en una persona asertiva, lo hacemos en nuestro curso Cómo ser asertivo con el que aprenderás todo lo que necesitas para entender la asertividad y empezar a relacionarte de modo asertivo.
grasias por el curso y por los consejos me pusiste las cosas claras con lo k dijiste – no podemos pensar por ty, como lo beo 2 personas igual k yo, esto consejo lo abia visto barias veses, no ablar rapido ni muy despacio lo abia intentado, pero era muy serio y no queria eso, al pareser no tengo mas obcion y tengo k ser frio y sin corazon, da igual todo me iba a llebar al mismo camino, grasias por llebarme al cmino de la felisidad , grasias todo ;)