La baja autoestima es un problema de muchas personas. No suele tener un único componente, ya que acostumbra a ser la suma de varios factores. Uno de ellos, son los abusos. No tienes que haber sufrido abusos para tener problemas de autoestima o la auto-estima baja pero si has sufrido abusos lo más probable es que tengas que trabajar tu autoestima para evitar que vuelva a suceder. Las personas que tienen este tipo de inseguridades o problemas suelen volver a caer en el mismo círculo vicioso una y otra vez.
El problema de haber padecido abusos es que llega un momento en que crees que es normal o que son culpa tuya, crees que no mereces nada mejor o que nadie te va a querer ni a respetar como mereces. Los abusos, ya lo veremos a lo largo del artículo, no tienen porque haber sido abusos graves. Hay muchos tipos de abusos y todos afectan en mayor o menor medida a tu autoestima.
Vamos a ver cómo afecta y las razones de que esto ocurra, pero antes déjame que te recomiende nuestro audio curso Cómo aumentar la autoestima, con el que seguro que podrás dejar atrás esta etapa negra y empezar, no solo a quererte y respetarte, sino a conseguir que los demás también lo hagan. Pero para que eso ocurra la primera persona que se tiene que respetar a sí mismo eres tú. No lo dejes para mañana y empieza hoy mismo a fortalecer tu autoestima para recuperarte de tu pasado, vivir a fondo el presente y prepararte lo mejor posible para el futuro.
La autoestima es la parte de nuestra personalidad que nos ayuda a relacionarnos de forma sana con los demás, pero también nos enseña a ponernos a nosotros por delante de los demás en la mayoría de ocasiones. Si tú no estás bien, los que te quieren no pueden estar bien y si necesitan que estés mal para estar bien ellos es que no te quieren. Deberías alejarte de este tipo de personas que te hacen daño, no solo en lo anímico sino en lo físico y lo mental.
Decía en el párrafo de introducción que los abusos son una de las principales causas de tener problemas de autoestima. Tenemos abusos de muchos tipos y todos ellos conducen a que la persona entienda mal las cosas y asuma como normal lo que le ocurre. Es más fácil vivir pensando que algo es normal, aunque no nos guste, que vivir pensando que lo que nos pasa no es normal, y más cuando no tenemos capacidad suficiente como para plantar cara. Si asumes que te lo mereces dejarás de protestar o de pensar que puedes hacer algo para cambiar las cosas. Cuando alguien abusa de ti, oponer poca resistencia suele ser una buena forma de evitar problemas mayores así que si lo asumes como normal y necesario podrás vivir «más tranquilo».
Entendemos los abusos como algo merecido y ni siquiera nos planteamos protestar o hacer algo para cambiarlo. Muchas veces no lo entendemos como algo normal pero creemos que es normal que nos pase a nosotros ya que lo merecemos, es lo que nos tenía que pasar…
Cuando un niño padece abusos sexuales, su autoestima, y todo lo demás, queda totalmente destruída, y más si es alguien cercano, alguien de la familia y quien tenía que protegerle no lo hace o hace todo lo contrario. La sensación de desamparo, de miedo, de desconcierto, es tan grande que la mayoría de niños que han sufrido abusos se convierten en adultos abusadores o en adultos abusados. Normalmente buscan parejas con quien poder reproducir los esquemas que tienen aprendidos, uno calla y el otro abusa.
Las mujeres que han tenido malas relaciones de pareja y han permitido o sufrido abusos por parte de sus parejas suelen repetir el mismo patrón ya que creen que ese es el tipo de hombre que les conviene o que merecen o que no pueden aspirar a nada más. No conocen otra cosa. Su autoestima es algo que no existe.
Pero no solo de abusos sexuales tenemos que hablar para contar que la autoestima se ve claramente perjudicada cuando alguien padece abusos. Los abusos de poder están claramente en segundo lugar después de los abusos sexuales en cuanto a problemas con la autoestima y en general para quien los padece.
Los abusos de poder consisten en usar la fuerza o la jerarquía para hacer sentir mal a alguien. Unos padres que abusan de su hijo cuando o le ofrecen nada de cariño y solo exigencias, y además, demasiado importantes para la edad que tienen. Los abusos en el colegio, cuando los compañeros usan la fuerza para espantar a alguien o hacerle pasar un mal rato… cada día.
Los abusos en el trabajo, cuando un jefe déspota te encarga a ti todo el trabajo y se lleva todo el mérito. Los abusos de tus compañeros que no te cuentan lo que hay que hacer para hacerlo ellos y perjudicarte en tu carrera laboral.
Hay muchos tipos de abusos y todos ellos contribuyen a que alguien tenga la autoestima más baja de lo normal, pueden incluso hacer que la autoestima de alguien desaparezca.
Como decía antes, lo más habitual es pensar que lo mereces y más si es algo repetido, ya que no somos conscientes de que buscamos repetir los patrones conocidos. Si has sufrido algún tipo de abuso plantéate reforzar tu autoestima. Lo ideal es tener a alguien de confianza que te ayude a ver las cosas de forma objetiva, pero a menudo los abusos llegan de nuestro entorno más inmediato. La solución para ello es cuidarte tú mismo, fortalecerte y poco a poco irte dando cuenta de quién es bueno para ti y quién no.
No te preocupes ahora por cómo solucionaras las malas compañías o cómo cambiarás la percepción que tienen los demás de ti, lo primero que tienes que hacer es corregir tu falta de autoestima y fortalecerte para que el resto de cosas puedan salirte bien. Poco a poco, empieza con nuestro curso Cómo aumentar la autoestima.