Modelo de Partes: Ejercicio de PNL

Buenas

Llevo trabajando dos días seguidos casi sin dormir en mi página web y esoty haciendo una tienda de ecommerce para que la compra sea mucha más fácil (ya que muchos me lo han pedido). Estoy haciendo un trabajo enorme, y la verdad es que cuesta.

Aquí os dejo el ejercicio que os prometí. Me gustaría que alguien pusiera el resultado de hacer el ejercicio (yo lo pondré).

¡¡Animáos y escribir!! que aquí todos somos una familia :)

Ejercicio Modelo de Partes

Extraido de: Ramiro J. Álvarez – Manual práctico de P.N.L

// Este ejercicio es además muy divertido y te divertirás mucho haciéndolo //

1. Visualización de las “partes” de la propia personalidad

Conviene tomar notas por escrito, aunque ello implique pérdidas ocasionales de auto-concentración

– Comenzar con unos instantes de relajación, concentrándose sobre la propia respiración. Tomar el tiempo necesario para lograr un buen grado de interiorización

– Visualizar una sala de juntas en la cual va a tener lugar una importante reunión de ejecutivos. Utilizar todas las submodalidades perceptivas para construir el escenario con todo detalle: ¿Qué forma tiene la mesa en trono a la cual se va a producir la reunión? , ¿Hay alfombras, moqueta, cortinas…? , ¿Qué colores predominan? , ¿Se ven cuadros en la pared?

– Pedir a la “Parte creativa” (esa que todos tenemos, que tantas ideas nos proporciona) que presida la reunión. Observar el aspecto de esa parte creativa: ¿Tiene forma definida o se trata más bien de una respresentación abstracta? ¿Es la propia imagen del explorador con algún detalles especial? ¿Cómo se comporta, cómo actúa? Agradecerle su presencia y el trabajo que va a realizar a continuación para ti.

– Invitar a las restantes “partes” de la personalidad a que vayan entrando y tomen asiento alrededor de la mesa. Dar la bienvenida a cada una de ellas. Para cada “parte” determinar:

– Qué aspecto tiene

– Cuál es su función dentro de la propia personalidad (preguntárselo directamente, como si se estuviera hablando con un personaje real y aguardar su respuesta)

– Qué propósito se propone cumplir mediante esa función (agradecérselo)

– Asegurarse de que todas las partes están presentes en la reunión (echar un vistazo en la antesala para comprobar que ninguna se hace la remolona)

– Pedir a las diferentes partes que expongan su particular finalidad positiva y que observen el propósito de las demás. Si surgieran conflictos entre los respectivos propósitos de algunas, solicitar a la “parte creativa” que haga de intermediario para llegar a acuerdos provisionales entre ellas.

– Imaginar que todos los miembros de la reunión se van amalgamando poco a poco, como pedazos de hielo que al entrar en contacto mutuo se fusionan en un solo bloque. De la unidad resultante, modelar un Yo-ideal; la autoimagen deseada, revestida de aquellas cualidades personales y capacidad de actuación que se desea desarrollar en el futuro. Imagina a ese Yo frente al yo real y proceder a integrarlo dentro de uno mismo. Como si integrarás todo su ser dentro de ti, cada componente, cada célula, hasta fusionaros en uno solo.

A la hora de realizar este ejercicio, es importante diferenciar entre la función de cada una de las partes – que puede ser positiva o negativa- y su propósito – que siempre deberá ser positivo- Es posible, por ejemplo, que alguien encuentre una parte de si mismo empeñada en castigarlo por algún error o una falta cometidos en el pasado. En este caso se pueden formular preguntas tales como:

– ¿Qué deseas para mí a través de… (hacerme sentir culpable; mantenerme alejado de los demás; irritarme; etc)…?

En caso de obtener nuevamente una respuesta negativa, hay que proceder a preguntar otra vez hasta que la respuesta tenga matiz positivo: Por ejemplo, el propósito de sentir culpabilidad podría ser impulsarnos a desarrollar un nuevo comportamiento o compensar a quien hemos lastimado; detrás de un retraimiento social puede que tal vez se oculte el deseo de mantenerse fiel a una meta poco convencional y debajo de la ira quizás late un ansia de justicia.

Es importante que la amalgama final a partir de la cual se va a esculpir el Yo-ideal esté constituida por elementos teñidos con un matiz positivo. Por eso se sugiere facilitar a cada “parte” la posibilidad de que explique los verdaderos motivos ocultos tras sus funciones evidentes.