Consejos para ser una buena pareja

Este artículo pretende dar algunos consejos prácticos para ser una buena pareja, es decir, un buen marido o esposo, una buena mujer, compañera… Me da igual si vives con alguien de tu mismo sexo, si estás casado o no lo estás, si eres una mujer o eres un hombre. Aquí encontrarás consejos que sirven a cualquier persona para ser una buena pareja. Para mantener una relación de pareja sana y feliz es necesario que ambas partes estén por la labor de hacer feliz a la otra persona y de mantener unos niveles mínimos en la convivencia. Si una de las dos personas falla para la otra será mucho más duro y complicado sacar la relación adelante.

Como en cualquier equipo la aportación de todos los miembros es importante así, imagínate en un equipo en el que sólo juegan dos. Y eso es algo que tenemos que tener en cuenta, que una pareja es un equipo, es necesaria la aportación de los dos miembros de la pareja para que la cosa funcione y esté equilibrada. Aunque cada uno tenga unas responsabilidades diferentes el hecho de que las cumpla ya implica estar siendo justo y generoso con tu pareja.

Es por ello que no voy a hacer diferencias entre hombres y mujeres. Yo soy de las que creo que ambos tienen la misma capacidad y la misma responsabilidad en todo, aunque entiendo que cada caso es un mundo y que cada pareja se acomoda a lo que está acostumbrado y le va mejor. Con eso quiero decir que me parece perfecto que en una pareja trabajen ambos miembros fuera de casa y que se dediquen ambos a las tareas domésticas. Me parece igual de bien que las parejas que deciden que sólo trabaje uno de ellos y el otro se quede en casa al cuidado de los hijos. Y digo que me parece igual de bien porque siempre y cuando esto sea fruto de una decisión personal libre y sincera, me parece genial.

No me parece bien que uno trabaje y obligue al otro a quedarse en casa porque es lo que toca o lo que tiene que hacer o porque crea que el hombre tiene que llegar a casa y encontrárselo todo limpio y recogido.  Pero si la pareja se lo toma como un trabajo en equipo en el que cada uno aporta algo diferente me parece genial, a veces es absurdo querer ir a trabajar si tu pareja gana mucho más de lo que ganas tú. Conozco parejas en las que ella gana un 10% de lo que gana él, aunque no suele ser tan descompensado  y entiendo que esa persona no quiera ir a trabajar, para lo que le pagan… Pero también entendería que quisiera hacerlo para mantener una independencia económica, para mantener una carrera profesional o para satisfacer una necesidad intelectual o de socialización. Siempre y cuando los dos estén de acuerdo me parece bien que lo hagan.

Este es el primer consejo que quiero darle a cualquier persona que quiere vivir en pareja. Piensa de forma individual para aportar al equipo de forma global. No pienses en lo que quiere el otro sino en lo que quieres tú. Piensa que tener una casa es responsabilidad de quien vive en ella, por tanto mantenerla limpia, con comida en la nevera y recogido es responsabilidad de todos los que viven en casa. No permitas que nadie te haga creer que por ganar menos dinero, o por ser mujer, esas cosas son exclusivas tuyas. No seas jamás un hombre que le dice a su pareja que su responsabilidad es tener la casa limpia. Pocas cosas me parecen tan negativas como esta para iniciar una relación de pareja.

Toda relación de pareja se tiene que basar en la igualdad. Está claro que cada uno tendrá unas capacidades diferentes al otro pero eso no implica que sean desiguales, simplemente hay que aprovechar lo que cada uno hace mejor. Y si algo no te sale, tranquilo, con esfuerzo, ganas y repetición, serás capaz de aprenderlo. Creo que es un error de muchas mujeres dar por hecho que ellas lo tienen que hacer todo y que es un error de muchos hombres permitirlo. Dicen algo así como que ellas son felices siendo serviciales… Ya te digo yo que lo serían más si tuvieran a alguien con quien compartir este tipo de labores tan desagradecidas.

Si quieres ser una buena pareja tienes que aprender a escuchar a tu pareja, dejar que hable y que se exprese y no hacerle sentir mal por lo que pueda sentir. La comprensión es algo básico.

Otro consejo que no puede fallarte nunca es reservar lo mejor para tu pareja. A menudo nos reservamos justo lo contrario, cuando llegamos a casa descargamos ahí toda nuestra rabia y nuestra frustración, contamos todo lo malo que nos ha pasado y si tenemos que gritarle a alguien preferimos hacerlo con nuestra pareja antes que con desconocidos. Así que mi consejo es que seas una persona sincera con tu pareja pero que trates de dejar lo malo fuera de casa. No te desahogues con ella sino al contrario, busca compartir con tu pareja las alegrías.

No te estoy diciendo que no puedas contarle lo malo pero al final si sólo usas a tu pareja para contarle lo malo que te pasa todos vuestros días y vuestras conversaciones se limitarán a cosas negativas. Está bien sentir que en casa tienes una recompensa positiva. Si guardas las ganas de sonreír para pasarlo bien junto a tu pareja y no focalizas solo en lo negativo será mucho más fácil tener conversaciones agradables y momentos buenos.

El problema de muchas personas es que con la única persona que tienen confianza es con su pareja y lo guardan todo hasta que llegan a casa y descargan todo lo que llevan guardando durante el día, que está bien, que tu pareja sea en quien más confías, pero creo que todos seríamos más felices si somos capaces de desahogarnos sin ocupar todo el tiempo y ocupamos el resto en conversaciones agradables y divertidas. Igual que eres capaz de reírte con tus amigos o amigas, deberías ser capaz de reírte con tu pareja. Si ves a tu pareja como la persona con la que siempre estás bien en lugar de aquella con la que te desahogas seréis mucho más felices. En resumen: equilibrio y respeto, es lo básico.