Este texto lo escribo desde 0, transcribiendo mis pensamientos con palabras fuertes, concisas y metafóricas que ayudarán a entender a más de uno porque no hay que ser ni posesivo ni celoso.
Una pareja no es de tu propiedad
Este el primer concepto que hay que entender. Cuando muchos tienen pareja parece que se hayan comprado un juguete nuevo, lo acaparan y no dejan que nadie ni lo mire. Una pareja no es un juguete es un ser vivo tan libre o más qué tú. Tú no puedes presionar en las decisiones de la otra persona respecto a lo que quiere hacer porque es alguien que ha decidido compartir su vida con la tuya pero no es alguien que firme un contrato de: «voy a pertenecerte al 100%«
