Debo dejártelo claro desde el principio, que te lo grabes en la cabeza y lo apliques siempre: nunca ruegues. El dejar de rogar es imprescindible cuando se trata de recuperar a tu ex, pero también es el primer paso hacia el bienestar propio, hacia el aumento de tu autoestima, lo que es infinitamente más importante.
Claro está, no es fácil, puede sonar lógico y coherente, pero realmente tiene un grado de dificultad alto, sobre todo dependiendo de tu personalidad y pasado, pero debes lograrlo, es vital dejar de pedir amor y cariño a alguien que sencillamente no o valora en el momento.
No solo eso, para que tu ex se replantee el haberte dejado debes mejorar en todos los aspectos de tu vida, debes reflejar tranquilidad, bienestar y alegría, todo esto para que aquella persona te note, se sorprenda y enloquezca.
RECUERDA, NO RUEGUES
Verás, tu ex te terminó, entre otras cosas, porque no te valora y sabe que podrá estar contigo cuando quieras. Esta suposición no nace de la nada ya que es fruto de tu actitud regalada y extrema que has escogido en ofrecerle, lo cual hace que no te quiera en su vida y busque algo mejor. Lo que debes comprender es que por “mejor” no quiere decir que encontrará a alguien mejor que tú, sencillamente jamás será el caso, es solo su afán y capricho de tener algo distinto, más difícil.
Así, lo que debes hacer es dejar de rogar, trabajar en tu bienestar, reflejar tu felicidad y muy seguramente esa persona se arrepentirá de hacerte sacado de su vida y reaparecerá.
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