Mi Primer Beso: Seducción y Ligar

Mi Primer Beso

Me encontraba chateando sobre las 4 de la madrugada un Martes (creo). Chateaba con una chica llamada Katia. Tenía unos 20 y pico años. Yo 15. La chica a veces me hacía stripstease por la cam, los cuales yo, evidentemente disfrutaba. También me gustaba hablar mucho con ella. Me gustaba y siempre me ha gustado sentir esa vena romántica con una chica.

Estaba tosiendo bastante, había ido a repaso y no había parado de contenerme la tos. Cuando mis padres se habían ido a dormir había bajado como siempre al ordenador. Mi padre había puesto una clave. Muy listo él. Así que probé unas cuantas claves deduciendo cuales podría poner mi padre y a los 3 minutos acerté. Accedí al ordenador, me conecté, y allí estaba Katia.

Como dije antes, debían ser las 4 de la mañana. Empecé a toser, me contenía la tos pero no podía. Fui corriendo al baño encendía la luz y tosí. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo. Abrí la luz. Y había sangre en la pica. Volví a toser y más sangre. Otro escalofrío me recorrió el cuerpo.
Conteniéndome la tos volví al ordenador. Lo apagué de golpe y me fui al baño. Tosí otra vez y era sangre. Estaba muy asustado, tenía mucho miedo en aquél momento. Subí al baño de arriba y seguí tosiendo. Estaba muy asustado, creía que iba a morirme. Es más, ya lo daba por hecho. Pues tosía tal cantidad de sangre que toda la pica estaba roja y cada vez me sentía más debilitado y cansado y no paraba de toser más y más sangre aunque luchaba con mi mente y mis fuerzas para no morirme allí mismo.
Mis padres se levantaron y me vieron toser sangre. Asustado le pregunté a mi padre que me pasaba y me lo explicó un poco. Cuando por fin dejé de toser sangre me acosté en la cama muy mareado y me dormí. Nunca antes me había pasado y estaba bastante asustado.

A la mañana siguiente fuimos al Hospital de Barcelona y me ingresaron. 2 años más tarde se repetía la escena. Cuando salí del hospital llevaba un tratamiento intravenoso: Media hora por la mañana, tarde y noche.

Estaba muy deprimido.

Tengo que decir que NUNCA en mi vida he estado triste. Siempre estoy contento y haciendo el tonto. A veces me da alguna «melancolía» pero nada más. Mi madre en el hospital se sorprendió mucho de verme triste porque nunca me había visto así. Igual que mi Padre y mis hermanos. Estaban sorprendidos de verme tan apagado y triste y se asustaron mucho.

Me sentía solo, demacrado, harto de luchar, odiaba a todos y todo el mundo, lo odiaba todo. ¿Por qué yo? Me la sudaba tener una enfermedad. Lo que más me jodía era todo en todos los sentidos.

Así que cuando llegué a casa, tenía ganas de salir, aún llevando una aguja con medicamento atravesándome la piel. Quería salir, me importaba una mierda lo demás. Necesitaba sentirme libre, ir a la discoteca, emborracharme y olvidarme de todo. Me daba igual morirme lo único que quería era sentir esa sensación de libertad.

Había llegado a salir días con 40 de fiebre, lloviendo a cántaros, andando 1 hora antes de llegar y cosas peores. Incluso una vez nevando lo intenté.

Mis padres no me dejaron así que me puse muy nervioso y deprimido. Mi padre de Inteligencia Social no tiene mucha y la única manera de consolarme era ofrecerme 50/70€ a cambio de no salir.

Aunque me lo prohibían no era una condición, sino más bien un «premio de consolación». Así que deprimido y ante la insistencia de mis padres y hermanos no salí. Me quedé viendo la televisión y odiándome una vez más.

Unos días o semanas más tarde salí y fui a l’Ametlla de Mar. Me emborrache aún llevando esa medicación constantemente en la sangre. Fui a una Discoteca llamada La Blau, fui con unos amigos. Una venda tapaba la aguja ya que era verano e iba con manga corta.

Esa fue la primera vez en mi vida que me líe con una tía. No recuerdo como ocurrió ni como lo hice. Aunque me contaron que lo hicieron todo las amigas de la chica. Al día siguiente me sentí grande. Mi primer par de besos y ni me acordaba. Al ver al día siguiente a mis amigos era como otro. Me sentía bien. Mejor conmigo mismo, por una vez en mi vida estaba muy contento con algo.

Jack se había liado con una chica. Gané cierta admiración a ojos de los demás. Así que después de estar muy deprimido por varios días por sangrar de los pulmones y llevar esa medicación permanente y sentirme un desgraciado. Me sentí bien. Mi primer beso a los 18 años.

Una nueva sensación que no sentía. Siempre había sido un marginado social, un insociable, al que las chicas casi ni miraban y al que cuando le preguntaban: ¿Con cuantas chicas te has besado? Simplemente agachaba la cabeza y sentía vergüenza Social.

Así que acostumbrado a empujarme hasta el final, hasta llegar a ver la muerte, ese es mi destino. Luchar y luchar y lo haré hasta que tenga un completo poder sobre todo lo que me rodea a nivel Social. Hasta que sea tan socialmente perfecto que de miedo. Lucharé hasta que mis teorías dejen en ridículo a Einstein, a Freud, a Sócrates. Porque ese es mi destino. Y si no llego a el será porque la muerte lo habrá impedido.

Y Evidentemente eso no ocurrirá. JAMÁS