Causas de la baja autoestima: el envidioso

© Florencia Cárcamo

Hace un par de días veíamos el primero de esta serie de artículos sobre las causas de la baja autoestima. Estamos analizando en primer lugar las causas que forman parte de la naturaleza de cada persona, es decir de su personalidad, su carácter, su modo de ser, ese que se manifiesta desde que somos pequeños y que se podrá corregir, pulir o acrecentar dependiendo de la educación que recibamos.

Hoy vamos a hacer hincapié en el modo de ser del envidioso, que de nuevo, como pasaba con el temeroso, a menudo es difícil establecer una línea entre lo que es personalidad y lo que es consecuencia de tener una baja autoestima. Son características que se alimentan de la baja autoestima y que crecen con ella. Cuando mejores tu autoestima podrás mejorar también estos rasgos de tu personalidad que no son positivos y no traen nada bueno.

Para ello tenemos preparado un curso que puedes seguir a tu ritmo en tu casa, con la tranquilidad y la seguridad de que avanzarás cuando sea necesario, sin prisa y sin detenerte cuando sientes que no lo necesitas. No tendrás que ir al ritmo de nadie más que tú y tus propios avances. El curso está presentado en ejercicios que puedes hacer a medida que superes los anteriores y que te permitirán reforzar tu autoestima a la vez que te dan herramientas para que puedas usarlas siempre que sientas que es necesario. El curso Cómo aumentar la autotestima, no sólo está diseñado para que lo sigas a tu ritmo sino que te permite reconocer los síntomas de la baja autoestima para no permitirte caer de nuevo. Ya que como veremos, las causas son muy variadas y puedes superar una y más adelante enfrentarte con otra muy distinta. En cuanto sientas que tienes necesidad echa mano de tus ejercicios y te sentirás mucho más fuerte.

Cómo afecta la envidia a la autoestima

Las personas envidiosas siempre están pendientes de lo que tienen los demás. Quieren tener lo que tienen ellos y desean que los demás no lo tengan y caigan en el infortunio. Sin querer entrar en definiciones muy profundas podríamos decir que hay varios tipos de envidiosos.

Por un lado tenemos a aquellos que siempre quieren estar por encima y que no soportan que alguien tenga lo mismo que ellos. Esto lleva a que necesiten una sensación de exclusividad todo el rato. Que te compras unos pantalones y tu amiga se compra los mismos? No vas a ponértelos más por el simple hecho de que los tiene tu amiga. Ya no hablemos de si a ella le quedan mejor que a ti. Este tipo de personas necesitan sentirse superiores todo el tiempo. Saber que lo que tienen ellos es solo para ellos.

Por eso este tipo de personas no deja que sus amigos tengan otros amigos o que su expareja rehaga su vida, aunque ellas ya tengan a alguien nuevo. Lo quieren todo y quieren ser las únicas personas que lo tengan.

© lamazone

Evidentemente eso solo llevará a sentir una gran frustración, ya que es imposible tenerlo todo, ser el centro del universo de todas las personas que nos rodean a todas horas y ser los mejores en absolutamente todo.

Si este tipo de envidioso siente que alguien tiene más que él, hará lo posible por hacerle la vida imposible hasta que recupere el status quo, es decir, se sienta de nuevo superior, exclusivo, único.

Por otro lado tenemos a los envidiosos inferiores. Son aquellos que sienten envidia de lo que tienen los demás porque no van a ser capaces nunca de tenerlo. Cuánto más consiguen los demás más se hunden ellos, sin poder hacer nada por evitarlo, aunque puede que intenten arrebatar lo que tiene a su «rival». La finalidad no es quedárselo ellos ya que sienten que no van a poder conseguirlo, pero por lo menos que no lo tenga otro.

Este tipo de envidia está construida sobre un gran sentimiento de inferioridad. Lo que tienen los demás no lo pueden conseguir porque no son personas válidas, no lo merecen. Pero tampoco soportan que lo tengan los demás ya que creen que les recuerda constantemente lo fracasados que son ellos, algunos piensan que el triunfador se dedica a restregárselo por la cara para hacerle sentir mal.

En ambos casos la envidia lleva a un sentimiento de inferioridad y una angustia por no poder conseguir tener o ser lo que uno desea y ver cómo los demás lo consiguen. No suelen saber valorar el esfuerzo ajeno y echan la culpa a su mala suerte de no poder tener lo que quisieran. Suelen ser personas que creen que lo merecen pero que por la mala suerte o por las circunstancias no lo van a conseguir.

La culpa de sus fracasos siempre la tienen los demás y no suelen reconocer que si no tienen algo y no luchan por ello es por su falta de seguridad en sí mismos.

Una buena autoestima es básica para poder recuperar la estabilidad y rehacer las relaciones con los demás. No es que no sea normal desear o envidiar lo que tienen otros, creo que a todos nos pasa, pero una cosa es pensar «cómo me gustaría vivir en esa casa» sabiendo que nunca vas a poder pagarla y otra muy diferente pensar «ojalá se les queme la casa, no merecen vivir en ella».

Creo que el matiz se entiende. Yo me alegro cuando mis amigos triunfan, aunque lo hagan en algo en lo que me gustaría triunfar a mí. A veces siento que debería tener yo esa suerte pero siempre me alegro por la suerte de mis amigos y sigo trabajando para conseguir la mía.

Si sientes que necesitas un empujón para superar ciertas envidias y ciertos rencores que guardas, prepárate para subir tu autoestima y bajar los pies al suelo si es lo que te hace falta o bien aprender a valorarte si es lo que no tienes. La envidia es la manifestación tanto de sentimiento de inferioridad como de superioridad a causa de una gran inseguridad. Alguien que se cree superior a todos también tiene problemas de autoestima. Si ese es tu caso no dudes en comprar nuestro audio curso Cómo aumentar la autotestima.

 

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