Nuestra personalidad se forma a través del tiempo: Lo que vivimos decide nuestra personalidad

La personalidad según la experiencia

Foto extraida de Meta-morphosis

Buenas

Muchos os creeréis que sois únicos, que vuestra personalidad la controláis vosotros mismos, pero esto no es así. Vuestra personalidad se forja según dónde vivís y lo que vivís. Si naces y vives en la china tendrás una personalidad diferente que si naces y vives en Japón, América, España o la India. Y si naces en España según el barrio, los padres, las amistades irás forjando tu personalidad.

Los humanos raramente ideamos, sino que aprendemos cosas de los demás.

El cerebro aprende rápido

Algo que nos diferencia de los animales a parte de la inteligencia es que aprendemos a una velocidad increíble. Un niño puede copiar muchos comportamientos de un adulto y aplicarlos a su vida. Un niño pequeño aprende a hablar sin lecciones, tutoriales ni cursos sino que lo hace oyendo hablar a los mayores.

Aprender tan rápido nos hace ser inteligentes rápido pero también nos pude generar fobias, miedos…

Una pequeña experiencia cambia tu personalidad

Cuando somos pequeños las pequeñas experiencias son aprendidas por nuestro cerebro y adaptadas rápidamente por nuestra personalidad y a la larga se irán reforzando. De ahí que aparezcan las manías, fobias, miedos…

Por norma general a un niño que se pone a hablar en público con desconocidos, el típico crío que te dice sin conocerte de nada: «oiga señor», su madre irá corriendo y le echará la bronca. Ahí es cuando el niño aprende rápidamente que: «hablar con desconocidos = consecuencias malas». Y esto se irá reforzando con más broncas o cuanto más se reprima a un hijo por montar escenas en público, hablar alto, con desconocidos… y hasta es probable que cuanto más hiperactivo sea un niño más tímido se vuelva de mayor según los padres que tenga y cuanto le repriman estos y su entorno.

Si su madre es una exagerada cara a los demás, de esas personas que viven con una falsa imagen ante los demás, una imagen de bondadez y perfección, probablemente arremeterán contra el niño si este se porta mal delante de otra gente con lo cual el niño terminará asociando que hablar con desconocidos es muy malo y terminará asociando: hablar con desconocidos = miedo. Esto es al menos lo que ocurrió en mi caso cuando era pequeño, aunque no digo que mi madre sea así pero sí que me imponía castigos muy fuertes por ello.

Cuando vas creciendo vas reforzando tus creencias de pequeño

De pequeño es cuando nuestra velocidad de aprendizaje se acelera y por tanto forjamos creencias que después de adulto son muy difíciles cambiar. Cada vez que ocurra una experiencia en nuestras vidas la asociaremos con experiencias pasadas y en ocasiones podemos ir apilando experiencias negativas hasta crear temores y fobias muy potentes.

Si el niño tímido sale en clase a explicar un problema, se encalla hablando y todos los alumnos se ríen de él, el se pone a llorar y el profesor no hace nada. El niño vivirá una experiencia muy negativa y la apilará inconscientemente a los recuerdos de su madre cuando está le pegaba o reñía fuertemente cada vez que hablaba con un desconocido.

El inconsciente asocia según ambientes. Y si de pequeño el inconsciente necesitaba ver desconocidos para tener miedo a hablar con ellos, ahora el inconsciente ve una sensación parecida, aunque cambia ligeramente y es probable que el niño también coja miedo a hablar en público. Y así se irán apilando experiencias.

Puede ocurrirte a los 12 años que tengas agorafobia o una timidez extrema. O desde pequeño, solo el tiempo y lo que vivirás en tu vida lo sabe.

Nuestro ambiente es imprescindible para una buena personalidad

Con unos buenos padres y unos buenos maestros saldríamos bien de la cabeza y sin miedos y fobias, seguramente seríamos todos personas sociales. Pero no, los padres no son expertos en psicología y obligan a hacer cosas a los niños que luego les crearán fobias. Por ejemplo si un niño no quiere quedarse a comer al comedor del cole y su madre le obliga, como no le termine gustando mucho o empiece con buen píe puede terminar creándose un trauma muy grande simplemente por el capricho de la madre de que coma con los demás niños.

Hay que ser muy cuidadoso con lo que se le prohíbe y obliga a un niño porque no es algo que le hagamos momentáneamente, es algo que le perdurará por el resto de su vida.

La maestra que ridiculiza al alumno, que se ríe de él… todas estas series de malas experiencias crean al niño fobias y temores que de mayor le harán ir por la vida con miedo

Tú no decides tu personalidad, la deciden las demás personas

Así que aparta tu ego y orgullo de lado. No creas que eres único porque todo lo que sabes, aprendes y lo que eres no proviene 100% de ti, proviene de lo que has visto, oído, sentido y vivido. El tú original no existe porque eres un cúmulo de experiencias vividas.

Lo jodido es que al saber esto puedes ser consciente (si posees suficiente madurez) de que odias a estados Unidos porque no vives en USA. Puedes ser lo bastante ignorante para decir: «si viviera en USA odiaría igual a USA» o «Si viviera en USA andaría equivocado». Pues bien, tu ignorante yo americano opinaría lo mismo pero al contrario.

Si tus padres te criaran bajo un modelo americano y todo tu entorno le encantar América tu nacerías adorando América (en una alta probabilidad). Si todo tu país creyera desde hace siglos en la gran tetera voladora (tal como dice Hopkins) tú creerías firmemente que una tetera voladora es la creadora del mundo y no sabrías ni qué puñetas es dios. Si hubieras nacido en la India te reirías de las creencias cristinas y por absurdo que parezca una vaca para ti sería una especie de Superman a la que debes mostrarle un respeto exagerado.

Y esta es la verdad: «Tu no forjas tu personalidad, la forja el cúmulo de experiencias que vives«.

5 respuestas a «Nuestra personalidad se forma a través del tiempo: Lo que vivimos decide nuestra personalidad»

  1. Recuerdo un trauma que pasé en preescolar. Tenía 4 años y estabamos en clase. Había una profesora joven y un profesor joven también. Decidieron ir sacando a todos los niños y niñas, uno por uno a la pizarra, donde había un tren recortado en papel charol, con una locomotora negra, de esas de vapor antiguas, y tres vagones, creo que eran de color rojo, azul y amarillo.

    Cada niño o niña que salía a la pizarra, tenía que decir los colores del tren. Entonces los profesores formaron 2 grupos, al que llamaban el rincón de los tontos, y el rincón de los listos. A los que decían correctamente los colores, los colocaban mirando hacia la clase pegados con la espalda a la pared, y a los que no sabían los colores, los colocaban mirando hacia la pared.

    Recuerdo que iban saliendo niños y niñas, y que yo sentía un pánico horrible, porque sabía que pronto me tocaría a mi, pero no sentía pánico por no saberme los colores del tren, pues los colores me los sabía, lo que me aterrorizaba, era el hecho de tener que hablar, de tener que pronunciar las palabras de mi boca, delante de toda esa gente.

    Entonces llegó el momento, y me dijeron que saliera…yo angustiado me planté delante de aquel tren de papel, que estaba colocado encima de la pizarra, me quedé allí paralizado mirándolo, mientras escuchaba al profesor y a la profesora diciendo…de que colores son?

    y un espantoso silencio inundó la clase, mientras yo miraba angustiado el tren, con los labios sellados, aunque sabia cuales eran aquellos colores. Era como si no pudiera abrir la boca. Habéis visto esa escena de Matrix, cuando interrogan a Neo, se borran sus labios, y no puede hablar? Pues era algo así lo que sentía. Fue un momento que nunca olvidaré.

    Finalmente, tras repetirme la pregunta…De que colores son? 3 o 4 veces, y yo negandome a responder, me dijeron….al rincón de los tontos! Y la última imagen que recuerdo de aquella experiencia fue, la de todos aquellos desafortunados niños que estabamos mirando a la pared, con la cabeza agachada, y como el que estaba a mi lado, giró levemente su cabeza y me miró con mirada triste. 

    Lo que realmente me fastidia de todo esto es, que sabiendo que me da miedo hablar con gente desconocida, por experiencias como la que he contado, no sea capaz de decir….ahora es el presente, y no aquel día en el colegio, por lo tanto ahora no tiene lógica tener miedo a hablar delante de desconocidos..pero no sirve de nada, de momento con saberlo, la mente inconsciente es dificil de convencer. Yo de momento ahora sólo puedo confiar, en que las hipnosis, para todo esto, con el tiempo me ayuden a reprogramar mi mente.

    Un saludo.

    ElSanto.

  2. Me gusta, tiene sustancia. La verdad es que tienes razon, sera que le damos demasiada importancia a las ideas de los demas,mas cuando somos niños (muy suceptibles), ya creciditos… si todos vivieramos sin adapatar experiencias a nuestra personalidad, seriamos como zombis (Tanto positivas como negativas), aunque estoy seguro que nuestro dialogo interno es lo que mas importa sobre todas las cosas, es como si tuvieras que personalisar tu auto, pero en lugar de hacerlo a tu gusto, una y otra y otra persona le metiera mano conforme a sus ideas y no te gustara al final, he ahi los miedos, los miedos te lo plantan las personas y tu estas ahi cuidandolo hasta que lo cocechas y juega en tu contra (mala cosecha ¡Que tontera!), tenemos que vivir sin miedo a cagarla, es la mejor forma de aprender.

    ¡Abajo la cobardia! ¡Arriba la superacion!

    Un abrazo, buen articulo.

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