Aprovecha las oportunidades

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¿Alguna vez  has escuchado a alguna persona mayor, quizás tu padre o madre, tu vecino, o algún amigo decir »Ojalá hubiese hecho eso, ¡ya estaría mejor!»? Es muy probable que sí. A nuestro alrededor hay muchas personas que constantemente están recordando el pasado y analizando bien lo que pudieron haber hecho con sus vidas. Muchas veces terminan lamentándose y piensan que si hubieran arriesgado un poco más, o decidiendo más por su propia cuenta estarían en una posición más privilegiada de lo que están ahora. Ya sea económica o de alguna otra área importante de la vida.

Lo curioso es que las oportunidades no solamente vienen una vez en la vida, sino que vienen constantemente y hay que tener buen ojo para detectarlas.

Si vas a estar lamentando lo que no hiciste en el pasado, te desviarás del presente y no verás bien las oportunidades que tienes, incluso en la punta de tu nariz. Las oportunidades vienen de todos lados, solo hay que ir a buscarlas. Hay una frase bien cierta que funciona para mejorar muchas cosas en tu vida personal: »Se encuentra lo que se busca». Si buscas la felicidad en todo momento, lo más probable es que te sientas más motivado para hacer las cosas, estarás enfocado en apreciar la naturaleza, en respetar más a tu familia (pareja, amigos) y quererlos tal como son, en aceptar lo que eres y empezar a mejorar con lo que tienes.

Lo mismo sucede con las oportunidades: siempre que estés buscándolas, te darás cuenta que hay muchas por todos lados.

Aprovecha tu juventud

Aprovecha ese cuerpo joven que tienes porque es la herramienta que tienes a mano para saber capturar oportunidades. Alguien que está constantemente moviéndose de un lado para otro estará teniendo más oportunidades que alguien que simplemente se dedica a perder el tiempo jugando juegos en línea, o cualquier otra actividad inútil que implique estar en casa y no progresar como persona. Alguien que aprovecha su juventud para estar sociabilizando encontrará más oportunidades que alguien que se lamenta de ser tímido y no atreverse a superar su timidez.

Trata de tener actividades nuevas todos los días que te estén conectando con el verdadero mundo. Ese mundo donde está lleno de sorpresas, donde  hay muchas oportunidades volando como mariposas que esperan ser capturadas por tí. La verdad es que hay muchas más oportunidades de lo que uno podría imaginar.

Antes no sabía que uno podría gozar de una amplia gama de caminos para llegar a cumplir sus metas, solo porque estaba en el colegio o instituto estudiando, y solamente esperaba terminar mis tres a cinco años para trabajar. Ahora que estoy libre de esas cosas, en el aspecto laboral hay muchas oportunidades que se le brinda a los jóvenes todo por el simple hecho de ser jóvenes. Hay tantos adultos desempleados que quisieran estar en tu posición.

También en el aspecto sentimental. Es absurdo estar sufriendo por mucho tiempo por una sola persona cuando en el mundo hay más de 6 mil millones de personas. Bueno, quizás estoy exagerando porque entre todos ellos habrá solo una centésima parte que congenie contigo, pero aun así es mucha cantidad. Cuando eres joven las posibilidades de mejorar como persona y conocer a mucha gente interesada es prácticamente infinita. ¿Por qué sufrir si puedes liberarte de esas malas emociones a la vuelta de la esquina? Sufrir es una pérdida de tiempo cuando no se sabe tener buen ojo para las oportunidades que se te presentan en la vida.

Dile Sí a las oportunidades

El ser humano es miedoso por naturaleza. Su mayor temor es por lo desconocido, por lo no explorado, es por ello que tenemos miedo a la muerte. Pero no pienses de esa manera tan pobre. Tienes que pensar que las oportunidades son una buena manera de aprender cosas que te servirán de mucho en la vida.

Es mejor decir sí a muchas oportunidades para saber si es que realmente era para ti a que no aceptarlas en su mayoría y estar arrepintiéndose de no haberlas aprovechado. Créeme. El precio que tienes que pagar por estar arrepentido es mil veces mayor que saber que lo has intentado y que ahora tienes muchas más oportunidades que aprovechar. Recuerda que la vida es simple, todo lo que está a nuestro alrededor es para disfrutarlo. Si no lo disfrutas, el problema eres TÚ. Y ponte a pensar que ya es momento de salir a sacudir esas alas que tienes y empieces a tener el valor de volar. Vas a caer varias veces pero tus músculos se van a fortalecer en el siguiente intento. Y por cada intento que haces, más cerca estás de poder lograr tu primer vuelo exitoso.

Lucha con las opiniones externas

»¡Que te quieres ir a vivir e independizarte tú solito fuera de tu ciudad natal y asumir muchas responsabilidades y riesgos! Ya no quieres ser parte de la familia…», grita tu madre. Tu padre quizás también dude de tu decisión. Tú sabes que es una oportunidad de oro para madurar, para crecer en tu vida personal y profesional. Sin embargo van a haber personas que no querrán que hagas algo tan difícil. Las oportunidades requieren cierta madurez para asumirlas. Tales como quererse independizar, vivir en otro sitio, conseguir otro empleo, tener una pareja emocionalmente estable, cambiar de vida… Lo mejor es contar con que la opinión propia es la mejor que puedes tener al momento de aprovechar una oportunidad.

Cuántas veces has escuchado decir: »Todo por culpa de mis padres (amigos, familiares, pareja) que estoy viviendo así». Muchos caen en la trampa de culpar a las demás personas de cosas en la que ellos mismos son responsables al 99.9%. Ellos mismos debieron decidir las cosas por su propia cuenta. Tú si quieres llegar a determinada edad y no quieres ser como ellos que están lamentándose, prácticamente tienes que ser un poco terco en tus decisiones. Eres tú y nadie más quien sabe perfectamente lo que quiere de la vida. Eres tú y nadie más quien se conoce profundamente, sabes cómo te sientes, sabes lo que piensas, sabes lo que quieres… ERES TÚ el único responsable de las decisiones que tomes en tu vida.

No escuches las opiniones externas. Puede que tus padres estén preocupados por ti, pero no saben que el miedo que les domina a ellos puede afectarte a tu vida también. Cuando ellos quieren que tú estés tranquilo… Tú sabes que tienes que sufrir para alcanzar el éxito, tienes que luchar duro para conseguir lo que realmente quieres. Ellos (padres y personas en quienes confíes mucho) pueden desear lo mejor para ti pero  si es que varias veces los has escuchado decir: »Si tan solo hubiera…», ¿entonces por qué obedecer un mal consejo? Para calmarlos, puedes decir algo así como: »Yo no quiero llegar a tu edad y lamentarme de las oportunidades que me he perdido al igual que tú. Yo quiero salir y aprovecharlas todas para luego vivir con la consciencia limpia y gozar más plenamente a la misma edad que tú tienes. Déjame asumir la gran oportunidad que se me está presentando». En un principio le puede afectar el comentario (porque siempre hay cierto egoísmo), pero después se dará cuenta que es lo correcto.

Escucha la parte de ti que quiere mejorar

Ahora también tienes que luchar contigo mismo, porque el miedo va a venir a decirte cosas, y que es mejor estar en tu zona de confort y disfrutar de lo que tienes a mano. Escucha la parte de ti que quiere mejorar y actúa en base a ello. Las opiniones externas siempre han influido en ti y es normal que estén flotando en tu subconsciente, por ello a veces vas a pensar negativamente. Habrá una lucha entre tu interior, si es que quieres aceptar las oportunidades.

Una parte que sí se atreve, otra que quiere seguir sentada, esperar y esperar… Escucha esa parte que quiere mejorar porque al final siempre traerá la satisfacción de haberse controlado mejor a uno mismo.

Las oportunidades de la vida solo se vienen una vez. Muévete para encontrarlas, ten ojo para detectarlas, valentía para aceptarlas, madurez para no hacer caso a todas las opiniones externas y control para mejorar como persona.

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