Hace unos día pudiste leer en este blog un artículo sobre el ego desmesurado. Si te lo perdiste haz clic aquí para leerlo. En aquel artículo te dábamos las pistas para poder reconocer la situación y saber si padeces este problema. Muchas personas con la autoestima falsa, o hinchada, demasiado alta, no saben reconocer su problema pues se sienten súper seguros de sí mismos y hacen constantemente un ejercicio de reafirmación, para no dejar espacio a la duda, si uno duda de sí mismo, los demás también lo harán, por tanto lo primero que hace una persona con la autoestima demasiado alta, o falsamente elevada es repetirse constantemente que él es muy válido y que el problema lo tienen los demás, que le tienen envidia, o miedo o algo parecido. Se pasa la vida demostrando su valía.
Una persona con una buena autoestima no necesita esta confirmación constante de su valía, de hecho le puede dar exactamente igual lo que piensen los demás y no siente la necesidad de demostrarle nada a nadie y por supuesto no necesita el reconocimiento de los demás para saber que lo que hace es correcto y está a la altura. Una persona con la autoestima correcta no se compara con los demás para poder medir su propias capacidades. Simplemente le están bien, sabe cuáles son y sabe que los demás podrán ser mejores en ciertos aspectos y peores en otros. No necesita compararse para sentirse por encima de nadie. No necesita sentirse por encima de nadie para estar bien consigo mismo.
Valorarse a uno mismo es una cuestión subjetiva, la realidad es objetiva pero cada uno lo ve desde su punto de vista y depende de las aspiraciones y de la exigencia de cada uno marcar el limite por encima del que están bien las cosas. Conocer los propios límites es bueno para el desarrollo de cada persona, no solo para poder superarlos sino para poder aceptarlos mientras no somos capaces de superarlos. No siempre somos capaces de mejorar en todo aquello que nos proponemos, por eso hablamos de límites, puede ser que ya hayamos llegado al máximo de nuestra capacidad y no podamos dar más. Aceptarlo, sin machacarlo, es el primer paso para tener una autoestima sana. Para mejorar tu autoestima puedes hacer muchas cosas, la primera es aceptar que no está en condiciones y a partir de ahí trabajar en profundidad para mejorarla. Te recomiendo que lo hagas con nuestro curso Cómo aumentar la autoestima.
Causas de tener la autoestima hinchada
Las razones por las que una persona vive con una falsa autoestima se encuentran en su mayoría en la época de la infancia vamos a ver algunas situaciones que se pueden dar y la solución del niño, o el adulto, para compensar su falta. Porque los problemas de autoestima hablan de faltas o carencias que ha vivido una persona y su forma de adaptarse es convencerse de una serie de cosas que le permiten vivir sin andar replanteándose su capacidad siempre. La autoestima baja es la aceptación de que no vale para nada, por lo que esa persona vivirá de forma que no se considere apta para hacer las cosas bien o para que le quieran o le respeten y la autoestima alta pasa por el lado contrario, una persona que se convence de que es mejor de lo que es para que no le afecten los desplantes y las carencias vividas.
La falta de cariño
Cuando no te sientes querido es fácil pensar que es culpa tuya, que no tiene lo que hace falta para que tus propios padres te quieran. Si tus padres no te quieren, ¿quién lo va a hacer? La solución pasa por convencerse de que vales mucho y son los demás los que no lo ven y por tanto necesitas demostrar constantemente que vales más que los demás.
La falta de límites
Es algo que pasa mucho hoy en día, padres demasiado ocupados o padres que creen que no se puede educar en el castigo o que el niño tiene que ser libre para hacer lo que quiera y no ponen ningún tipo de límite a lo que hace el niño. Crecer sin límites te hace creer que eres capaz de hacerlo todo, cuando de adulto te encuentras con los límites propios de la vida, el trabajo o la sociedad esta persona responde creyendo que no le valoran y que le quieren hundir o que tienen envidia. Sin límites se crece pensando que pones tú las normas y por tanto las seguirás poniendo toda la vida.
Alabar en exceso
Cuando los padres no son capaces de corregir al hijo, cuando no son conscientes de sus limitaciones y de las cosas que le quedan por aprender, cuando usan el refuerzo positivo en exceso el niño crece creyendo que es una especie de Dios. Recuerdo el caso de una amiga cuyo hijo llegó un día a casa y le preguntó: “Mamá, ¿por qué la vecina no sabe que yo soy el más guapo del mundo?”
Este niño, sin mala intención por parte de su madre creía realmente que lo que le decía su madre era cierto “eres el más guapo del mundo” y claro que lo era, pero para el mundo de su madre, el mundo es mucho más amplio y cuando antes sepamos que hay más mundo a parte del que vivimos en casa antes podremos adaptarnos a él y conocer nuestras limitaciones, fortalezas y debilidades.
Una vida regalada
Cuando no tienen que trabajar ni luchar por conseguir las cosas, cuando los padres les dan a sus hijos todos los caprichos que quieren crecen creyendo que la vida es así y que siempre van a tener lo que quieran. Que las cosas no cuestan esfuerzo y que las ganan porque sí, porque lo valen. Se pararán el resto de la vida queriendo demostrar que ellos merecen todo lo que tienen los demás, no saben esforzarse ni trabajo para conseguir las cosas.
No llevarle nunca la contraria
Si nunca te han llevado la contraria, si nunca te han dicho que estás equivocado no aprenderás a corregir tus errores o a reconocerlos. Este tipo de niños crecen creyendo que siempre tienen razón, no conciben que las cosas sean de otra manera a cómo las ven ellos.
No saben lo que es solucionar un problema puesto que nunca han tenido ninguno, siempre les han dado la razón. Es por esto que mucho hombres crecen creyendo que ellos siempre tienen la razón y que están por encima de las mujeres. Y muchas mujeres crecen creyendo que esto es así. Es lo que han vivido en casa: la madre siempre está para decirle que sí al padre, que tiene siempre la razón y, por supuesto, la última palabra.
Si te reconoces en este artículo ponle solución hoy mismo comprando nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima.
Domenec cada día me siento más solo, tengo tu curso de autoestima y lo escucho, vivo en una cuidad pequeña y me entristece no poder ser feliz por mucho que esté allí no puedo avanzar si no puedo irme y aún me queda hacer bachiller y luego tendré que buscar una carrera para salir de mi cuidad por no tener el dinero suficiente
es frustrante intentar mejorar pero estar anclado en tu entorno que me recomiendas? sinceramente llevo así desde mi infancia y sigo hundido, gracias
I learned that it is is the perfect natural drug-free solution, with sccatnifiielly engineered features that allow you to relax and replenish your mind and body. Being a person who hates taking medication, but has massive trouble sleeping, this appeals to me greatly. The fact that it’s doctor recommended helps too!