Conseguir un sueño: Los 9 puntos conflictivos que te impedirán llegar a tu sueño

Foto extraida de cattycamehome

Buenas

Hoy voy a hablar un poco sobre lo difícil que es llegar al éxito por mérito propio. Voy a escribir varios puntos conflictivos los cuales casi todos o todos los que intentamos levantar un sueño tenemos que enfrentar.

Trabajas más y cobras menos

Cuando se empieza un sueño nadie te conoce ni quiere contribuir contigo, aunque seas un diamante en bruto nadie lo sabe ni quiere saberlo. La gente no se arriesga y por lo tanto en el camino estarás probablemente solo. Tendrás que hacer un sobre-esfuerzo humano para sacar tu pequeño negocio adelante, quizás trabajar más de 12 horas al día, comiendo poco y trabajando mucho incluso en días festivos.

Y aún así te estarás muriendo de hambre. Llegas a un punto en el que cobrar 500€ al mes y poder pagar tu piso y la comida básica para vivir te hace feliz porque sabes que estás persiguiendo tus ilusiones, te estás esforzando por llegar a un punto en el cual estés satisfecho y puedas decir: «ahora puedo morir en paz».

Es la gente que sabe eso la que persigue sus sueños y si hace falta se morirán de hambre por conseguir llegar a la meta

Pedirás ayuda ajena

Habrá momentos en los qué te hundirás y llegarás a cobrar tan poco que no podrás pagar ni el alquiler y entonces tendrás que recurrir a amigos, hermanos o tus padres para poder comer. Ellos te dirán: «búscate un trabajo de verdad» , pero tu no les harás caso, seguirás trabajando más de 12 horas al día, persiguiendo tu sueño y esforzándote sabiendo que tu esfuerzo no compensa pero que a la larga si. Has pedido ayuda y sabes que la tendrás que volver a pedir porque tu sueño, de momento, no te da ni para comer casi.

No podrás vivir de tu sueño hasta dentro de 1 año, 2 o más

Esto es lo frustrante, que tu sigues ahí dándole caña y ni siquiera llegas a fin de mes para poder cortarte el pelo y lo jodido es que si ganas un poco más lo invertirás en mejorar tu sueño antes que cortarte el pelo, comprarte ropa o algún capricho.

Todo esto sabiendo que tu sueño te va a dar dinero dentro de una temporada muy larga y aún así nunca se tiene la certeza de que eso será así.

Perderás la fe en ocasiones

Este día llegará inevitablemente. Llevarás meses trabajando como un cabrón con el dinero justo y las dudas te llegarán: «¿Merece la pena?», «estoy harto de morirme de hambre» , «¿llegaré al final a conseguir mi sueño?».

Las dudas te asaltarán y te deprimirás pero aún así saldrás adelante. Tal vez intentes conseguir un trabajo a tiempo completo o medio para seguir con tu sueño en tus ratos libres, pero algo ocurrirá, no encontrarás trabajo y decidirás que el destino ha querido que sigas adelante. Así que de nuevo empezarás y te esforzarás más y más por alcanzar tu sueño.

Y volverás a perder la fe y volverás a levantarte. Y esto es porque estás destinado a ser el mejor, pero el destino no te lo pondrá fácil y ahí está la gracia de hacer un sueño realidad.

La gente te criticará

Tal vez empieces con precios baratos o haciendo las cosas gratis, pero cuando pretendas ganar más dinero, aunque sea el dinero justo para poder vivir la gente empezará a criticarte. Te criticarán porque en el fondo te tienen envidia, porque te habrán visto salir adelante y se habrán mal acostumbrado de la gratitud y bajos precios que ofrecías.

Y ahora no quieren que salgas adelante, cualquier cosa que implique que tú ganes dinero les pondrá de mal humor. Te vieron gratis y así quieren que siga. Tendrás que aceptar las críticas y seguir adelante con más fuerza hasta crear una nueva realidad que absorba de nuevo a la gente a tu mundo.

La gente te intentará hundir

Como en todo, cuanto más avances más gente intentará hundirte y para ello buscarán cualquier excusa. Buscarán gente contra ti, difamarán contra ti y contarán mentiras contra ti.

Sobretodo lo hará la gente que quiere cumplir tu mismo sueño pero que nunca ha tenido ni las agallas para iniciarlo. Y por eso volcarán toda su envidia en ti e intentarán destruirte.

El truco aquí está en que alguna vez si, te hundirán, pero otras te darán fuerzas para seguir adelante porque sabrás que te envidian, y eso te motivará para superarte aún más y ver como te envidian más y más mientras tú sales adelante.

Hasta que no triunfes no recibirás apoyo

Esto es así de duro y cruel. Tu novia o esposa te dirá que lo que haces es una tontería y que no te juegues tus ahorros, querrán que trabajes en un empleo estable. Tu padre y madre, hermanos y amigos te dirán lo mismo. Rara vez recibirás apoyo y no te tomarán en serio porque lo tuyo no lo verán como un trabajo.

Lo verán como un pequeña afición a la que le dedicas demasiadas horas e incluso pensarán que vives muy bien cuando en realidad te estás rompiendo el cuello cada día por salir adelante.

Poco a poco recibirás algún que otro apoyo pero te aseguro que tardarán en llegar y hasta que no llegues a la cima no te aceptarán como un triunfador aunque sin embargo empezaste a triunfar desde el primer día en que empezaste a trabajar para conseguir tu sueño.

Te acostumbrarás al fracaso

Lo que implica cumplir un sueño es recibir muchos rechazos. Rechazarán tus proyectos una y otra vez y tendrás que mejorar y mejorar, ofrecer nuevos proyectos, trabajar aún más y aún así seguirán sin aceptarlos.

Es algo muy duro hacer un esfuerzo sobrehumano por sacar tu sueño adelante y ver como este es rechazado y parece no triunfar jamás.

Cuanto más rechazo, las grandes mentes más motivación sentirán por mejorar y salir adelante más que nunca, lucharán por demostrar que lo suyo es muy bueno y que merece conocerlo todo el mundo.

Así que hay que acostumbrarse al fracaso y al rechazo si se quiere triunfar con nuestro sueño por delante.

Nunca tendrás la certeza de que tu sueño llegará

Aún pasando de las críticas, viviendo como un pobre, esforzándote 12 horas al día, trabajando como un cabrón, lo más duro de todo es no saber si llegarás a la meta. Sabes que muchos han caído y con las pésimas condiciones en las que vives no sabes si quiera si todo valdrá la pena.

Los que lo intentamos sabemos que simplemente vivir por conseguir un sueño ha valido la pena y no tener esa certeza es lo que nos motiva a meter más caña en la recta final para llegar delante de nuestro sueño y decirle: «ya estoy aquí, no te me escaparás».

Sabemos que esa imagen está ahí y la visualizamos en nuestra mente y aunque sea falsa la creemos tan verdadera que cuando nos despertamos muertos de hambre sentimos unas tremendas ganas de seguir trabajando para llegar a la meta.

En resumen:

Conseguir hacer realidad un sueño desde luego no es nada fácil, sobretodo cuando somos Don nadies ya que tendremos miles de dificultades para salir adelante. Pero algo te tranquilizará y es saber que otros lo han conseguido y que merece la pena morir por alcanzar un sueño y encontrarle sentido a tu vida

Dedicado a todos aquellos que se quejan de mi actitud comercial