¿Eres demasiado irritable?

© kenkwsiu
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Ayer hablábamos de cómo controlar los enfados o cómo evitar enfadarse. Prometimos escribir un artículo con todos los datos que puedes necesitar para saber reconocer si este es o no tu problema y aquí lo tienes. Porque no vas a poder hacer nada para evitar ser demasiado irritable si no sabes reconocer que lo eres. Es posible que pienses que te enfadas con razones y que este artículo no es para ti. Claro que tienes razones para enfadarte, casi nadie se enfada por nada, siempre hay una razón. La clave de todo es ver si tú tienes muchas más razones que el resto de personas y sobre todo qué es lo que haces cuando te enfadas, cómo gestionas ese enfado.

Pero, como decía, es imposible gestionar un enfado si no quieres gestionarlo. Si no reconoces ser demasiado irritable y no luchas por estar más relajado y menos enfadado no lo vas a conseguir. Por lo tanto lo primero que tienes que hacer es reconocer si tú tienes este problema y en segundo lugar trabajar para poder “pasar” un poco de todas estas razones que te llevan a vivir en una tensión constante.

Evitar enfadarse es una solución, puedes perfectamente aprender a vivir de una forma menos irritable, ignorando la mayoría de las cosas que hoy provocan que te enfades y aprendiendo a gestionar el resto. Para poder vivir de una forma menos irritable, e irritante, te recomiendo dar el paso y convertir tu personalidad agresiva en una personalidad asertiva. Sí, si descubres que estos puntos de este artículo te definen tienes una personalidad agresiva, por mucho que no vayas pegándole a la gente, tu comportamiento es reactivo y debes aprender a reaccionar solo cuando sea necesario y a hacerlo de una forma asertiva, que es la que te llevará a poder solucionar los problemas sin tensión. Para eso compra ahora nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

Te das cuenta de todos los detalles

No es que vayas buscando razones para enfadarte pero no puedes evitar darte cuenta de todos los pequeños detalles. Si te comparas con otras personas a las que conoces es verdad que ellos no se dan cuenta de tantas cosas como tú, que no les afectan esos pequeños detalles que a ti te hacen enfadar.

No se te pasa nada por alto. Los demás no lo ven pero tú lo ves todo.

Todo lo malo te pasa a ti

Siempre te encuentras con la peor gente, con los problemas, con los locos y los tarados. A tus amigos no les pasa. Echa un vistazo al punto 1.

Conozco a un montón de personas, de esas que se pasan el día enfadadas que se encuentran con todo tipo de gente que las irrita, uno que les hace un adelantamiento peligroso en la carretera, otro que se cuela en la cola del super, otro que les da un empujón y casi les tiran al suelo… Todos nos topamos con gente así cada día, pero aprendemos a ignorarles, tan pronto han pasado de largo se nos olvidan, como cuando escuchas un sonido desagradable, en cuanto se calla el sonido te relajas. Pocos sonidos pueden dejarte secuelas por un buen rato. Pues la gente no irritable hace lo mismo con los enfados, en cuanto desaparece la fuente de conflicto o pasa el momento se olvidan del tema.

© Pot Noodle
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Eres intransigente

Tienes tu propio concepto de justicia, todo tiene que parecerte justo o de lo contrario no sabes gestionarlo y te enfadas.

Dices mucho esto de “eso no está bien” o “pero las cosas no son así” o directamente: “pues no me parece justo”. Cuando algo no te parece justo es cuando te enfadas y te comportas como un niño pequeño enfadado porque no le dan caramelos.

Antes de hablar el corazón se te acelera

Algo te ha molestado y cuando te dispones a comentarlo tu corazón se acelera. De este modo las palabras solo salen casi a gritos. Tu cara y tu expresión corporal, en general, están crispadas.

Si te cuesta mucho decir las cosas sin parecer enfadado, sin gritar y sin que la otra persona se sienta avasallada, entonces tienes un problema de irritabilidad. Asertividad es la solución.

Acabas diciendo cosas que si te dijera alguien a ti te harían enfadar mucho

No puedes evitarlo, no es que quieras, aunque a veces sí, pero por lo general tiendes a decir cosas por esa boquita que no permitirías a nadie que te las dijera. ¿A que no? Mucha suerte tienes de no encontrarte con alguien como tú al otro lado.

No eres capaz de callarte aunque te enfades con una máquina

Cuando ves algo en la tele que no te gusta le gritas, le gritas al árbitro mientras ves un partido de fútbol, le gritas al ordenador cuando se queda colgado, no puedes evitarlo, te hacen enfadar y te cuesta mucho quedarte callado.

Esto te pasa varias veces al día

Lo peor es que esto no te pasa de vez en cuando, te pasa una vez al día o varias veces cada día. Amigo tienes un buen problema con tu irritabilidad. Te enfadas con mucha facilidad. Eso es malo para ti y para tus relaciones con otras personas. Para tu calidad de vida y por la concepción de la felicidad que tienes. No puedes ser feliz si te pasas el día enfadado y rodeado de injusticias. Te recuerdo que todos estamos rodeados por las mismas injusticias y el mismo tipo de personas, solo que algunos conseguimos que no nos afecte y, sobre todo, que no nos cambie nuestro día.

En resumen, necesitas un buen entrenamiento en asertividad. Necesitas aprender a no ser tan consiente de todo lo injusto que pasa a tu lado y aprender a relativizar las cosas. Además, tienes un comportamiento aprendido que será difícil de cambiar y que necesitará de tu esfuerzo para lograrlo, pero no solo lo lograrás esforzándote sino que también necesitas aplicar las técnicas y aprender a ser asertivo. Esto es un proceso, un cambio siempre es un proceso. Déjanos acompañarte en tu proceso de cambio para ser más asertivo y compra ahora nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

 

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