Don nadie en la vida, Dios en internet

photo credit:  Raul Tejero

Internet es el lugar ideal para crearse una nueva identidad, pasar de ser regañado por tus padres y pedirles la paga para salir al billar con los amigos, a pasar por un auténtico gurú que revoluciona un foro con teorías absurdas e inventadas y que habla como si de un Dios se tratara olvidándose de que a las 9 su mama le va a llamar para comer.

Internet es el lugar dónde un parado de 35 años, soltero, fumador, bebedor ocasional puede pasar a ser un auténtico juez dónde hace juicios y somete a sus normas a los blogs, artículos, foros y videos que encuentra, con un lenguaje prepotente digno de un Dios, dónde sus juicios valen tanto como los de Barack Obama. Así es internet, una paraíso para los Don nadie y un paraíso para todos porque realmente internet se disfruta mucho.

Sin embargo el anonimato que ofrece y la facilidad de ser valiente detrás de una kilómetros de distancia y un portátil hace que se llene mucho de basura y de gritos de: «CENSURA» y revolucionarios gritos de «LIBERTAD DE EXPRESIÓN» cuando detrás se esconde mala educación y una vida no-activa y aburrida.

Hace poco un amigo mío estaba echando espuma por la boca y le salían fuego de los ojos porque en un blog se le criticaba, curiosamente se habían cambiado las tortas, hace apenas un año él era quien me decía que no hiciera caso de estas críticas, yo le había hecho caso y ahora era él quien demostraba que había practicado la hipocresía y que es muy fácil dar consejos, pero difícil aplicarlos.

En ese momento le explique, le enseñé a ver como se puede ser infeliz e indiferente a internet ante los Don nadie revolucionarios, la primera es que ese blog era escrito por un «niño» que vivía con sus padres y llevaba muchos años repitiendo cursos y en paro, ¿qué credibilidad ofrece alguien así? Si lo dijera Obama, el presidente de una importante compañía, o un emprendedor de ejemplo, todavía… pero los Don nadie no son gente de éxito, son personas ignoradas por la sociedad, marginales en algún sentido que encuentran en internet un lugar dónde alguien les hace caso.

La segunda era que los demás comentaristas, aparte de que la mitad fueran él mismo o sus 4 amigos igual de Don nadies tampoco tenían credibilidad. Nadie ocupado pierde tiempo insultando y maldiciendo a otro en un triste blog que apenas supera las 10 visitas únicas al día, pero en internet parece que todos somos iguales, cuando tú entras en un blog no te salta un cartel gigante, brillante y con luces que te dice: «ESTE BLOG NO LO LEE NI DIOS, SOLO TIENE 10 VISTAS AL DÍA», que va, es por eso que puedes entrar en un blog dónde el susodicho habla como si fuera el mismisimo jefe de los Street Fighters y dicta juicios mortales sobre los demás, si lo comparamos con la vida real es como si esa persona saliera delante del porche de su casa y se pusiera a hablar y gritar al estilo predicador. Como esos tipos chalados que vemos en la plaza, que se ríen de él y pensamos: «que mal de la cabeza está».

Lo que ocurre es que en internet no se ve eso tan solitario ni se ve la locura de esa persona, simplemente se ve un blog dónde cada uno mentalmente le asigna la popularidad que crea conveniente aunque sea un blog que jamás haya sido visitado, eso son, queridos amigos, los Don nadie en acción.

Una vez me dijo un amigo mío que porque su voto tenía que valer lo mismo que un trabajador que nunca había estudiado y que toda su vida había hecho lo mismo, quejándose, un anti-triunfador, el típico que su máximo aspiración es salir de parranda con los amigos a sus ya 50 años de edad. ¿Vale lo mismo el voto de esa persona que de un médico que se ha autosuperado constantemente? Según la constitución si, según internet si, pero en la vida real realmente no es así.

Vale mucho más la opinión de un médico reputado hablando de política que de un killo de 25 años que solo sabe salir de fiesta y realmente un Don nadie no lo forja quién es, ni su profesión ni lo que hace, sino como actúa. ¿Es humilde? ¿Se autosupera? ¿Qué ha hecho en la vida que haya mejorado? Estas preguntas en internet desaparecen y allí todos podemos ser quien queramos ser.

Sin embargo es importante no olvidar que si somos don nadie en la vida real, somos don nadie en internet, no podemos pretender pasar de exigir la paga a nuestros padres a dar consejos a un empresario emprendedor porque tu nivel queda efímero y patéticamente ridículo a su lado, estás hablando con una persona que probablemente te pase por encima espiritual, mental y psicológicamente, 10, 100 y hasta 1000 veces, si siquiera tienes la decencia y la desfachatez de comentar desde esa posición, lo mínimo es que lo hagas con total respeto, educación y dejando claro que esa es tu opinión.

Pero no, en internet vemos insultos, descalificaciones y luego quejas de alguien que pide la paga, está en paro hace años o no ha hecho nada en su maldita vida para salir adelante y se lo está diciendo de malas formas a un tío que aunque solo viviera 1 año sería 100 veces más persona que él.

Mi opinión es que en Internet no deberías decir lo que no te atreves a decir en la vida real, porque es pura cobardía e hipocresía, si eres alguien que todavía vive con sus padres y pide paga, eres eso, no pretendas comentar cómo si fueras el presidente de una multinacional. Si tu relación de pareja es desastrosa, tu pareja te pone los cuernos y pasa de ti no puedes dar consejos de relaciones en internet porque si te vieras a ti mismo en 10 años te verías tan patético que te arrancarías los ojos para no tener que ver algo tan deprimente.

Somos quienes somos, en la vida real y en internet y no podemos pretender ser un Dios en un sitio y un fracasado en otro. Cuando te superas debes hacerlo primero en el mundo real y luego en internet. Si abres un blog mostrándote como un maestro y gurú del autoayuda, por lo menos en la vida real tienes que haber escrito bastantes libros de autoayuda, ayudado a miles de personas,  ser independiente, tener una vida feliz… pero no, en internet un chaval de 32 años, que va a comer todavía con su madre, que ésta le presta dinero, alguien superficial que en la vida ha sabido ser feliz sin estar pendiente de los demás abre un blog pintándose a él mismo como un Dios.

Así de hipócrita es internet, y aunque muchos son congruentes, otros van de Dios cuando son Don nadies. ¿Cómo diferenciamos a un Don nadie de alguien que merece la pena? Es muy fácil, la humildad, si en sus palabras, sus actos, que hace… es humilde, entonces esa persona se merece todas y cada una de las palabras que está diciendo. Y recordemos, la malaeducación en territorio ajeno no es humildad.