¿Seguimos con los trucos para evitar el divorcio? Ayer hablábamos en nuestro segundo artículo sobre la importancia de demostrar admiración por tu pareja y no demostrarla en exceso por otras personas, por aquello de evitar suspicacias, celos, bajadas de autoestima…
Vamos a seguir hablando de estos temas y también sobre otros como las discusiones de pareja, algunos consejos sobre cómo afrontar las discusiones, que no peleas, conversaciones en las que intercambiáis opiniones y no conseguís llegar a un acuerdo o aquellas en las que uno de los dos recrimina algo al otro. No todo en la pareja es bonito y hay que aprender a llevar las cosas buenas pero también las malas.
Sobre la autoestima y las suspicacias que despiertan tus relaciones con otras personas tenemos que recomendar que:
No compares a tu pareja con otra persona
No le digas que tal o cual persona hace algo mejor que él o que ella. No le compares con tu padre, con lo que hiciera o pudiera hacer y no le compares con esa persona a la que admiras tanto y que ya te hemos recomendado que dejes de alabar tanto delante de tu pareja.
Tampoco debes hacerlo con otras parejas, ya sabes la típica pareja de amigos que parecen tan felices y que tú siempre pones como ejemplo cuando tienes problemas con tu pareja. “Es que fíjate en lo que hace él por ella”. Esto nos lleva al siguiente consejo.
No compares tu pareja con otras
Sobre todo si es para decirle a tu pareja que te gustaría ser como ellos, no pierdas tus energías con envidia, admiración o con comparaciones odiosas. Primero que no sabes lo que pasa dentro de cada casa, te sorprendería ver por un agujero a ciertas parejas que parecen perfectas.
Tampoco compares tu pareja con la que tenían o tienen tus padres. Sois personas diferentes, tiempos diferentes, educaciones y orígenes diferentes. Está bien admirar la relación que tenían tus padres y la educación que recibiste, puedes tenerlos como modelo a imitar, pero no vale para echar en cara cuando tienes cosas que mejorar con tu pareja. Repito que cada pareja es un mundo y no sabes lo que pasa de puertas para adentro. Vive tu relación y deja de compararla con otras que tienes idealizadas.
Ten paciencia cuando el otro está estrenado
Permite que se desahogue, aunque te sepas la historia de memoria. Aguanta sus muestras de estrés y haz lo posible por evitarle más problemas. Serás su flotador para que no se hunda, su saltador para que coja impulso y su calmante para que pueda tranquilizarse y sentirse a salvo y en casa.
Cuando estamos estresados todo se nos hace un mundo y solemos trasladar los problemas de trabajo a casa y al revés. Intenta que las cosas sean lo más suaves posibles cuando tu pareja para por una mala época. Tener paciencia y saber apoyar a tu pareja es una de las cosas más complicadas de hacer a lo largo de mucho tiempo, ya que puedes sentir que siempre tienes que aguantar y que todo te lo comes tú, que tienes que callar muchas cosas y solucionar otras, pero el matrimonio es así, hoy lo harás tú por ella y ella lo hará por ti cuando haga falta.
Haz que tu pareja sienta que la echas de menos
Ya sea porque se lo dices mediante mensajes, porque tienes una recibida especial cuando por fin podéis volver a estar juntos. Hacer saber a tu pareja, que aunque ya llevéis mucho tiempo juntos, sigues echándole de menos, es algo que hace sentir bien a una persona, se siente importante y ve que sus sentimientos son correspondidos.
La pasión y el afecto no pueden pasar a formar parte del día a día de forma monótona, son cosas que tienen que hacerse poniendo todo el interés. No puedes estar pensando en otras cosas y demostrando afecto porque es lo que toca, por rutina. Echa de menos a tu pareja y haz que sepa cuánto la necesitas.
Mantén una buena vida sexual
Un poco como lo que decía antes, la vida sexual es algo importantísimo en la vida de pareja. Con el tiempo la rutina se establece y es mucho más difícil encontrar esos momentos de intimidad, curiosamente, cuando no vives en pareja tienes muchos más momentos pasionales. Aunque formen parte de una rutina, no puedes descuidar la vida sexual junto a tu pareja.
Repartid el trabajo domestico
La casa es algo terrible. Muy desagradecido. Aunque hay personas a quien realmente les gusta y les resulta gratificante cuidar de la casa, para la mayoría es algo duro ya que nunca tiene fin, siempre hay que lavar ropa, siempre hay baños por fregar, platos que limpiar, comida que cocinar… Cada día.
Cada uno tendrá sus preferencias o sus limitaciones a la hora de hacer las tareas domésticas y lo mejor es repartirlas de forma equilibrada pero intentado facilitar a cada uno el trabajo. O eso o hacer lo contrario de lo que a cada uno se le da mejor para que podáis reíros el uno del otro, pero en términos de productividad, el que sea más rápido haciendo algo, que lo haga. Si la cosa que da muy descompesada, el lento deberá asumir más tareas y practicar para mejorar su rendimiento. No saber hacer algo no es una excusa para recargar al otro de trabajo.
Perdona rápido y pide perdón
Por supuesto. Nada de rencor. Aprende a perdonar y a no tener rencor y a pedir perdón cuando toque hacerlo, no siempre harás las cosas bien. Deja las discusiones atrás lo antes posible, cuando ya hayas perdonado no lo vuelvas a sacar en otra conversación, no lo uses para una nueva discusión.
Aprende a escuchar cuando discutáis
Después analiza lo que te ha dicho y aprende de tus errores. Dejar que el otro hable y respetar su turno de palabra hasta que termine todo lo que quiere decir es súper importante. Aprender a pensar en lo que te dice tu pareja también lo es. Si tu pareja es quien más te quiere en esta vida no dudes que lo que te dice lo hará para bien.
Vivir en pareja te da una oportunidad de crecer como persona, de tener a alguien en quien confiar y que no te dice las cosas para hacerte daño (cuidado, hay parejas maltratadoras, pero no estamos hablando de este tipo de discusiones). Hacer caso de los buenos consejos de tu pareja te ayudará a crecer y a ser mejor persona. Siempre se dice que la cuando amas a alguien sientes la necesidad de ser mejor persona, ¿verdad? Pues aprovecha la oportunidad.
El me fue infiel y no lo perdono
Mi pareja es !uy insegura tiene !u ha desconfianza