Cinco consejos para dejar de ser tímido con la chicas

Muchos chicos no son especialmente tímidos excepto en el momento de tener que hablar con una chica. En esos momentos es cuando sienten que la boca se les seca, que les tiemblan las piernas y las manos o temen quedarse en blanco y no saber qué decir. Algunos tartamudean y otros dicen cosas sin demasiado sentido. O eso les parece.

Si tienes una inseguridad en ti mismo es fácil que se demuestre cuando la situación te resulta importante o especialmente complicada, por ejemplo hablar con una chica, pasar una entrevista de trabajo, todas aquellas cosas de las que esperas un buen resultado y temes ser tú el que lo fastidie. Podemos decir que tus nervios serán proporcionales a la importancia que tenga la conversación concreta. Es decir si vas a hablar c0n una chica sobre una camisa que te has comprado y necesitas un cambio de talla, probablemente no te pongas nervioso pero si lo que quieres conseguir no es una camisa nueva sino su número de teléfono es cuando empiezan los problemas.

El tema está en que como esperamos un éxito, es decir: todo, tememos al fracaso. En primer lugar tienes que aceptar que no es exactamente así ya que que ella te diga que no ahora no significa que te vaya a decir que no mañana y que hoy te acerques a ella y no te atrevas a pedirle su teléfono no significa que mañana no puedas hacerlo. El tiempo no se acaba, de momento. Así que tienes muchas oportunidades para poder obtener lo que necesitas. Si hoy consigues una sonrisa mañana puedes conseguir más. No lo esperes todo y lo que obtengas no será un fracaso. De todos modos, podemos ayudarte para que ganes seguridad en ti mismo y seas capaz de conquistar a la chica de tus sueños. Para ello te recomiendo nuestro vídeo curso Cómo enamorar a la mujer que te gusta.

Cómo dejar de ser tímido con las chicas

No esperándolo todo

El primer consejo ya te lo dábamos antes de empezar. No lo esperes todo de este encuentro con ella y no fracasarás. Ves poco a poco, intentando hacerlo de forma relajada y deja que las cosas sucedan con normalidad. Si todo lo que consigues te parece bueno, no te sabrá a poco y no te sentirás fracasado. Si vives tus encuentros con ella como fracasos cada vez estarás peor y la cosa no va a hacer otra cosa que empeorar.

Dejando que sea ella la que hable

Dime una razón por la que el chico tenga que ser el que lleva la iniciativa. No hace falta que lleves la voz cantante en todas las conversaciones. Simplemente deja que sea ella la que marque el ritmo. Puede que ella sea tan tímida como tú o que tenga tanta inseguridad frente a los chicos como tú ante ella. Así no vas a sentirte tan mal, ella también lo pasa mal! Para averiguar cómo es ella en este sentido sí que tendrás que ser tú el que se acerque pero dejando que sea ella la que dirija la conversación. Empieza con una frase que no te comprometa a nada, un simple saludo y deja que ella te pregunte o de pie a conversar.

Háblale como a un chico

Consigue que el resultado deje de importarte, deja que ella marque por donde va a ir la conversación y cuando hables piensa que lo haces con cualquiera de tus amigos. No pienses en seducirla ni nada parecido. Eso ya llegará. Puede estar ocurriendo solo por ser como eres y por acercarte a ella, pero no pienses en ello. Simplemente habla con ella como haces con cualquiera de tus amigos, como si la cosa no fuera para tanto. Y es que no es para tanto. Puede parecerte que no estás acertado pero seguro que ella no se da cuenta y no lo recuerda al día siguiente. Si consigues pensar en ella como una persona más podrás dirigir las conversaciones a lugares menos personales y que te harán sentir más cómodo. Dependerá de cada situación pero en general habla de temas generales y busca conversaciones que te hagan sentir cómodo hasta que consigas más confianza con ella. Seguramente, si no es una chica muy tímida ella irá marcando los pasos y preguntando o haciendo comentarios que te pueden indicar que quiere ir un poco más allá.

Si ella te insinúa que podéis quedar para tomar algo, aunque no lo haga directamente, si dice algo así como: qué sed, piensa qué le dirías a un colega: vamos a beber algo? pues con ella también. Con toda la naturalidad del mundo. Que quiere ver un vídeo y no encuentras el enlace, pues dile que luego se lo mandas: recuérdame tu teléfono, o tu mail, o lo que necesites para estar en contacto con ella. Ya tienes algo más. Siempre hablándole como a un colega, pero sin lenguajes soeces, ¿vale?

Planifica la conversación

Puedes pensar de antemano diferentes opciones. Si la conoces un poco y ya sabes vuestras rutinas es más fácil planificar. Sabrás cómo saludarla y cómo empezar una conversación y qué tipo de respuestas puede darte ella. Haz de periodista, piensa qué respuestas puede darte y en función de las variables prepara una respuesta tuya distinta para cada situación. Si planificas bien una conversación puedes llevarla donde quieras sin que resulte forzado y conseguir hablar de un tema en el que te sientas cómodo. Eso sí, ten en cuenta que a ella tiene que interesarle.

No te obsesiones

No pienses que eres patoso o que ese comentario ha sido demasiado tímido. Ella no repasará la conversación hasta ese punto. Y si lo hace puedes estar contento porque es que le gustas. Si ella analiza hasta el mínimo detalle de vuestras conversaciones es que le importas por tanto no tienes que estar preocupado sino al contrario. Si detecta tus nervios probablemente creerá que son porque le gustas así que no hablarán mal de ti. Eso sí, aunque sea con timidez debes ir cumpliendo todos los pasos de conquista, ella verá que eres tímido pero que tienes las cosas claras y que no te dejas vencer por la timidez. Eso le gustará mucho.

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