Trucos para evitar enfadarse

©  soei_cs_82
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Conozco personas que se enfadan por cualquier tontería y a quienes les dura el enfado todo el día. No es por nada grave. La mayoría de las veces es por cosas a las que otras personas no les darían la más mínima importancia. A lo que otros no prestan atención ellos lo destacan tanto, que no pueden evitar enfadarse y como decía al principio pasar todo el día enfadados por ello. Enlazan un enfado con otro y ya no se bajan de ese tren. Es como si se subieran con el primer enfado y el tren fuera cogiendo velocidad y ya no pudieran pararlo.

¿Te ha pasado alguna vez? Si eres de los que se enfada por cualquier tontería, te costará reconocer que lo haces. Para ti, está claro, no serán tonterías. Si lo tienes clarísimo, lee este artículo entero y aplícate todo lo que contamos para que puedas evitar enfadarte. Pero si después de leer el artículo sigues teniendo dudas de que esto sea para ti, mañana escribiremos otro artículo sobre cómo reconocer si este es tu problema. ¿Eres fácilmente irritable? Mañana lo vemos. Prometido.

La tarea de hoy es aprender a no enfadarse. Para ello es básico tener una personalidad asertiva. Pero mientras llegas a ella los trucos que te vamos a dar te ayudarán a no arrastrar esos enfados que duran todo el día y que se encadenan unos con otros. Hay una serie de detonantes, los tienes que controlar y cuando los detectas es mucho más fácil evitar la escalada. La asertividad es algo que no tienes que perder de vista. Lo primero es controlar los ataques, evitar enfadarse te ayudará a estar más tranquilo y a poder afrontar las cosas desde un punto de vista asertivo. Por ello te recomiendo seguir estas pautas y nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

Cómo evitar enfadarse

1. No prestes atención a esos detalles

Sé más pasota. No vivas pendiente de lo que pasa a tu alrededor, ni en la vida de los demás. Un buen truco para no enfadarse es relativizar e intentar justificar lo que te ha molestado. Si viene de otra persona, piensa que no será tan listo como tú, o tan preparado, o tan educado… pobre, mal lo tiene ya con tu desgracia. También puedes pensar que no se ha dado cuenta, que no tiene los mismos valores que tú… En resumen, ve al siguiente paso:

2. No lo repitas, ni ahondes en el tema

No le des más vueltas. Ha pasado, quítale tanta importancia como puedas, si eres capaz intenta explicarte una razón por la que ha pasado y que te ayude a que no te enfades, justifícalo, como decía en el punto anterior (pero solo para ti). El típico “pobre, no da para más” que aunque suene muy de sobrado, ayuda. Y ya. Pasa del tema, no ahondes, no le des más vueltas.

3. No se lo cuentes a nadie

No te lo repitas a ti mismo ni hables del tema con nadie. Con nadie. Si llegas tarde por eso, no lo cuentes. No lo publiques en tus redes sociales. A veces da vergüenza ajena ver cómo alguien se enfada por una tontería, realmente absurda y dedica 1000 palabras en Facebook o llena su TL de tuits dándole vueltas y vueltas al mismo tema. ¿Qué sientes cuando te topas con alguien así? Buf. Qué mal rollo de persona. Qué mal ambiente genera. Cuanto más lejos mejor. No seas de esos si no quieres que los demás sientan esto por ti.

©  hans s
© hans s

4. No levantes la voz

Si no tienes más remedio que hablar con la persona con la que te has enfadado o que te ha supuesto un problema, no levantes la voz por nada del mundo. Los gritos son los que alimentan la rabia, esta crece en cuanto elevas la voz y ya no suele haber marcha atrás. Después ya estás en un estado del que no te podrás librar fácilmente. Nadie, o casi nadie, se pone a gritar tan enfadado y luego sale y se va a hacer otra cosa sin que le afecte. No puede ser. Tienes, de nuevo, que aprender a relativizar.

5. ¿Cuánto te preocupará esto en cinco años?

Algo que te puede ayudar a relativizar será pensar qué te va a importar esto dentro de cinco años. Si la respuesta es nada, reduce el tiempo a un año, por ejemplo. Es un forma de calmarte, de desviar la atención y de obligarte a pensar en ti mismo y en la poca importancia que tiene esto que te acaba de ocurrir en tu vida entera. Si en un año no te va a importar, ¿lo hará dentro de un mes? ¿Te importará dentro de diez días? Lo que tienes que conseguir es que no te importe la próxima hora. Los próximos diez minutos. Que cuando llegues al trabajo, después del encontronazo en el tren ya ni te acuerdes del tonto que te pisó o que te quitó el asiento. Sí, hay gente muy maleducada, capaz de darle un empujón a una embarazada y a quitarle el asiento. Quizás solo es maleducado, quizás es mala persona, no dejes que una mala persona te estropee el día. Pero quizás tiene un problema grave, puede que esté enfermo, que el empujón no haya sido más que su necesidad de pillar asiento y ni se ha dado cuenta, igual está que no se aguanta de pie. Tal vez le han dado una mala noticia, puede que su pareja le haya dejado, que esté enfermo o que le acaben de diagnosticar algo grave… Pueden ser muchas cosas. Te has quedado sin asiento. No te quedes sin el enfado.

La asertividad es lo que te ayudará a sobrellevar determinadas conversaciones que ahora te cuestan mucho. Aprender a comunicarte de forma asertiva permitirá que tus palabras sean lo más neutras posibles y que tu tono de voz no se eleve nunca. Con eso conseguirás no enfadarse, no discutir más que cuando es necesario, porque a veces es necesario. pero enfadarse debería estar limitado a cosas realmente importantes, y más si te a a marcar todo el día. Por ello te recomiendo nuestro audio curso Cómo ser asertivo.

 

6 respuestas a «Trucos para evitar enfadarse»

  1. muy pero muy importante todo èste ramillete de conceptos e informacion para aplicarlos a mi vida personal y mejorar en mis realaciones interpersonales como tambien de manera integral, que bendicion, siga adelante!!

  2. …Agradezco infinito esas pinceladas de buen razonamiento que hace que! Nos paremos a re😎flexionar sobre nuestra actitud ante la vida.Mil gracias!

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