Existen muchas teorías que tratan de explicar lo que es el amor, las que se basan en lo científico aseguran que sólo es un estado fisiológico, consecuencia de la segregación de sustancias químicas de nuestro cerebro, otros más, sustentas que es producto de nuestra condición humana, aquello que nos separa del resto de los seres vivos sin conciencia.
Tal vez no exista una idea que satisfaga todas nuestras expectativas y en la que todos y cada uno de nosotros crea firmemente, pero de lo que sí podemos estar seguros es que el amor es una de nuestras necesidades más importantes y uno de los sentimientos básicos que rigen nuestras vidas, existencia que consagramos a la incansable búsqueda de nuestro otro YO, aquel ser que complemente el rompecabezas de nuestro existir.
Cada ser lucha por encontrar el “amor ideal”, la naturaleza del hombre es tener compañía, la soledad no se hizo para nosotros, es por eso, que siempre estamos husmeando entre la multitud, a la caza de aquella personita que idealizamos en nuestras fantasías, aquella que según nosotros vendrá a llenar el vacío de nuestra rutina y nuestra infelicidad.
A lo largo de esta travesía solemos equivocarnos más de una vez, nuestras ansias de amar y ser amados, nos hacen confundir relaciones efímeras y banales, creyéndolas amor; nos aferramos a las personas equivocadas y el miedo a enfrentar nuestra soledad, nos ciega a la razón, creemos amar y en vez de eso sólo utilizamos, las personas se convierten en un producto, el cual adquirimos para separarnos un poco de nuestra tristeza y olvidarnos por un momento de que estamos solos.
Esto no sólo nos pasa en la búsqueda del “amor pasional”, hemos vendido la amistad al mejor postor, ya no estrechamos amistades, comercializamos asociaciones, socializamos en razón de nuestro bienestar o comodidad, algunas veces sin interesarnos en la persona y tan sólo en pos de los beneficios o privilegios que su compañía nos confiera.
¿Qué lugar le damos al amor?
En donde nos desviamos y equivocamos el camino.
La corrupción del amor ha llegado hasta las relación entre padres e hijos, que en algunas ocasiones son más bien coaliciones, la perdida de los valores personales, empobrece la convivencia familiar; los padres se preocupan por proveer todo lo económicamente necesario, dejando de lado lo emocional.
El amor esta decayendo, lo estamos dejando morir, las presiones diarias, las exigencias del mundo actual, nos envuelven en el torbellino de la rutina y la indiferencia; ya no tenemos tiempo para pensar, para soñar, sólo actuamos y sobrevivimos, nos hemos olvidado de vivir, pero de vivir en serio y no sólo seguir respirando.
El amor hay que vivirlo y sentirlo en nosotros y por nosotros, para poder esperar sentirlo y vivirlo para otras personas; la base del amor es dar, debemos experimentar esta magnitud de amor, aquel sentimiento desinteresado que es generador de vida.
El ser humano para ser feliz y completo, debe amarse, amar a otras personas y sentirse amado por los que ama.
Pero cómo amarme y cómo sé que puedo dar amor a otra persona, nada es seguro, jamás sabremos si estamos listos, ya que cada ser experimenta de manera diferente sus sentimientos, lo indispensable es brindar amor sin condición, sin esperar recibir lo mismo que entregamos, debemos amar por que así lo sentimos, por decisión propia y sin ataduras.
Debemos vivir el amor sin restricciones, sin miedos, sólo así podremos vivir plenamente y encontrar la felicidad, aquella que estamos destinados a encontrar, pero que nos complicamos en conseguir.
Para ser amado primero hay que amar, por que bien dicen, que toda persona cosecha lo que siembra.
No hay razón alguna para privarnos de este sublime fenómeno, el amor, aquél sentimiento que nos mueve, nos impulsa y nos hace sentir vivos, no debemos negarnos a la posibilidad de experimentarlo, lo único que debemos tomar en cuenta es dar amor verdadero, aquél que no se compra y aquel que toda persona lucha por encontrar.
Es muy bueno tu articulo pero a mi manera de pensar a veces es cierto que uno quiere dar ese amor incondicional pero la cuestion es saber elegir bien a quien y conocer a esa persona, lo digo por que yo lo hice con una chica que por cierto todavia me gusta pero la chica no sentia lo mismo…a veces ese dar incondiconal puede ser muy empalagoso si no se tiene autocontrol…la persona se puede aburrir…es mejor que ese amor sea reciproco…es lo que pienso nada mas…pero muy bueno el articulo…
Ciertamente todos pensamos de maneras distintas, aclaro que esto esta salido de mi loca fantasia del amor romantico, es verdad que a veces tanto amor empalaga y hasta aburre, tambien me ha pasado, pero la belleza del sentimiento es grande y para aquellos que son correspondidos no hay forma de expresarlo, todo tiene un tiempo y un lugar, pero al final de cuentas todos nos enamoramos, para bien o para mal, si tienen sugerencias de temas se los agradeceria mucho, que les gustaria que analizara, tambien si la tematica es la correcta.
El amor. no sólo son palabras que se dicen al azar, por un momento y sin pensar. Son esas otras cosas que se piendan sin hablar. Al sonreir, al abrazaaar…