Hoy queremos dedicar un artículo a aquellos que se están planteando iniciar su propio negocio, sea del tipo que sea, todos van a necesitar unas determinadas habilidades sociales para conseguir levantar el proyecto, darlo a conocer, obtener ayudas, ganar clientes o lo que sea que necesita. Así pues hoy nos centraremos en qué habilidades sociales son imprescindibles para emprender.
Si tienes que enfrentarte a todo esto siendo una persona tímida, lo vas a pasar más mal que otra persona que no lo es, eso está claro. Por ello es bueno que conozcas a fondo qué habilidades sociales necesitas para emprender para que empieces a poner remedio a este problema y te asegures el éxito en tu empresa.
La mayoría de las habilidades sociales que vamos a comentar hoy las puedes mejorar o perfeccionar gracias a nuestro curso Cómo superar la timidez y ser sociable en el que aprenderás a hacerlo paso a paso gracias a ejercicios que irán haciendo posible que cambies tu manera de interactuar con los demás.
Qué necesita un emprendedor
En primer lugar necesita potenciar todas habilidades comunicativas. Este es el gran problema de los tímidos. Tienen que ser capaces, no solo de hablar y presentarse, buscar personas a las que contar su proyecto sino que tienen que ser capaces de estructurar perfectamente el mensaje y conocer a distintos tipos de interlocutores para saber a qué tipo de persona te estás enfrentando y ver cómo puedes convencerla mejor.
Y eso nos lleva al segundo punto imprescindible, aprender a convencer. Ya no solo se trata de atreverse a hablar sino de mostrarse convincente y de saber cómo ganarse a los demás. Son dos habilidades sociales que resultan imprescindibles para transmitir mensajes y encontrar las ayudas necesarias, bien sea para empezar en forma de créditos o socios o bien para mantener el negocio a flote si hablamos de clientes.
Comunicar y convencer es imprescindible si quieres ser un buen emprendedor. Pero persuadir no es suficiente, si no sabes comunicar con asertividad. Eso es algo imprescindible para cualquier persona, es el modo más neutral de enfrentarse a las cosas, de hablar sin ofender y de saber mirar por las necesidades de uno mismo sin imponer nada a los demás. Saber pedir lo que uno quiere es importante, y saber decir que no también lo es. Muchas personas fracasan en sus negocios por no saber decir que no.
No saben decir que no a un amigo o conocido que da por hecho que no va a pagar en su restaurante, o no saben decir que no cuando alguien próximo que lo necesita les pide trabajo. No son capaces de decir a sus empleados las cosas sin ofender por lo que el propio jefe es la causa del malestar en el trabajo. O incluso peor para la empresa, no sabe poner orden y decir a cada persona lo que le tiene que decir por miedo a quedar mal o a ofender.
Un emprendedor debe ser asertivo y tener seguridad en si mismo y en su proyecto. Si uno mismo no es capaz de creer en él o en el proyecto, ¿cómo esperamos que los demás lo hagan? Imposible. Un emprendedor debe transmitir esa seguridad que siente para que los demás también la tengan y se decidan a invertir en su proyecto o a comprarle productos o requerir sus servicios. La confianza y la asertividad son otras dos habilidades sociales que debes meter en tu lista de imprescindibles.
Si no eres una persona asertiva, lo primero que tienes que hacer es trabajar para mejorar ese punto, te irá mucho mejor en la vida, no solo a nivel de emprender sino en general para relacionarte con los demás.
Aprender a socializar es algo imprescindible para un buen emprendedor. Va a tener que visitar ferias, reuniones, visitar clientes, buscar nuevos clientes… además cuanta más gente conozca el proyecto o empresa que te ocupa más posibilidades tienes de llegar a buen puerto. Unos se lo contarán a otros, tal vez tú se lo cuentes a alguien que no vaya a contratarte o a comprarte pero que conozca a alguien que sí lo puede hacer.
Si no interactuas con la gente, si no socializas, si no hablas, sales, conoces a gente nueva, no tendrán la oportunidad de hablar de ti. Y si no les caes bien, si no eres amable, simpático, profesional y seguro de ti mismo tampoco hablarán de ti.
Así que otro punto imprescindible es salir, conocer gente, contarles el proyecto y dejar un buen recuerdo en ellos. Para eso importaba tanto la personalidad asertiva, los dotes de comunicación y saber persuadir al otro.
Como ves, todo está relacionado, las personalidades que emprenden con éxito tienen entre ellos todas estas cosas en común.
Además de ser trabajadores incansables, de ser creativos, de luchar por lo que creen. Aceptar los fracasos y aprender de ello es algo que a mi me parece muy importante en cualquier persona. Puede que muchos emprendedores hayan logrado su objetivo a la primera, pero muchos otros, también, se han equivocado, han probado otras cosas, han dado la vuelta a la idea, la han remontado o no, si no lo hacen aceptan el fracaso, sacan conclusiones y aprenden algo sobre el tema.
Aprender sobre la marcha es algo que nunca debes dejar de hacer. De todo lo que te ocurre en la vida, sea bueno o malo, puedes aprender algo. Sobre las empresas y los proyectos poco puedo decir que no haya dicho ya, si te empeñas en ser mejor cada día será mucho más fácil que logres el éxito.
Por ello es básico tener capacidad de autocrítica. Si no, jamás aprenderás de tus errores, no los vas a saber reconocer. Escucha a quien sabe más que tú y deja que te aconsejen los que bien te quieren. Aprende de la competencia y fíjate qué es lo que hacen bien para aprender de ellos. Aprende de sus errores también, si los cometen antes no seas tan inocente de cometer tú el mismo error.
La capacidad analítica y autocrítica te servirá para todo en la vida, no solo para convertirte en un buen emprendedor, así que ponte manos a la obra.
Para mejorar tus habilidades sociales te recomiendo nuestro curso Cómo superar la timidez y ser sociable, en el que dejarás de ser tímido gracias a los ejercicios que te proponemos y progresarás paso a paso y de forma estable y segura.
estan super buenos los articulos, no dejes de enviarme las actualizaciones, gracias