Una vida feliz en pareja es la aspiración de la mayoría de personas. Incluso entre aquellas que han decidido vivir solteras, una vida feliz en pareja sería una aspiración deseable. El problema es que no creen en ello y por eso han decidido prescindir de la pareja. Muchas de estas personas pueden haber vivido historias muy negativas o haber tenido un mal ejemplo en casa. Pero para muchísimas personas la aspiración de ser feliz en pareja es básica, así que hoy continuamos con el artículo que empezamos el miércoles. Cómo ser feliz en pareja.
En el artículo anterior, la primera parte de los hábitos para ser feliz en pareja nombrábamos los cinco siguientes hábitos que no debes descuidar: seguir horarios parecidos, tocarse y abrazarse, acordarse del otro a lo largo del día, mostrar orgullo de tu pareja y el que no puede faltar nunca en este cóctel vital: la confianza y el respeto.
Te recomiendo leer nuestro primer artículo, enlazado un poco más arriba, para repasar los hábitos más básicos y diría que imprescindibles para ser feliz en pareja y para seguir siéndolo a lo largo de los años. Para ello son hábitos que tienen que instaurarse desde el primer día y no dejar de practicarlos a diario. El problema de muchas parejas es que empiezan así, siguiendo sin darse cuenta estos consejos y con el paso de los días, las semanas, la acumulación de problemas, la costumbre o lo que sea dejan de hacerlo. Lo ideal sería convertir estos buenos hábitos en costumbres y practicarlos a lo largo de toda la relación, de forma consciente e intencionada. Siente que cuidas a tu pareja y que tu pareja hace lo mismo contigo.
Empezar y acabar bien el día
Una forma de empezar bien el día es recordándole a tu pareja lo mucho que la quieres y lo importante que es para ti esa persona. Es algo que también podemos hacer con nuestros hijos. De la misma forma que les das los buenos días, tanto a tu pareja como a tus hijos, les puedes dar un beso, un abrazo y decirles que les quieres. Es igual de necesario a la hora de ir a dormir. Una vez estemos dormidos ya nos pondremos en la cama como más cómodos estemos pero es importante dormirse habiendo deseado las buenas noches a tu pareja y diciéndole que le quieres.
Esto sí que es fácil que se convierta en una costumbre y no deberíamos permitir que fuera una rutina vacía de contenido. Cuando le decimos buenos días a nuestra pareja, le deseamos que le vaya bien en el trabajo, que tenga suerte en lo que vaya a hacer, tiene que ser algo totalmente consciente por nuestra parte y por tanto, convincente.
Entender como funciona la ley del espejo
Hablábamos de esto en un artículo hace algunos meses, te recomiendo leerlo para tener más información, si te interesa pulsa aquí. Conociendo como funciona la ley del espejo entenderás que lo que te molesta de tu pareja son en realidad cosas tuyas que no tienes aceptadas. Es preferible trabajar con uno mismo para mejorar aquello que no nos gusta o simplemente aceptarlo que estar todo el día encima de nuestra pareja.
Por ejemplo si eres un desastre con las tareas domésticas y a tu pareja se le dan muy bien es posible que te moleste ver cómo se pasa el día recogiendo o limpiando. En realidad lo que te pasa es que no soportas no ser capaz de hacerlo tú bien. Muchas personas cuando tienen este tipo de sentimientos lo que hacen es ver que la otra persona se enfada con ellos o les acusa de algo. Tu pareja recog y te lanza una miradita. No digo que no esté, pero seguramente no le darías tanta importancia si no te sintieras culpable por este tema.
Creo que es mucho más recomendable analizarse a uno mismo y pensar qué es lo que nos molesta y las razones de que nos pase que intentar cambiar a la otra persona. Debemos respetar su forma de ser y tratar de ver lo positivo.
Hemos focalizado en muchas cosas positivas como los abrazos, las muestras de afecto, acordarte de decirle a la otra persona que le quieres… Todas estas cosas son positivas, además, puedes enfocarte en lo que te gusta de la otra persona en lugar de pensar en lo que no te gusta. Recuerda que lo que no te gusta en realidad está hablando de ti, por tanto mejor enfocarte a mejorar tú mismo.
Olvida el equipaje negativo
Igual que recomiendo enfocarse en la parte positiva también recomiendo no cargar con los malos a todas partes. Esto es algo que funciona en cualquier tipo de relación ya sea de pareja, de amistad, familiar o en tu día a día con las cosas a las que te enfrentas. Si recurres a tus malos recuerdos cada vez que tienes un problema o te enfrentas a una situación que puede generar un problema estarás predispuesto a aceptar que pase. Es decir, das por hecho que volverá a repetirse lo mismo y te irás preparando para afrontar la situación de la misma manera. Por ejemplo, tu marido se olvida de llamarte cuando tienes una reunión importante, hoy tienes una y empiezas a pensar que él no te va a llamar porque nunca lo hace. Estarás predispuesta a enfadarte antes de comprobar si realmente ocurre lo que temes.
Si por algo él hoy se acordara de llamarte tienes muchas posibilidades de contestarle mal y enfadada. Por algo que en realidad no ha hecho pero que estabas convencida que haría. Otra cosa es que no se acuerde y entonces tu enfado no será proporcional a que hoy no se haya acordado sino a la suma de todas las veces que no lo ha hecho. El rencor, la culpa y los malos recuerdos es un tipo de equipaje que no puede acompañar a una relación. Deja tus malos recuerdos y aprende a ser capaz de generar nuevas oportunidades dando por hecho que las cosas saldrán bien.
Pocas cosas mejores que esta puedes hacer para ver la vida con optimismo y positividad. Te lo recomiendo en tu día a día y por supuesto con tu pareja.
Muy buenas tus sugerencias.Son básicas para una pareja armoniosa.Primero trabajar con uno mismo y luego poder ubicarse en el lugar del otro.Gracias