Introvertido VS extrovertido

Una chica me confió su caso sobre un problema que tiene actualmente a través del facebook. Un caso en la cual me identifiqué inmediatamente. Y estoy seguro de que esto sucede tanto en hombres como en mujeres que quieren ser más extrovertidos y atractivos para el sexo opuesto. He aquí el problema:

“Me pasa que cuando conozco a alguien, nos caemos bien. Todo anda ‘a pelo’, hay bastante confianza, nos reímos bastante, incluso menciona lo bien que la pasan conmigo y parece que vamos a tener una linda amistad o algo más; sin embargo, al cabo de una semana lo nuestro se empieza a enfriar”

Yo nunca la he visto en persona pero siempre menciona lo tímida que era y que hace poco ha empezado a ser más sociable, alguien más extrovertida.

Ahora bien, qué es lo que sucede. ¿Por qué le pasa esto a ella? Mejor dicho, ¿Por qué llega a suceder que la chispa entre dos personas se va poco tiempo de habernos mostrado extrovertidos?

Antes de continuar con la solución del problema quiero aclarar más específicamente sobre los tipos de introvertido y extrovertido.

1) Existen dos clases de introvertidos: Los que se atreven y los que no se atreven.

Los primeros se atreven a hacer conversaciones con completos extraños. Ellos han adquirido esa habilidad con la constante práctica. Ya sea saliendo a sociabilizar con personas desconocidas o ligando con personas del sexo opuesto.

También están los introvertidos que no se atreven, más conocidos como los tímidos. Ellos aún no salen de su caparazón, no se atreven a afrontar nuevos retos pero sí les gustaría hacerlo y para ello necesitan eliminar poco a poco cada uno de los prejuicios que le impiden atreverse.

2) Del mismo modo, también existen dos clases de extrovertidos: Los que se atreven y los no se atreven.

Cuando vemos a un extrovertido que se atreve a hacer conversaciones con extraños, cuando vemos a un extrovertido que sale a hablar en público nos parece algo completamente normal. No nos decimos a nosotros mismos “Este sí tiene agallas”, por el contrario pensamos que es algo sencillo para esa persona.

También existen los extrovertidos que no se atreven. Son aquellas personas que siempre les gusta expresar sus sentimientos a alguien. No les gusta tanto estar solos, prefieren la compañía de las personas y puede llegar a tener muchos amigos pero cuando ve a alguien de quien está enamorado, se queda más en silencio o si le piden hablar en público, siente una vergüenza y prefiere no hacerlo.

En este segundo caso, un extrovertido que se atreve es alguien que tiene más experiencia sociabilizando mientras que un extrovertido que no se atreve simplemente tiene que practicar más.

Ahora bien, seguramente te sientes identificado con el introvertido. Y en eso me voy a enfocar hoy en día para explicar qué es lo que le ocurría a mi amiga (la del facebook).

Cuando alguien introvertido como tú empieza a descubrir técnicas para caer bien, cuando alguien como tú empieza a hablar con completos desconocidos ganando así más confianza, cuando alguien como tú descubre maneras de crear buena primera impresión entonces estás adquiriendo ciertos rasgos del “extrovertido” pero sigues siendo introvertido.

Tanto tú como yo somos introvertidos (ya sea si nos atrevemos como no) que sociabilizamos de vez en cuando ¿verdad?

Nos hemos criado en un ambiente que nos formó introvertidos y por esa razón nos gusta sociabilizar porque experimentamos el buen sabor de conocer a personas enfrentando nuestros miedos.

Pero, si te has dado cuenta, cuando vuelves a casa, cuando nuevamente tienes el mismo ambiente de siempre, cuando tienes a los mismos amigos de siempre, cuando caminas por las mismas calles de siempre pareciese que aún fueras la misma persona de siempre.

Nuevamente puedes encontrarte a una chica (chico) que quieras conocer y puede que sientas mucha ansiedad a hablarle, pero también te puede suceder el glorioso caso de que te acerques a ella, o a él, con total confianza pero hay un nuevo problema:

La etiqueta de extroversión en un producto introvertido.

En otras palabras: Aparentar ser extrovertido por un momento, especialmente en el momento de conocer a alguien. Luego, al pasar una semana, empieza a brotar la verdadera parte de ti.

Y si es que haces el verdadero esfuerzo de mantener la imagen extrovertida que esa persona conoce de ti pronto notará que tienes algo “extraño”. Es parte de la intuición que tenemos cada una de las personas. Y lo verá como una incongruencia que poco a poco le irá decepcionando de ti y la cosa se irá enfriando, la chispa se estará yendo…

Tú, al aparentar ser una persona “extrovertida” (pues eso pretende la gran mayoría de personas que quieren dejar de ser tímidos), atraerás a personas extrovertidas que, generalmente, les gusta lo extrovertido. (Claro que también hay quienes les gusta lo extrovertido pero será uno de cada cuantos).

Puede que atraigas a las personas que quieras pero ellos siguen extrovertidos.

¡Y has olvidado que también hay personas introvertidas que les gusta lo introvertido!

Ahora, tal como a mi amiga, ambos aparentábamos a las demás personas que éramos extrovertidos; sin embargo, en nuestro interior aún sigue habiendo un vasto mar de introversión que siempre se notará en la superficie.

Por eso ahora si eres introvertido, acéptalo: tu público es la gente introvertida.

Si eres extrovertido caerás mejor a la gente extrovertida.

Solamente te digo que el tímido es un introvertido que no se atreve. Ahora dedícate más a atreverte a situaciones que antes no solías hacerlo.

Si de verdad quieres ser alguien que pueda romper el hielo cuando quiera conocer a nuevas personas entonces debes enfocarte más en tu vergüenza para eliminarlo en lo posible.

Ya no te enfoques en aparentar ser alguien extrovertido porque al cabo de poco tiempo la gente lo notará y tu chispa radiante se quitará. La buena primera impresión que diste se acabará rápidamente, ahora tendrás que lidiar con el hecho de que la relación se enfriará poco a poco.

Es mucho mejor que vayas con las personas que te caen bien pero también es bueno atreverse con las nuevas.

Y no digo que ya no te hables con los extrovertidos. Por el contrario, puedes aprender mucho de ellos pero ahora más enfócate en lo que ya eres experto.

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