SI tú no crees en ti nadie lo hará por ti

Fotógrafo Domenec BF

Seguro que has visto muchas veces al típico artista, actor, escritor, pintor… que es más freelance que otra cosa, quizás escribe, ha  escrito 2 novelas pero no las ha enseñado a nadie, pinta cuadros pero no lo dice.. Son personas que no creen en si mismas ni en sus posibilidades, les da auténtico pánico que otra persona vea lo que han hecho, si te dejan el libro que han escrito se imaginan que vas a empezar a poner pegas y criticarlo, que muy probablemente es lo que hagan algunos, especialmente los que no soportan el éxito ajeno. Es importante que cuando tengas un amigo con un hobbie le incites a que lo comparta contigo y le apoyes incondicionalmente en ese momento. Da igual que tenga fallos, él sabe que no es perfecto y ya va a mejorar solo, es en esos momentos iniciales cuando es importantísimo que le apoyes y creas en él de una forma incondicional.

Si las personas no fuéramos hijos de puta con el éxito ajeno por naturaleza hubieran habido muchos más filósofos, psicólogos y científicos que hubieran contribuido con la humanidad de una forma tan abismal como lo hizo Einstein, Thomas Edison o Galileo (por ejemplo) pero como en este artículo no puedo hacer cambiar a la gente que te rodea sino a ti, nos vamos a centrar en tu actitud contigo mismo.

Vamos a ser claros desde un principio, los milagros, la religión, el destino todo son milongas. Cuando ocurre algo bueno los religiosos corren a decir: «¡Es un milagro!» pero cunado ocurre algo catastrófico de repente nadie dice nada ni le echan la culpa a la religión. Cuando alguien pega un pelotazo todo el mundo dice: «¡Qué suerte!» pero lo cierto es que no es suerte, sino que la probabilidad ha hecho coincidir los elementos idóneos, tenía que tocarle a alguien y te ha tocado a ti. ¿Pero puedes estar esperando toda tu vida a que la suerte más absoluta te sonría?

Para entenderlo mejor vamos a hablar sobre el universo. El universo es tan enormemente inmenso y descomunal que de vez en cuando las variables son las idóneas para la vida. La estrella se forma y algún planeta de alrededor está a la distancia y tiene el tamaño adecuado para resfriarse, empezar a crear una atmósfera y empezar a surgir la vida, primero primitiva y luego evolucionada. Pero esto no es algo que el planeta tierra haya elegido conscientemente, nos habría podido tocar cualquier otro planeta del sistema solar y ahora no habría nada o cualquier planeta del universo que no ha tenido la suerte de contar con la probabilidad y engendrar vida. Lo común además cuando se tiene suerte es creer que se ha sido elegido o algo así, eh ahí el empeño de las religiones en hacernos creer «únicos» y «especiales» algo que se está yendo al garete ya que nadie se traga y menos lo van a hacer cuando empecemos a encontrar otras formas de vida con religiones completamente diferente.

Un planeta no tiene propulsión ni puede echar a la tierra para ponerse ahí y estar a la distancia idónea del sol, no tienen inteligencia, pero tú si. Tú no tienes porque quedarte de brazos cruzados esperando ver si te toca la lotería, porque a diferencia de los planetas o las estrellas tú si que puedes moverte y decidir por ti mismo, tú puedes elegir estar más cerca del sol para tener la temperatura idónea, a diferencia de lo que hay en el universo si que manejas tu destino, puedes cambiarlo para siempre e incluso cambiar la historia de la humanidad.

Si no crees en tus posibilidades tu única oportunidad es esperar a que la suerte absoluta te sonría, cosa que ocurre una vez cada 10 millones de personas más o menos (el 0,0000001%) para que veas las posibilidades que tienes de triunfar, sin embargo, en cuanto comienzas a creer en ti mismo y espabilarte por salir adelante la ley de la probabilidad empieza a aumentar considerablemente a tu favor y es que el solo hecho de creer en ti mismo hace la mayor parte del trabajo.

Si tú confías en tus posibilidades, tu capacidad de mejora , en lo que haces, vas a estar constantemente avanzando y evolucionando, tu calidad aumentará rápidamente y entonces, después de algún/os años trabajando duro gracias a creer en ti mismo comenzarás a cosechar los frutos, la gente creerá en ti, tus amigos y conocidos creerán en ti, te apoyarán, quizás antes pasaban de lo que hacías o lo ignoraban, pero ahora es distinto, tú has creído en ti y la gente ha comenzado a creer en ti, realmente es triste que ocurra eso, pero es así, las masas se mueven más por aceptación que por calidad.

Cuando tú empiezas a cautivar a los demás con tu trabajo, la massa ve eso y entonces es cuando la multitud empieza a seguirte y los que antes se reían de ti ahora siguen al son de la multitud, detrás tuyo. Yo he vivido y experimentado esto a lo largo de dos años, poco a poco voy viendo como los conocidos que hacían caso omiso de mi trabajo ahora se conectan y leen mis escritos, ¿todo porqué? ¿He mejorado mucho? Seguramente, pero el principal motivo es que ahora ya no estoy solo. Somos casi 5000 visitas al día solo en el blog, me gano mi propio sueldo siendo mi jefe y haciendo lo que más me gusta y todo esto dice: «Ey, este tipo no debe hacerlo tan mal».

La gente no sabe reconocer realmente lo que vale la pena y lo que no, solo los que prestan atención lo hacen y estos son los que se quedan, los demás siguen esperando a que salgas por televisión, ganes un buen sueldo o tengas multitud de seguidores, este es el indicativo para ellos de que vales la pena y hay que seguirte. Y esto no te lo hacen solo los desconocidos, también un padre, madre, hermanos, primos, profesores…

Y es que como dice el post: «si tú no crees en ti, nadie lo hará«, aunque de vez en cuando nos encontramos una persona en nuestras vidas que nos apoya incondicionalmente y nos motiva no es lo habitual, así que ya lo sabes o sigues jugando a la lotería y te mueres sin que te toque o empiezas a ser dueño de tu destino y crees en ti mismo.

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