El maestro que creyó en mí: Los buenos maestros cambian la vida y el destino del alumno

Un buen maestro

Foto extraida de ctd 2005

Los malos maestros

Estaba estudiando yo cuarto de la eso cuando por primera vez un maestro creyó en mí. A la mayoría de los maestros les era indiferente o me tenían manía porque era el típico alumno que no estudiaba y aprobaba y además en ocasiones lo hacía con buena nota.

A parte de eso siempre he sido muy hiperactivo y en todas las clases a las que he asistido en mi vida he debido prestar atención a un 10% de ellas lo que ha hecho que me haya acostumbrado a estudiar de los libros y aprender por mi solo. Considero que esto es algo ventajoso para mí: ser autodidacta.

Pues bien, he tenido maestros que hasta me castigaban poniéndome notas hijas de puta como un 4,6 para que yo en casa tuviera que hacer los deberes porque si no no me aprobaban y lo hacían porque les daba rabia que fuera un vago y aprobara.

Así son muchos maestros, a ellos les da igual la inteligencia de una persona lo que quieren es a alguien sufriendo y estudiando, valoran mucho más el esfuerzo que la inteligencia y la nota en sí y castigan a aquellos alumnos que son vagos pero que son más inteligentes que ellos. Así suelen actuar muchos maestros: con la envidia por delante.

Siempre he tenido que lidiar contra esto, no hago nada en clase y los maestros me ponen mil y una dificultades para que apruebe. No puedo prestar nunca atención en clase, me es muy difícil porque me aburren, van demasiado lentos, monótonos… prefiero aprender de un buen libro o por lo menos un maestro que enseñe bien y no con esa voz monótono, repetitiva y aburrida.

Los buenos maestros

Para mi suerte hay una serie de maestros que se fascinan con la inteligencia. Adoran a los grandes escritores, científicos. A Einstein y similares y adoran a cualquier alumno al que vean inteligente, incluso si este alumno es más inteligente que ellos. Y mientras los otros maestros intentan hundir al alumno inteligente y con déficit de atención estos le motivan y hasta a veces les hacen un trato especial.

Me gusta el inglés, me encanta. Realmente adoro este idioma y uno de los grandes motivos es porque tuve unas maestras de inglés que creían en mí. Me motivaban y me animaban, querían hacer que a mí me gustara el inglés y tuve la suerte de tener 2 grandes maestras durante la ESO que hicieron que el inglés terminara gustándome.

En una ocasión había un límite de plazo para entregar un trabajo. Si no entregabas el trabajo suspendías el curso. Yo no le entregue y 2 semanas más tarde la profesora desesperada me dijo: «mira, quiero que apruebes, tu puedes aprobar. Por favor, te dejo que entregues el trabajo y quiero que lo entregues antes del viernes que viene y no te suspenderé, te aprobaré. Pero por favor hazlo».

2 días más tarde después de un esfuerzo enorme le entregue el trabajo. Parece idiota pero este simple gesto me marcó y mucho. Era una maestra que estaba más interesada en que un alumno aprendiera y aprobara que en mantenerse firme. Estaba más interesada en la vida de los alumnos que en dejarse llevar por su ego y orgullo. Por una vez en mi vida una profesora había tenido un buen trato conmigo y ahí fue cuando el inglés empezó a gustarme.

Mi otra profesora también me trato bien con el inglés y aunque solo estudiaba el día antes y ella seguramente lo sabía, me ponía la nota que me merecía y me animaba a estudiar más y aprobar.

Tuve otro profe de ciencias y física que también me ponía la nota justa aún sabiendo que no hacía nada y que estudiaba el día antes. Ese profesor era muy neutral y buena persona, no cogía manía a los alumnos, el disfrutaba enseñando y lo que le importaba era que la gente aprendiera, le daba igual si estudiaban mucho o poco.

El maestro qué creyó en mí

Curiosamente mis notas en matemáticas habían sido desastrosas o justitas hasta que empecé 3ero de la eso. Allí tuve una profesora muy neutral, yo me sentaba en la última fila y empecé a sacar las mejores notas de la clase. La profesora estaba orgullosa y realmente le daba bastante igual si hacía los deberes o no, ella estaba contenta con que aprobase y me ponía una nota justa aún cuando no hacía los deberes.

Luego en 4 de la ESO tuve un profesor que me dejó asombrado. Yo me solía acostar cada día a las 4 de la mañana, jugaba a los pokemons en el ordenador y me pasaba toda la noche, eso sí, si me pillaba mi madre me metían una bronca de aquí te espero. También me tiraba hasta las 4 escuchando hablar por hablar (un programa dónde la gente cuenta sus problemas y otra gente llama para animarles y darles consejos) o bajaba sigilosamente abajo y me conectaba al ordenador chateando con mexicanas. (e aquí uno de los motivos por los que odiaba el ciber-ligue, me pasé toda mi adolescencia perdiendo horas y horas chateando en el ordenador).

Pues bien, eso ocasionaba que me levantará a las 7:30 cada día muy cansado y en clase iba zombie sin enterarme de nada, añadiendo que me es muy difícil prestar atención en clase.

Este profesor en cuestión veía cómo no hacía los ejercicios, casi ni sacaba la libreta, pero después aprobaba. Él decía que mientras sacásemos un 5 en el examen que nos aprobaba, pero que si sacábamos un 4,9 y no hacíamos los deberes nos suspendería. A veces me decía cosas en broma como:

«Ojala saques menos de un 5 en un examen porque te voy a freír»

«Tío, me gustaría suspenderte pero es que no puedo, eres un vago y me da rabia, pero no puedo suspenderte. Eres muy buen tío, pero me da una rabia increíble que seas tan vago»

Con este profesor manteníamos conversaciones filosóficas y muy buenas sobre la vida, el futuro… Nos comentaba que realmente lo que estudiaras no tenía relación directa con lo que ganarías y eso es cierto. Ese profesor era muy inteligente y nos hablaba de la verdad y no de lo que es políticamente correcto.

Me alababa por mi inteligencia, me animaba a hacer cosas y cuando le dije que me querían hacer estudiar un módulo de grado medio me dijo con toda claridad que yo valía mucho más que eso y que ni loco se me ocurriese hacer solo un grado medio, me dijo qué tenía que hacer algo que mereciese la pena porque era un tío listo.

Mientras alguno me llamaba tonto, vago y bobo y me decía que no tenía futuro ese profesor me dijo cosas como «Tengo el presentimiento y sé que llegarás muy lejos en la vida»

Cuando me decía cosas así me ilusionaba mucho y me ponía muy contento y cuando llegaba a casa le decía a mi madre con una sonrisa de oreja a oreja lo que me había dicho el profesor.

La verdad es que ese profesor hacía que las matemáticas me gustarán más y aunque solía estudiar solo el último día me esforzaba. Llegué a sacar un 10 en un examen de matemáticas. Sea inteligente o no lo importante es que ese maestro hizo que creyera en mí y desde ese día he estado trabajando cada segundo de mi vida para demostrar a ese maestro que tenía razón sobre mí y que no andaba equivocado.

La personalidad se forja con las experiencias que vives en tu vida y seguramente parte del nacimiento de esta revista y mis ansias de superarme siempre se las debo a este fantástico maestro.

A él le dedico este artículo aunque tal vez nunca lo lea.

Dedicado a ti, el profesor que tuve de matemáticas en cuarto de la eso

 

8 respuestas a «El maestro que creyó en mí: Los buenos maestros cambian la vida y el destino del alumno»

  1. jack pues a mi en el insti las tias estaban siempre disiendome cosas,mirandome,y metiendose conmigo

    Si llego a conocer el sargeo en ese tiempo………..era muy timido,con todas las tb que habia en el insti……

  2. Saludos Jack. Pues yo me identifico más o menos contigo en el sentido de que hay maestros en la universidad que se molestan conmigo porque no tomo apuntes ni macheteo cosas (memorizo), pero cuando me hacen preguntas o hay discusiones respecto a la situación económica, geopolítica, negocios, etc. siempre me meto con bases, fundamentos y argumentos convincentes. Muchos preguntan cómo es que se tanto si no hago nada en la escuela, y pues francamente aprendo más en mi hábito de leer diarios, ver las noticias, leer noticicias de economía y finanzas en internet, etcétera.

    Entre clase y clase cuando no encuentro alguien conocido deambulando por la escuela, me voy a la biblioteca y tomo un diario especializado en Negocios, Finanzas y Economía y lo leo por placer. Pero lo odioso llega cuando un grupo de estudiantes me lo pide prestado para fotocopiar noticias o indicadores económicos que en alguna clase les dejaron de tarea investigar.

    La verdad he aprendido muchísimas cosas leyendo diarios y revistas de negocios que asistiendo a clases normales. También he aprendido muchísimas cosas más hojeando libros de Marketing que en las mismas clases de la universidad.

    Me va mal con mis calificaciones, muy mal. Me considero un pésimo estudiante, nunca hago tareas y llego tarde a las primeras clases del día. Pero para nada me considero un imbécil, por lo menos tengo mejor ortografía que muchos idiotas que se la pasan memorizando todo y complaciendo a los profesores. No soy idiota porque por alguna razón siempre termino aprobando los cursos sin mayores esfuerzos, a excepción de los de matemáticas porque estoy en contra de que nos obliguen a tomar materias que no nos importan para nada.

    Si las que más o menos despietan mi interés realmente no me aportan ninguna novedad, ahora imaginen las que para nada me interesan pero que sin embargo debo estudiar obligatoriamente.

    Una pregunta que les hago a los maestros es por qué en lugar de criticar o alabar lo que hayan realizado personas como Bill Gates, Steve Jobs., Warren Buffet, Amancio Ortega, etc. por qué no analizamos los rasgos de personalidad emprendedora y a los estudiantes por qué no se nos inculca adquirir una mentalidad como esos grandes, que en el caso de los primeros dos abandonaron la universidad para seguir sus sueños.

    Estos cuestionamientos los incomodan y me regañan. Y lo peor es que mis propios compañeros quedan sorprendidos porque no tienen capacidad crítica ni analítica, al estar en el aula la palabra del profesor es la ley y nadie se atreve a cuestionarlo.

    Como verán el sistema educativo mexicano es un verdadero asco, así que mejor aprendo siendo autodidacta y la escuelo la utilizo para el cotorreo y relax. Saludos.

    1. Amigo, es verdad que el sitema educativo en México es malo, sin embargo como personas debemos estar comprometidos con nuestro crecimiento personal sin importar que tan mala sea nuestra educación formal, yo te felicito por buscar ser autodidacta, sin embargo lo que no me gusta es esa actitud que tiene usted y el autor de este artículo de creer que la inteligencia es suficiente para ser merecedores de alto reconocimiento. La inteligencia es sólo una parte del éxito y las meras ideas no suelen ser fructíferas sin esfuerzo.

      El hecho de que usted no considere el estudio de las matemáticas necesario para su formación (sin importar que esta sea económica-administritativa) me hace notar su inmadurez. Además de que en la vida deberá enfrentarse a deberes y fechas límite. Mi consejo, si lo desea tomar: Madure. Acompañe su inteligencia de esfuerzo y verá como el mundo se abrirá ante usted.

      Atentamente, Luis Alberto Martínez Pérez.

  3. Puye hay personas que prefieren ser autodidáctas. Lo que importa es aprobar, da igual cómolo hagas. Lo que cuenta finalmente son los conocimientos.

    Tu en un trabajo no te puedes quejar de que tu compañero hace tu trabajo de 2 días en 1 hora porque se valora el trabajo y no lo que te lo curras.

    Damián es autodidacta y le va bien así , se te ve algo anarquista,xD.

    Si hay que estudiar mates pues no hay más solución…

    Eso es lo que odio de los estudios, que te obligan a estudiar cosas que luego no te sirven.

  4. Hola a todos, yo lo que hago es poner atencion y cotorrear un poco, siempre tratando de aprender, Y algo que es importante para mi es que a todo lo que veo encontrarle un uso por mas pequeño que sea en mi vida, si no hago esto termina ABURRIENDOME (para mi no solo es pasar). Pero diria Jack que lo que importa es experiencia y experiencia, me ha tocado ver personas que tienen varias maestrias que compiten por un puesto de trabajo con alguien que solo ha termino la universidad, PERO TIENE EXPERIENCIA LABORAL y se decantan por dicha persona.

    Un saludo y una abrazo a Jack y compañeros.

  5. La verdad Jack. Yo si creo en lo que dices. Ciertamente, yo también era un desgraciado distraido. Desde la primaria. De las clases me sacaban el la secundaria y bachierato. Y que más, Al fín y al cabo sabia que pasaria el examen. Iva siempre con la mentalidad de que solo veran mis conocimientos y ya esta. Lo mejor era que pasaba bien. Sin embargo no estudiaba tanto o me mataba. Veía como otros antes de que pusieran el examen. Estudiaban en el salón, yo les decia, para que estudian si van a reprobar. Al fínal ellos reprovaban. JE JE JE. No sé si les influian mucho mis palabras en fìn.

    Muy buen artículo man. Cuidate y sigue escribiendo. Es bueno leerte

  6. Este artículo me ha gustado mucho.Siempre es de agradecer cuando una persona confía en ti.Yo me siento motivado y con ganas de cumplir mis metas y comerme el mundo.Es totalmente cierto lo que dices de los profesores: yo creo que les jode que pueda haber alumnos más inteligentes o que aún estudiando poco saquen muy buenas notas.Esta frase me ha llegado:“Tengo el presentimiento y sé que llegarás muy lejos en la vida”.

Responder a Cake Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *