Hoy quiero hablar de técnicas de manipulación emocional. Es un tipo de manipulación terriblemente habitual y que se usa en el seno familiar, en la pareja, entre los amigos… Es manipulación de proximidad, ya que utiliza el control de las emociones para hacer cambiar de opinión a alguien o conseguir que haga algo que en realidad no quiere hacer.
La manipulación emocional requiere un gran conocimiento de las emociones, sobre todo de su funcionamiento. Si sabemos cómo reacciona una persona ante determinada situación es más fácil que preveamos cómo conseguir que llegue a ese mismo punto. La manipulación emocional necesita conocimientos de las personas a las que quiere manipular y un control absoluto de las emociones.
Además manipular consiste en una serie de técnicas que se van perfeccionando y se aplican de forma gradual. Empiezas por una manipulación discreta y a medida que la persona va entrando o cayendo en las redes de tu manipulación, aumentas la intensidad o la demanda. La persona no se da cuenta y está haciendo absolutamente lo que quiere el manipulador. Puedes aprender a manipular o aprender a prevenir que te ocurra gracias a nuestro curso Cómo manipular a cualquier persona.
La manipulación emocional se basa en un principio en las emociones de la otra persona y aunque se puede manipular con amor, por ejemplo mintiendo o haciéndole creer a alguien que le quieres en realidad manipulas de forma más habitual con la culpa, la vergüenza, el miedo, y el ego.
Vamos a ver algunas de las técnicas de manipulación emocional que practican las personas que quieren conseguir algo de ti y son cercanas a tu entorno más próximo. Para poder manipularte de esta manera es necesario que te conozcan bien o que sea una persona especialmente entrenada en el arte de la manipulación y el control de las emociones.
Hacerte sentir culpable
Es un clásico. Te piden algo y antes de que digas que no, ya te está haciendo sentir culpable por lo que va a sufrir esa persona si no la ayudas. Te hace sentir culpable de su padecimiento aunque tú no tengas nada que ver, aunque lo que pretenda es que tú, que lo tienes todo, te sientas mal al ver que esa persona, comparada contigo, no tiene nada. Así te manipulan con la culpa. Te quieren hacer sentir mala persona y con eso consiguen que hagas cosas que en un principio no estarías dispuesta a hacer.
Maestro
También te manipula el que viene, cuando ya tienes algo hecho, y te empieza a decir: “deberías haber hecho tal cosa”, “tendrías que ser más firme en tus decisiones”. Empiezan criticando lo que has hecho mal, para acabar hablando de lo que vas a hacer, dando por sentado que no lo harás de forma correcta. Así, los que empiezan corrigiendo lo que ya has hecho, poco después empiezan a corregirte antes de hacerlo y consiguen que hagas o digas cosas que no querías.
Es el claro ejemplo de alguien que pone a una persona contra otra. Empieza diciéndote lo mal que te ha tratado, deberías haberle parado los pies, fíjate cómo te habla no tendrías que permitir que dijera esas cosas, la próxima vez que le veas suéltale un buen rapapolvo. Y así consigue encenderte y tenerte preparada para saltar sobre alguien que quizás no te ha hecho nada, pero a la otra persona sí, y necesita que alguien le ponga en su sitio.
Hacerte pasar vergüenza
Otra cosa que hacen las personas manipuladoras es hacerse las tontas y hacerte pasar vergüenza. Avisarte tarde de algo que te perjudica, dejarte mal delante de los demás… Lo que quiere esa persona es minar tu autoestima y hacerte creer que no vales nada. Para que no te quede más remedio que aceptar sus consejos y hacer lo que ella quiera. También puede tener interés simplemente en destruir tu autoestima y para ello manipula la verdad. Sé de gente que espera el momento apropiado para contestar a algo que dejará en mal lugar a alguien. Por ejemplo, en clase, en privado comentas algo con una amiga y poco después lo saca a relucir en pleno debate de la clase de filosofía: “sí, como descía fulanita ahora, bla, bla, bla…” y fulanita se lo ha dicho por lo bajini en lugar de decirlo en voz alta. Después fulanita le dice “tía, pero qué haces” y la otra le dice simplemente “ah, perdona, me confundí, no pensé que me lo contaras como un secreto” y así te ha dejado en evidencia delante de clase o de tus amigos o del chico que te gusta… Consiguen muchas cosas ridiculizando a los demás.
Poner a otros en tu contra
Ya lo hemos visto en un punto anterior, pero las técnicas de manipulación, con mentiras y medias verdades, con verdades sacadas de contexto, se ponen a unas personas en contra de las otras. Con eso consiguen dividir a un grupo o separar a una pareja o a unos buenos amigos.
Hacerte sentir miedo
Una de las técnicas más evidentes es hacerte sentir miedo. Puede ser mediante una amenaza directa: si no haces tal cosa te haré daño. O puede ser una amenaza indirecta, si no haces lo que te digo te van a pasar cosas malas. Te hacen entrar miedo ante una situación determinada y vas a afrontarla como la otra persona quiere que lo hagas. Es decir: si tu madre no quiere que salgas hasta tarde te meterá miedo en el cuerpo, te contará muchos peligros que tiene la noche y conseguirá que no soportes salir sola a la calle o que cuando lo hagas siempre vayas atemorizada.
La manipulación va mucho más allá de estas simples técnicas de manipulación emocional y puedes usarla para prevenir ser manipulada o para devolverle la pelota a tu manipulador y conseguir que haga lo que tú quieras y que los demás le vean tal como es en realidad. Para ello compra nuestro curso Cómo manipular a cualquier persona.