Egoísmo bueno

Cuando hablamos de ser mejor persona a menudo solemos enfocarlo mal. Por ello voy a contar  un pequeño relato:

Una madre que vive en situaciones muy precarias tiene un trabajo que necesita de su esfuerzo físico para ganar dinero y mantener a sus tres niños que apenas tienen para comer. Los cuatro disponen de 3 porciones de comida para ese día. La madre decide sacrificarse para que sus 3 niños puedan comer ese día. Todos dirán que fue un acto heroico, una madre siempre va a dar todo lo que tiene para sus hijos, daría hasta su propia vida.

Pero… ¡Qué acto tan tonto! No, no estoy bromeando. Ella acaba de cometer un acto muy irresponsable. Ella no quiso ser egoísta, pero NO se ha puesto a pensar que ese era su único sustento para mantenerse con fuerzas físicas, y al no tener la fuerza suficiente no podrá trabajar. Y si no trabaja, ¿Qué comen sus hijos? Quizás sea peor, al final todos se mueren de hambre. Ella puede comer ese día para mañana estar mejor y así dar su mejor esfuerzo y tener comida para los siguientes días.

Puede que hayas pensado que lo que hizo la madre al principio era lo correcto, pero no era la mejor decisión. No pensó estar bien ella misma para que sus hijos también lo estén.

Cuando hablamos de ser mejores personas es válido tener que pensar en uno mismo más que en nadie más. Para eso vas a necesitar cierto egoísmo.

Egoísmo bueno

En todos lados está mal visto el egoísmo. Muchísimos libros han filosofado sobre este asunto maldiciéndolo de muchas maneras. Sin embargo la verdadera definición de esta palabra viene del latín ego, que significa »yo»; e ismo que significa »amor excesivo». El diccionario de la real academia española (rae) ya le agrega que «hace atender desmedidamente al propio interés, sin cuidarse el de los demás.» Esto es cuestionable.

Es el amor que uno siente por sí mismo. Después puede venir si es que se fija en los demás o no. En el caso de la madre y sus hijos nos damos cuenta claramente que cuando no nos ponemos a pensar por nosotros mismos los demás pueden verse afectados.

Siempre que quieres mejorar, tienes que pensar en ti mismo; aprender a amarte mucho a ti mismo. Claro que este egoísmo bueno tienes que acompañarlo de una fuerte dosis de autoestima alta y positiva. Ya que si piensas demasiado en ti mismo de forma excesiva es ahí donde uno va mal encaminado.

Egoísmo y Autoestima

La autoestima es la valoración generalmente positiva de ti mismo. Una persona que tiene una buena autoestima va a pensar cosas buenas sobre sí mismo, pero cuando esa misma persona quiere mejorar su entorno se va a dar cuenta que tiene que enfocarse mucho en si mismo. Es allí cuando la frase »Si quieres cambiar el mundo primero cambia tú mismo» tiene sentido. Ser egoísta no tiene nada de malo cuando lo encaminas a un buen propósito, a una causa que valga la pena. Así que la solución es ser un:

Egoísmo altruista

Lo contrario del egoísmo malo es el egoísmo bueno (egoísmo altruista) – Diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio. Pensar mejorar uno mismo (egoísta) para poder hacer bien a los demás (altruista).

Tenemos una combinación explosiva de lo que sería una persona con una gran cantidad de energía para autosuperarse. Cuando quiera que su familia salga adelante lo que pensará una persona egoísta-altruista será: Para hacer que mi familia tenga éxito primero debo progresar yo, para ser el medio que les lleve a la meta.

Cuando te propones ayudar a los demás por medio de tus esfuerzos internos es cuando te estás volviendo un egoísta-altruista. El ejemplo de la madre sería: »Si quiero que mis hijos coman el día de mañana, tengo que estar con la condición física adecuada para poder trabajar. Así que por hoy haré un pequeño sacrificio con mis hijos, porque si me pasa algo a mí ellos quedarían desamparados».

En los problemas de todo tipo de relaciones hay algo muy en común que me he dado cuenta: Siempre uno quiere que la otra persona cambie. »No soy el problema, el problema es él (o ella)». ¡Sí, claro y tú eres perfecto! No queremos asumir cierta responsabilidad en todo momento, pensamos que echando la culpa al otro hallaremos la solución del problema, cuando en realidad están hundiendo más el caso. Si quieres que las relaciones vayan bien, tienes que cambiar tú primero, para que la otra persona vea eso en ti. Y si la otra no quiere cambiar, que sea su problema y no el tuyo.

Tú estás esforzándote para que tus días sean mejores, porque cuando te va bien en las relaciones con las personas, tu vida personal empieza a mejorar.

Es fácil darse cuenta que ser un egoísta-altruista es saludable para nuestras vidas. Es un claro ejemplo de llevar a cabo un egoísmo bueno porque siempre deseará autosuperarse y su autoestima va aumentando más y más.

El que piensa todo el tiempo en los demás y NO se cuida a sí mismo, será una persona que se deje mangonear fácilmente. Los demás querrán usarlo para que esa persona les haga el trabajo fácil. Si por ahí en los estudios un amigo te pide que le prestes tu cuaderno para copiar la clase en donde había faltado, es normal que tú le des porque es tu amigo. Llega otro momento y te pide otra vez un cuaderno, y no sólo eso, ahora empieza a llamarte desde un rincón para poder copiar tu examen.

Eso ya te empieza a fastidiar y aun así aceptas porque es tu amigo. Este es un error en el que muchos de nosotros caemos. Está bien que le prestes a un amigo el cuaderno para que se ponga al día la primera vez, pero si ya va una segunda y tú te vas dando cuenta de que simplemente te está usando para que le hagas la vida más fácil debes tener un poco de cabeza y valentía para que le digas: »¿Sabes qué? Valoro mucho nuestra amistad pero eso no significa que yo esté prestándote mi cuaderno todas las veces que tú quieras, tampoco es para que me copies el examen».

Le estás haciendo un bien a ese amigo tuyo aunque en un principio va a pensar todo lo contrario y quizás intente manipularte con: »Pero creí que eras una mejor persona que se preocupaba por sus amigos…» y otra infinidad de cosas.

Sin embargo te darás cuenta en el proceso de ser mejor persona que ese tipo de personas no te conviene en la vida. Para cambiar y llevar a cabo un egoísmo bueno es necesario también cambiar las cosas que están a nuestro alrededor y aunque duela mucho, habrá que decir adiós a muchos de esos amigos.

Tener un egoísmo bueno hará que sientas que vales mucho como persona para poder hacer mucho bien a este mundo. Tu autoestima crecerá muchísimo más.

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