La auto-superación te hará llegar lejos en la seducción

seducciónRecuerdo aquellas tardes en el instituto, cuando corría a la tienda a jugar a las cartas Magic, omitiendo mi triste realidad, viendo como el típico figurín ligaba con una y con otra. Mi timidez me impedía acercarme a las chicas, yo sorprendentemente tenía muchas ganas de cambiar, de volverme alguien extremadamente social.

En primer lugar, de modo instintivo, sabía que no sería tarea fácil. Puesto que yo era una persona extremadamente introvertida. Por lo que tenía que forzarme a abrirme al mundo.

El primer paso fue pedirles a mis amigos ir a la discoteca con ellos,  era tan tímido que ni me atrevía. Claro, me consideraban un pringado. Excepto mi amigo Carlos. Él si quería que fuera con ellos y en cierto modo me cuidaba como si fuera su hermano pequeño. El encontrar amigos para salir fue un paso importante, pero desde luego, hacía falta mucho más. De nada servía entrar a la discoteca y quedarme quieto como una estatua. Absolutamente de nada.

Una vez en una de las salidas con los compañeros de clase, había una chica llamada Martina (no cito su nombre verdadero) que me gustaba. Había intercambiado pocas palabras con ella, pero me parecía una chica muy guapa y simpática. Era tan frustrado que disfrutaba aunque fuera hablando con ella, contemplándola, como si se tratara de una deidad. Aquel viernes por la tarde salimos los de clase, cual fue mi sorpresa de ver a Martina besándose con el figurín de clase. Sentí una sensación extraña. Por un lado sentía un profundo malestar, no es que estuviera enamorado de Martina, era la impotencia de no ser yo el figurín. Maldecía mi poca destreza social y ser una persona tan tímida.

Mi primer beso

Realmente recuerdo como en una de esas tardes, con los compañeros de instituto, logré besar por primera vez a una chica. Una chica guapísima. Se llamaba Irene y era un año mayor que yo.

Sentía una sensación… Era grande. Por fin. Había ligado con una chica muy guapa delante de mis amigos, vaya sensación más bonita. Incluso el típico envidioso que decía que todas las chicas que los compañeros ligaban eran feas, se quedó completamente callado. Recuerdo esa sensación al salir del Up & Down con ella de la mano…

Pero todo fue una ilusión. La llamé al día siguiente y quedamos, pero al cabo de dos semanas no volví a saber de ella. El móvil que me dio dejó de funcionar, se acabó todo.

La auto-superación

De nada sirve conseguir besar a una chica igual que un tigre o un gorila, el camino es mucho más duro. Como dice Jack ¿De que te sirve besar a una chica si al día siguiente se va a dar cuenta que eres una mierda de persona? Por eso es tan bueno sargear, para desarrollar tus habilidades sociales.

El sargeo y la vida

Realmente, encuentro muchos puntos positivos en el sargeo que pueden hacerte triunfar en la vida, siempre basándonos en la auto-superación. Al cerebro le cuesta mucho cambiar y el sargeo significa mejorar como persona, enfrentarse a miedos, a retos… Tantos como la vida que es una lucha constante.

Un sargeador que haya pasado de ser un marginado social a un seductor, tras haber aplicado tanta fuerza de voluntad, probablemente si se propone un reto, por difícil que sea, lo conseguirá.

Hay que estar allí en el campo, tratando de reunir el valor para entrarle a una chica, sintiendo frustraciones, rechazos… Para saber en que consiste dicha disciplina. Pero no hay nada más gratificante que mirar atrás, ver el camino recorrido y sentir por dentro una gran satisfacción.

 

4 respuestas a «La auto-superación te hará llegar lejos en la seducción»

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