Hoy quiero reflexionar sobre algo que no puede faltar en un triunfador. Si eres un triunfador, créetelo. No hay otra manera de serlo que empezando por convencerte a ti mismo.
¿Para qué quieres ser un triunfador? Sea para lo que sea que lo necesitas, deberás conocer una serie de técnicas de manipulación que te llevarán a convencerte a ti mismo y luego a todos los demás de que así es. Y no me refiero a manipulación mal entendida o aplicada a llevar a otros a hacer cosas que no desean sino que con cierto tipo de manipulación aprenderás a venderte mejor de lo que lo haces ahora, y conseguirás que tus virtudes sean más evidentes.
Para ser un triunfador, hace falta dominar el tema de la manipulación, bien sea para aplicar una manipulación positiva a tus actos o para detectar las malas artes ajenas. Conocer a fondo la manipulación te ayudará a prevenirla y por supuesto a actuar en contra de ella. Para ser un experto en las artes de la manipulación te recomiendo Cómo manipular a cualquier persona.
Veamos, lo que tienes que hacer en primer lugar es convencerte a ti mismo, sea cual sea el cambio que quieres conseguir. Aplica las técnicas en primer lugar contigo mismo, practica, por así decirlo, antes contigo que con nadie mismo.
Creérselo es fundamental, por tanto si eres un triunfador deberás por empezar a triunfar ante ti mismo. El camino del triunfo pasará por muchos lugares, pero sin duda el punto de partida es convencerse a uno mismo.
Decide qué tipo de triunfador quieres ser, puede que lo que aspires sea a ser el tipo de hombre que entra en una sala donde hay mucha gente y al que todo el mundo mira en cuanto pasa por la puerta y ya no pueden apartar la mirada de él.
Para ser este tipo de persona necesitas trabajar tu carisma, trabajar la seguridad en ti mismo y la demostración de seguridad ante los demás. Necesita saber qué va a decir en cada momento y necesita imponer su presencia. Seguro que esto son cosas que ya has notado y que te has planteado mejorar.
Pero no podrás hacerlo ante el público, y menos de forma natural hasta que no forme parte de tu manera de ser. Empieza a actuar así desde ya, estés donde estés y con quien estés y no te olvides de hacerlo cuando estés solo. El cambi empieza por uno mismo.
Solo practicando en solitario y actuando como crees que tienes que hacerlo frente a los demás conseguirás que tu actitud sea una cosa natural fruto, ni más ni menos, que de la interiorización de una actitud. Cuanto tú te veas de forma habitual haciendo algo que ahora te resulta muy complicado entonces lo aceptarás y podrás hacerlo sin reparos ni pudor frente a los demás.
Seas lo que seas créetelo.
¿Necesitas ser el tipo de triunfador que siempre consigue los trabajos para los que le entrevistan? Tal vez lo que quieres es dedicarte a la política, o a las ventas, y necesitas un buen discurso para convencer a los demás. Te irá bien conocer a fondo la manipulación para poder escribir o preparar los mejores discursos, saber cómo informar o cómo transmitir la información es la clave de toda buena comunicación. No solo la forma sino también el momento. Pero solo cuando tú seas el primer convencido de lo que estás diciendo podrás convencer a los demás.
Repito lo que ya he dicho varias veces: eres un triunfador, créetelo.
Dicho de otra forma, puede que no seas exactamente y ahora mismo lo que se llama un triunfador pero para serlo, para llegar a serlo, necesitas creértelo. De otro modo jamás llegarás a convencer a los demás y por tanto nunca lograrás el triunfo.
Así pues en este caso se trata de preparar tus habilidades específicas para ser un triunfador pero también se trata de preparar el terreno sobre el que las aplicarás. Tú mismo. Para que todo lo nuevo que vas a aplicar sea visto por los demás como algo natural no tiene que surgir de forma impostada sino totalmente natural. Y ¿cómo actúa alguien de forma natural? pues creyéndose lo que hace y habiéndolo hecho mil veces antes.
Por lo tanto, déjame repetirte una vez más que al primero que tienes que convencer es a ti. Luego ya vendrán los demás.
Tu apariencia debe ser la de un triunfador, pero no solo la forma como vistes sino cómo te mueves, cómo hablas con los demás, cómo comunicas, cómo miras… todo eso debe ser ensayado una y otra vez en la intimidad. Contesta al teléfono cuando estés solo en casa y nadie te vea del mismo modo que lo harás en público cuando seas alguien importante.
Siente lo que se siente al ser un triunfador todos los momentos del día, desde que te levantas hasta que te acuestas. Ser un triunfador no es algo que puedas hacer por horas. Y no deberías limitarte a triunfar en un campo determinado. No aspires a ser un crack del fútbol y a dirigir el vestuario si no eres capaz de hacer lo mismo en la disco cuando sales.
Tu personalidad triunfadora es algo que te ayudará en todas partes, podrás darle el énfasis que quieras a cada una de las distintas facetas de tu vida, dandole más peso, por ejemplo, a triunfar con las mujeres o a triunfar en el trabajo, pero sabiendo que puedes conseguir todo cuanto te propongas.
Aprende a comunicar, a mirar de esa forma que hacen quienes lo tienen todo ganado antes de empezar, aprende a destapar o a contener a los manipuladores y a los mentirosos. No dejes que nadie te haga sombra y menos con malas artes. Conviértete en la mejor versión de ti mismo, desde ya. Desde el mismo momento en que te lo planteas. Empieza por pequeños cambios, practica en la intimidad, piensa y mírate a ti mismo como un triunfador, no el que serás sino el que ya eres.
Y aprende con el libro que te recomiendo a dominar las emociones tanto propias como ajenas, a controlar el poder de la información, a saber reconocer un manipulador con malas intenciones… apréndelo todo sobre la manipulación con nuestro libro Cómo manipular a cualquier persona y será una herramienta básica en tu camino hacia el liderazgo y el éxito.
Excelente explicación convincente el tema es lo que al hombre de hoy día falta para superarse y no depender de los demás ser un triunfador siempre lo llevo en mi soy el mejor el número uno no hay otra persona igual a mi y eso me hace ser triunfador