Existe una poderosa arma para lograr convencer a otra persona para hacer algo, sin siquiera que ella o él se de cuenta de eso, esto se llama la psicología inversa, y aquí te explico cómo aplicarla si así lo deseas.
Existen muchos ejemplos posibles para el uso de la psicología inversa, basta con solo decirle a alguien que no haga algo y sentirá que tiene que hacerlo. Este sentimiento nace de la barrera que le pones, que a su vez le genera una pérdida de control en su vida, una limitación, y los seres humanos queremos tener control total sobre nuestras vidas, así que algo así nos bloquea. Por ejemplo, si recién conoces a alguien y le dices que quieres un compromiso importante con él o ella, lo más probable es que esa persona se asuste, porque sentirá que quiere obligarle, que pierde el control sobre su propia vida.
El truco está en usar la psicología inversa de tal forma, que la otra persona crea que está haciendo algo por su propia iniciativa, pero eres tú quien ha plantado esa idea en su cabeza, que es lo que realmente quieres que haga.
EXIGIR NO ES EFECTIVO, ES EFECTIVO DESCARTAR
Tienes que comprender también que, si quieres amor o atención, ya no debes esmerarte en transmitir tus emociones, enamorar, o mucho menos rogar, tan solo basta con dar la impresión de que descartas la relación, y es persona correrá a tus pies.
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