Dejémonos de cuentos. Si no te llama, es porque no quiere llamarte. Si no te invita a salir, es porque no quiere verte. Si te trata como si no le importaras, es porque le importas una zanahoria. Si te traiciona, es porque no te respeta. Si te deja ir, es porque no quiere estar contigo.
“Es que no estoy listo”, “es que tú eres la mujer de mi vida pero”, “es que ahora no es el momento”, “es que no sé”, “es que no sé…” es que, es que, es que... ¿Es que qué? ¡¡¡Es que no quiere!!!