Las creencias

que tu cerebre salte hacia la verdad sobre ti, porque eres una persona genial y extraordinaria.

Introducción

Buenas a todos, soy Alvaro un usuario nuevo, aunque llevo algún tiempo investigando en esto de la seducción, algo practicándolo, y bastantes años aprendiendo en cuanto a la autoayuda y psicología, por lo que me gustaría escribir este artículo, sobre lo aprendido en un libro extraordinario («Creencias que dañan, creencias que sanan«) de Julio Herrero Lozano, y también de mi propio análisis y experiencia, para tu revista digital y con el objetivo de intentar ayudar a cuanta más gente mejor, y finalmente recomendar el libro, que me ha gustado y ayudado mucho :).

Creencias dañinas

Hace tiempo leí un libro que trataba sobre valores y creencias de la rama de psicología cognitiva (referente también a la autoayuda, y en él encontré algo muy importante para ganar una confianza imparable en uno mismo. Primero explicar qué es una creencia para entenderlo mejor. Una creencia es como un cristal por el cual observamos la realidad. Si por ejemplo creemos en Dios, tenderemos a ver el mundo de manera diferente a alguien que no cree y nuestras opiniones sobre el mundo serán muy distintas.

Existen creencias negativas y creencias positivas y todas ellas estimulan nuestras acciones. Un hecho muy importante descubierto en esta rama de la psicología fue el análisis de estas creencias y su estructura y se halló que las creencias tienen una serie de capas de pensamiento y un núcleo donde reside la mayor parte de la carga emocional y el miedo (en cuanto a las creencias negativas).

La timidez

La gente que tiene problemas de timidez, está demostrado que es por su creencia de que valen menos que los demás (falta de valía), lo que les lleva a creer que les van a rechazar, siendo este el motivo de su miedo a hablar con otras personas (aunque lógicamente hay grados, como en todo). La mayor parte de estos miedos provienen de la infancia y vienen de la mano de nuestros educadores. Esto lo explica Jack en su último libro: Lucha por tus sueños, cuando habla de los profesores que no creen en ti y te dicen o te dan a entender y te hacen sentir que no vales para las matemáticas, o para la música o cosas así, y te desanimas. Es aquí cuando se empiezan a generar limitaciones en ti mismo, creencias negativas que te hacen pensar que no vales o que no puedes y miedos que con el tiempo se convierten en creencias dañinas que son difíciles aunque ni mucho menos imposibles de superar.

Procesos internos del pensamiento

La creencia dañina de falta de valía es una e las más importantes, aunque se han demostrado y detectado otras por muchos psicólogos profesionales como el miedo a la soledad, creer que somos malos, etc. Si por ejemplo es tu caso (como el mío) de que tienes miedo a abordar chicas y te preguntas el por qué de ese miedo, podemos observar los distintos niveles o capas de pensamiento de la creencia. (responde tu mismo a estas preguntas si este es tu caso). Ej.: ¿por qué tienes miedo a abordar a chicas? porque me voy a poner muy nervioso y la voy a cagar de alguna manera;

¿Qué ocurre si la cagas? se van a descojonar en mi cara, seguro. ¿ qué ocurre si se descojonan de ti? se demuestra que la gente me desprecia y que no valgo nada como persona. ¿Y si no vales nada que ocurre? que la gente me abandona, me quedo sólo, sin nadie y me muero de pena.

Estos son miedos irracionales de los que no somos conscientes. Podemos observar si hacemos el proceso nosotros mismos como cada vez que nos hacemos más preguntas, indagamos más en el asunto, y en definitiva, perforamos las capas de la creencia como si de una cebolla se tratase, nos empezamos a sentir peor y con mas miedo a afrontar esta situación que nos produce tanto estrés, como puede ser abordar para unos, meternos en un ascensor para otros o bailar delante de más gente o hablar en público para otros, etc, etc, etc… Un ejemplo que pone el libro, es sobre la gente que tiene miedo o fobia a montarse en los ascensores. Ej.: ¿por qué tienes miedo a montar en ascensores? porque se puede quedar parado y quedarme encerrado/a. ¿qué ocurre si te quedas encerrado/a en el ascensor? que al poco tiempo se agota el aire, me asfixio y me muero. El problema de la gente con esta creencia limitadora es que confunden posibilidad con probabilidad, ya que, sí, es posible que se queden encerrados, pero difícil, y además nadie a muerto en el interior de un ascensor por falta de aire, por tanto el miedo a asfixiarse es algo irreal y por tanto limitador.

Te pido que busques un rato para que te hagas las preguntas a ti mismo sobre cualquier miedo que tengas y observes como cuanto más profundizas en tu miedo (el que sea) sientes mayor estrés y te sientes peor. Sin embargo estoy seguro de que la respuesta a la última pregunta del primer ejemplo del abordaje os puede haber llamado la atención e incluso haberos parecido un poco extraña. Sí, es el miedo a que nos dejen sólos y nos abandonen y a que en conclusión nos muramos como en las fobias o el ejemplo del ascensor. Pero, es importante entender que este morir es en el sentido estricto de la palabra, miedo a la muerte física de nosotros mismos, a la disolución del yo.

Explicación de nuestros miedos y creencias limitadoras

Seguimos con el mismo ejemplo, si tienes miedo a abordar e intentas acercarte a un set mixto de amigos y amigas que está hablando en la calle es posible que mientras te acercas al grupo y algunos incluso ya se hayan dado cuenta de que les vas a decir algo o preguntar algo, notes un gran miedo, gran tensión, estrés, tu corazón palpita a un gran número de revoluciones, empiezas a sudar y a respirar cada vez más deprisa. Y todo ello porque estás liberando una serie de sustancias químicas (en concreto adrenalina y noradrenalina), que son sustancias que liberamos cuando nos vemos en peligro.

Por ejemplo cuando un ladrón te amenaza pidiéndote la cartera, segregas estas hormonas para que tus músculos mejoren su actividad funcional y de ahí que respires más deprisa (para coger más aire en menos tiempo), y que tu corazón bombee sangre más deprisa (para que llegue más oxígeno a las células y puedas salir echando leches como nunca lo habías hecho antes) así como mayor agudeza de los sentidos para que estés más atento frente al peligro y puedas huir con mayor facilidad de él.

El problema llega cuando nuestro cuerpo nos avisa de peligros inexistentes y nos impide mejorar, avanzar y nos quedamos atrapados y estancados en nuestro propio miedo y sufrimiento. Por ejemplo, si somos tímidos, experimentaremos esta serie de reacciones en nuestro cuerpo que nos impedirán avanzar y conocer a gente, hacer nuevos amigos, o en cuanto a la seducción, abordar grupos, etc…

Libro sobre Creencias

Creencias limitadoras
El libro que leí: “Creencias que dañan, creencias que sanan” de Julio Herrero Lozano y aunque hay muchos más que tratan sobre este tema de los miedos y creencias limitadoras os lo recomiendo ampliamente ya que te hace entender muy bien como funcionan tus miedos y tu sistema de creencias, como te limitan en muchas ocasiones, y como hacer para superarlos. Puedo decir que de todos los numerosos libros de psicología que he leído es el que más me ha ayudado porque te hace comprender los procesos que hay detrás de nuestras acciones, para aplicarlo en nuestro favor.

Tras haber explicado con gran detalle como funcionan estos procesos internos, el libro explica cómo hacer para superar estos miedos o creencias limitadoras, explicando que, en la práctica, tenemos que enfrentarnos a nuestros miedos y que no sólo vale con argumentos lógicos sino que tenemos que arriesgarnos a actuar para demostrarnos a nosotros mismos que sí que valemos como personas.

Creo que no sólo vale con pensar en positivo. Esto, en mi opinión y en opinión del autor, nos puede ayudar, pero lo que realmente cambia estas creencias es el “arriesgarnos a actuar” ya que las creencias no son pensamientos aislados, sino verdaderas raíces y procesos de pensamiento arraigados en nuestro cerebro con una gran fuerza y permanencia que configuran nuestros valores más internos, nuestra forma de ver el mundo, a nosotros mismos y lanzando miles de pensamientos de acorde con la creencia en cuestión configuran nuestros actos.

Por todo ello, las creencias dañinas no se cambian con argumentos lógicos, sino demostrándose a uno mismo (en la práctica), que estaba equivocado, para sustituirlas por otras más beneficiosas. Si tenemos la creencia de que Dios existe y es todopoderoso, esta creencia iniciará un montón de procesos de pensamiento distintos a los de un ateo (su forma de pensar y ver el mundo, etc…). Si por ejemplo tenemos integrada en nuestro sistema de creencias la creencia de que no valemos, (que da como resultado la timidez), es muy bueno el que nos digamos afirmaciones positivas que nos hagan pensar que sí valemos puesto que ponemos en duda esta creencia y nos brindamos la oportunidad de abrirnos a otras creencias más beneficiosas como por ejemplo la valía por ser (que da como resultado la confianza y seguridad interna en uno mismo)

Por ejemplo, si nos da miedo abordar, pues tendremos que abordar para superarnos, pero como nos dice nuestro gran amigo Jack, mejor poniéndonos objetivos dentro de nuestro alcance, y no fuera, para atrevernos a hacerlo, sin querer cambiar por completo en un día porque sabemos que las cosas no funcionan así.

Proceso para cambiar una creencia dañina

En definitiva, el primer paso es analizar la creencia dañina (como lo hemos hecho antes) pasando por las distintas capas de pensamiento y llegando al núcleo, el miedo a la muerte, la disolución del yo. El segundo paso es dudar de la creencia y pensar (pongo como ejemplo el caso de miedo a abordar): «bueno, cabe la posibilidad de que me rechacen, sin embargo, tampoco lo sé con certeza así que voy a demostrármelo enfrentándome a mi miedo para ver si es cierta o no mi sospecha» (Las afirmaciones de autoayuda nos valen un montón y creo que hay que usarlas para, por lo menos, hacernos dudar). Finalmente nos arriesgamos a actuar y analizamos los resultados, para ver si hemos salido sanos y salvos de la situación que pensábamos como «arriesgada», y así, cada vez que nos arriesguemos, ya habremos puesto en duda nuestras creencias limitadoras y veremos que hay realmente detrás de estos cristales a través de los cuales veíamos la realidad. (Insisto: para entender todos los pasos debemos analizar mediante preguntas lógicas nuestras creencias limitadoras partiendo de nuestros propios miedos)

Si cuando queremos abordar nosotros sólos un set de 5 chicas y nunca lo hemos hecho antes (por miedo), sentiremos un miedo terrible a que nos rechacen, en muchas ocasiones acabaremos por no hacerlo así que lo que hay que hacer es apretar los dientes y enfrentarse como sea a ese miedo y cuando lleguemos a casa pensaremos:

«No ha ocurrido nada de lo que yo temía. Sí es cierto que en muchos de los abordajes me han rechazado, pero sin embargo todo a quedado ahí, porque realmente yo tenía miedo a algo mucho peor»,

Puesto que si llegamos al núcleo de la creencia, analizándola a partir de nuestro miedo, veremos que teníamos miedo a algo mucho peor y no sólo a que se descojonasen de nosotros en la cara. Creíamos que si las chicas nos despreciaban, se iba a demostrar nuestro poco valor social por lo que todo el mundo nos rechaza, nos quedamos sólos, y nos morimos de pena, siendo éste el núcleo de la creencia dañina. En él reside la carga emocional negativa que nos hace dudar y nos paraliza, y con él, conectamos cada vez que pensamos en abordar, paralizándonos, puesto que sentimos que esta situación es un verdadero riesgo para nuestra vida, y así segregamos la adrenalina, que nos paraliza).

Por ello, cada vez nos enfrentamos más y más a nuestros miedos y los vamos superando nos damos cuenta de que no hay nada porque temer ya que valemos mucho como personas, digan lo que digan algunas personas frustradas somos seres geniales y nos merecemos lo mejor, es por ello por lo que invito a todo el que lea este artículo y/o el libro que os he recomendado (o un libro de autoayuda relacionado), a que se enfrenten a sus miedos para demostrarse a si mismos si es cierto o no lo que tememos que ocurra en este tipo de situaciones para no limitarnos más y seguir avanzando, sin dejar que nuestros miedos nos saboteen el éxito que todos nos merecemos.

Gracias por haber leído mi artículo

Muchas gracias por tu ayuda y un saludo a toda la gente que lee la revista y cada día quiere mejorar más y más.

PD: Aprovecho para decir de nuevo que estoy intentando montar un grupo de sargeo en Madrid, entrad en el foro y dejad un mensaje allí

 

14 respuestas a «Las creencias»

  1. Entre poc y massa la mesura passa!! Dios jjaja el articulo esta muy bien jaja pero entre el articulo tan corto de ayer y este tan largo de hoy xDD jajaaj unos escriben pocos y otros demasiado xD

    No estoy encontra de los articulos largos, pero estaria mejor dividirlo en 2 partes.. se hace mas ameno, aparte de que crea mas intriga!!

    Felicidades y bienvenido

  2. Estuvo muy bueno tu artículo Álvaro, espero que pongas algunos más. Respecto a lo largo, pues si etsuvo algo prolongado, pero cuando algo es interesante se te olvida que es muy largo.

    Saludos

  3. Me viene como anillo al dedo, pareciera que no, pero es verdad, nosotros nos hacemos todas esa limitaciones inconscientemente.

    ¡¡¡¡¡Un capo Alvaro!!!!

  4. bravo……pero lo maravilloso seria como estar libre de creencias…la mente humana solo puede canviar de creencias,solo sustituye….lo que impide ver la realidad

  5. Hola,

    Estoy MUY interesado en conseguir ese libro. No lo encuentro por ningún lado.
    ¿Me podéis ayudar?. no me importa comprarlo de segunda mano.
    Gracias.

    Un saludo,

    Juan Carlos López

    1. Puedes encontrar ese libro, Creencias que dañan. Creencias que sanan. En Escuela Granada, c/ Jardín de S. Federico nº 5, 91-4015968.

Responder a andrewboy Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *