Hoy quiero hablar un poco de distintas formas de enfocar la vida y los problemas con los que nos encontramos. Trataré de dar algunas pautas para conseguir pensar en positivo y alejar la negatividad de nuestra vida. ¿Por qué queremos alejar la negatividad de nuestra vida? Porque todo tiene una parte positiva y una negativa. Hay personas que son capaces de ver tanto lo negativo como lo positivo, mientras que hay otras que ven mucho más un lado que otro. Es decir: son negativas o positivas.
Se trata, como todo, de una decisión personal, ver la parte positiva y no enfocar exclusivamente la negativa o al revés. Es cierto, que la tendencia de algunas personas es la que es y eso sin esfuerzo no se cambiará. Por tanto lo primero es ser consciente de cuál es tu posición en todo esto, si ves las cosas de forma positiva o si por el contrario te sueles fijar más en lo negativo.
La felicidad tiene también dos caras, puede que cuando la consigues te des cuenta de lo que sufres por perderla, o de que no era tanto como imaginabas… Es posible que estés viendo, de nuevo, únicamente o sobre todo, la parte negativa. El éxito es conseguir ser feliz con lo que tenemos, enfocarnos en cosas positivas y ser capaces de afrontar los problemas viendo las cosas buenas que nos traen. Ser feliz y disfrutar de la vida es algo que está permitido a todos nosotros. Todos tenemos problemas, sin embargo, también todos tenemos la capacidad de superarlos y de ser felices pese a todo. Te lo contamos mucho mejor en nuestro libro Cómo ser feliz y disfrutar de la vida.
Decía que todo tiene dos caras y que todos vemos cosas positivas o cosas negativas. Los extremos también existen, si sientes que eres una persona que sólo ve cosas negativas o únicamente ve cosas positivas debes tomarte muy en serio tu situación y tratar de compensar un poco. Verlo todo positivo, aunque pueda parecer lo contrario, no es una solución. De acuerdo, que puede no ser un problema aparentemente tan grave como la negatividad, pero ver la parte negativa de las cosas es necesario por varias razones:
Por un lado es necesario ver que pasan cosas malas para prevenir. Si no somos capaces de pensar en consecuencias negativas de nuestros actos, si siempre creemos que todo va a salir bien no podremos preparar un plan alternativo, ni podremos evitar ciertas desgracias.
Por otro lado, no ser capaces de reconoer que ha pasado algo negativo cuando ha sucedido y de dejar que eso nos haga sentir mal, implica no aprender nunca de nuestra experiencia. Nos quedamos con lo bueno y no aprendemos nada de lo malo.
Lo negativo está para hacernos madurar, crecer, aprender. El miedo es necesario para prevenir, para estar más seguros. Así que no se trata de verlo todo absolutamente de forma positiva y mucho menos de permitir que todo lo que nos pasa o analizamos sea considerado negativo.
El negativismo nos afecta ya que engorda los problemas. No solo eso, sino que crea nuevos problemas donde podría encontrar soluciones. El negativismo hace que alguien mire a donde mire sólo vea cosas y consecuencias negativas.
¿Qué hará una persona que ve las cosas de este modo negativo? Tiene dos opciones. Paralizarse y no hacer nada, quedarse bloqueado o por el contrario defenderse para poder avanzar, es decir, atacará a todo lo que se le ponga por delante.
Los problemas existen a todos los niveles, cualquier cosa puede ser un problema y hay personas que tienen facilidad para encontrarse con problemas y encadenar unos con otros a lo largo del día. En consecuencia andan siempre a la defensiva, enfadados, de mal humor o deprimidos porque piensan que les pasa por su culpa que no son suficientemente buenos o que merecen lo que es ocurre por alguna extraña razón que conocen solo ellos. Justifican que eso les pase.
Y les seguirá pasando, pero si somos capaces de enfocar de otra manera ese tipo de problemas dejará de molestarnos. Hablamos hace tiempo en este blog sobre los filtros que aplicamos al modo de mirar las cosas, lee aquellos artículos si quieres recuperar esa información ya que tiene mucho que ver con este tema. Imagina que llueve. Te mojas. Pero si usas un paraguas dejas de mojarte, por lo menos del mismo modo que antes. Lo que antes era un problema ahora es solo una circunstancia.
Los problemas son igual que la lluvia en este caso. Son una circunstancia que tú decides cómo te afecta. Puedes abrir un paraguas y encontrar una solución o algo positivo a lo que agarrarte o por el contrario puedes paralizarte, mojarte y enfermar por el frío y la lluvia.
La negatividad es algo que se puede combatir. Personas que sufren enfermedades realmente incómodas para vivir y que sin embargo hacen una vida lo más normal posible, personas que han sufrido un atentado o un accidente evitable… muchos de ellos son ejemplo de superación. Deciden pensar en lo que tienen, en lo que aquella situación desagradable les aporta y enfocarse en lo positivo. Es básico pensar en positivo para superar los problemas.
Está claro que estas personas tienen motivos suficientes para estar deprimidos, enfadados o bloqueados. Muchos de ellos lo viven así, pero no todos, y lo que cuentan los que consiguen superar situaciones muy adversas siempre es lo mismo: pensamiento positivo.
Siempre hay una cara y una cruz en todas las circunstancias de la vida, echa una moneda al aire y comprueba que unas veces sale cruz y otra cara. Por tanto todos tenemos cosas buenas y cosas malas. Haz el ejercicio de pensar cosas buenas de todo lo que te ocurra, por pequeñas e insignificantes que parezcan, es el principio.
En próximos artículos propondré ejercicios para superar la negatividad y ser capaces de afrontar la vida con ilusión y optimismo. Mientras, si quieres puedes leer la historia de superación de Domenec, un ejemplo a seguir en ese sentido y que te da sus claves para encontrar la felicidad en el libro Cómo ser feliz y disfrutar de la vida.