Sí, tengo que reconocerlo. Me encantan los hipócritas. No lo puedo remediar. Es como una mano con el puño cerrado que me sube por el pecho y me insta a repetir a voz en grito esta afirmación. Los hipócritas, además, son esa clase de gente que, a diferencia de los osos pardos en Asturias, nunca estarán en peligro de extinción. Pero al igual que los mismos osos pardos de Asturias, aunque sólo quede uno de ellos, aunque la faz de la tierra sólo aloje a uno sólo de los de su especie, siempre los recordaremos, siempre serán nuestros queridos hipócritas, nuestros hermanos de raza, aquellos que nos recuerdan todo lo que debemos hacer, esa clase de gente que nos acompaña en los momentos difíciles y nos sube la autoestima. Este homenaje es para ellos. Os lo dedico, hipócritas.
Hipócritas de la verdad y la elocuencia
Queridos hipócritas, os admiro. Sí, sencillamente, os admiro. No sé cómo lográis tener tanta imaginación para salir de los envites de la vida con tanta elegancia. Siempre vais por el camino correcto, nunca torcéis las cosas y, en la mayoría de las ocasiones, todo lo que contáis se asemeja a la verdad, y levanta el ánimo de los que os rodean. Cuánta sabiduría guardáis en vuestros corazones, admirados hipócritas, con qué finura sois capaces de tratar a los demás, siempre agradeciendo, mostrando las dos manos en ayuda del prójimo, siempre mirando antes los intereses del otro que los vuestros propios. Realmente, no sé cómo lo hacéis, pero me dan unas ganas tremendas de ser un hipócrita…
Y cuánta autoestima mostráis, queridos hipócritas, con cuánta razón manejáis siempre la verdad de las cosas. Es algo que nunca lograré entender. ¿Porqué vosotros, y sólo vosotros, habéis sido tocados con la varita divina de la elocuencia?. Me encanta cuando, en cualquier reunión, os hacéis los amos del universo. Sabéis de todo, habláis de todo, tomáis el rumbo de la conversación y, para que los demás no nos cansemos hablando, lo decís todo vosotros. Me encanta la absoluta confianza que tenéis en todo lo que decís. Todas vuestras aseveraciones las catalogáis con una sonrisa pícara y burlona, que la gente piensa que es hacia los demás, pero no, queridos hipócritas. Con esa sonrisa maliciosa no os burláis de los demás, sólo estáis reafirmando vuestra actitud de maestros de la palabra, de magos de la retórica.
Hipocritas de la virtud y la sabiduría
Hay gente que os tacha de que fingís ser lo que no sois. Hay gente que va por la calle diciendo que los hipócritas dicen lo que en realidad no piensan. ¿Pero, cómo puede haber gente que opine así de vosotros?, ¿cómo puede haber personas tan mal pensadas para no ver el bien que le hacéis a nuestra sociedad?. Hipócritas, no desaparezcáis nunca, seguid viviendo entre nosotros. Sois los más honestos, los más honrados, siempre vais con la verdad por delante, sin medias tintas, con la sinceridad por bandera. No os creáis las críticas que os intentan hundir, porque no tienen fundamento. ¿Cuándo un hipócrita ha dejado de ser un verdadero amigo en quien confiar?. No, hipócritas, vosotros sois el futuro.
Porque la hipocresía es la ley que impera en el corazón de los fuertes, y hay que ser fuerte como vosotros, y arrastrar a los débiles si hace falta. Admiro vuestra capacidad de raciocinio, hipócritas, admiro vuestra justicia, la manera que tenéis de decidir entre lo bueno y lo malo. Admiro esa voluntad de tomar partido por los que no tienen nada que decir, de sacarle las castañas del fuego a quien no se quema con nada. Admiro vuestra entrega, la sabiduría con la que ingeniáis el retorno de los justos, el equilibrio en el que convertís la desaceleración de la verdad. Hipócritas, enseñadnos el camino recto, llevadnos de la mano hasta los confines del paraíso terrenal en el que habitáis, y mostradnos la esencia de la palabra virtud.
Hipócritas…
Hipócritas, gracias por ser valientes, gracias por existir, por dotarnos de un nuevo corazón, gracias por la eterna lección de sencillez y perseverancia que ofrecéis al mundo, cobijándonos en vuestra cálida sombra. Gracias por ser tan sencillos, por ser simplemente como sois, sin que vuestra personalidad cambie en un lugar o en otro. Gracias por vuestro afán de superación y contagiarnos de él. No dejad nunca que nosotros, los débiles, los inconclusos, nos dejemos arrastrar por las grandes virtudes de la ignorancia. No dejéis que seamos como aquellas veletas que giran en el sentido que marca el viento, sin raíces, sin dosis de inteligencia.
Queridos hipócritas, dejadme que os diga una última cosa, un último agradecimiento, una última admiración. Amigos hipócritas, no olvidéis nunca esto. Espero que sigáis siendo los mismos de siempre, los grandes hipócritas, los valientes, los eternos primogénitos de la palabra HIJOS DE PUTA.
Josebreval, mis más sinceras felicitaciones, no he tenido que corregirte casi nada.
Una pregunta este post es de ironia verdad ? Porque a mi la palabra hipocrita me suena a insulto..
Totálmente irónico, amigo Puye. Quise darle la vuelta para que los propios hipócritas se den cuenta de lo que se pierden al serlo
Un abrazo
excelente post
Está interesante. Me ayudará a cambiar un par de cosas. Gracias.
Genial odio la hipocresia y lo peor entre amigos por que siempre tienes al enemigo alado
me encantaaa
Se puede tener a muchos amigos pero siempre habra alguno que te juzgue por tus defectos.
Amigos que uno crees conocerle pero en la realidad usan la máscara de la hipocresía, los que no se les nota la mala intención, los que te recuerdan el cariño que hay de por medio y quieren quedar bien con todos, los que les duele tus respuestas, los que se ofenden por los comentarios de otros y los que tu devuelves lo toman a título personal, los que ruegan por verte para luego tener tela para corta eso a los que uno llama los lleva y trae. los que te marcan tus imperfecciones con terceros pero delante tu yo son tus panas, los que utilizan el chisme para afianzar lazos de amistad
Los que te tratan solo por que obtienen beneficios personales, estas cualidades resaltadas son partes de los que llamamos amigos pero que en la realidad solo te muestran sus macaras ya que hay que esperar que le claven la puñalada para poderlos reconocer
todo lo anterior es muy cierto, por eso no hay que confiar ni en la sombra por que esta conmigo cuando hay luz, pero en los momentos de oscuridad me abandona y si eso hace mi propia sombra que puedo esperar de los demas? excluyo solamente a mi mama, a mi hermana y a mis hijos!!!