Cómo desarrollar el pensamiento positivo

Veíamos en nuestro artículo de ayer los beneficios de pensar en positivo. Hoy os quiero explicar cómo desarrollar el pensamiento positivo. Ya hemos hablado de cómo nos ayuda a superar la ansiedad y el estrés ser capaces de pensar en positivo, hoy vamos a ver técnicas específicas para desarrollar esta habilidad que la mayoría de gente no usa.

Y es que también vimos ayer que pensar en positivo es una forma de ser feliz, es el camino más corto a la felicidad, por decirlo de alguna manera, ya que la felicidad es algo que elegimos vivir no es algo que nos llegue, la felicidad está dentro de nosotros mismos.

Si quieres conocer más reflexiones acerca del camino a la felicidad o de la búsqueda personal que todos, en un momento u otro de nuestra vida emprendemos, te recomiendo nuestro video curso Cómo ser feliz y disfrutar de la vida en el que podrás comprobar los beneficios de pensar en positivo.

No vamos a perder más tiempo y vamos a entrar en materia, a continuación encontrarás consejos que te ayudarán a practicar el pensamiento positivo hasta hacerlo formar parte de tu forma de pensar habitual. Recuerda que somos lo que pensamos, o que hacemos las cosas según las hemos pensado. Cambiar el punto de vista es totalmente posible, solo tienes que saber cómo hacerlo.

Cómo desarrollar el pensamiento positivo

Destilar buen humor: es el primer paso para pensar en positivo. Ríete de todo lo que puedas reírte, y mucho más. Busca la sonrisa de todo el mundo, para ello tendrás que ir sonriendo por la vida. Así que sonríe a la vida, tómate las cosas con buen humor y trata de contagiar a todo el mundo. No entres en provocaciones, no juegues a desafiar nadie, si huyes de los problemas ellos huirán de ti. Sonrisas, sonrisas y más sonrisas.

Disfruta del momento: simplemente vive la vida y disfruta de cada pequeño momento. Si ya vas por la vida sonriendo serás capaz de encontrar buenos pequeños momentos. Disfruta de cada uno de ellos y permite que el «buen rollo» te llene. Si te quedas más tiempo con las buenas sensaciones será más fácil que te quede un buen sabor de boca. Soluciona los problemas de forma rápida, sin dejar que estropeen el resto del día. Contra lo que no puedas hacer nada haz lo posible y déjalo pasar.

Todo pasa: el tiempo pasa y si sabemos relativizar las cosas nos damos cuenta de que lo que antes tenía mucha importancia hoy ya no la tiene. Así que lo  importante es saber dar a cada cosa su espacio y su tiempo, saber dejar pasar los problemas o las emociones negativas es un paso vital para pensar en positivo. Aceptar que tenemos problemas o nos pasan cosas que no nos gustan. Ese es el paso necesario, vivir el problema, tratar de solucionarlo y si no se puede aceptarlo lo mejor posible. Según el problema podrás pasar a otra cosa sin demasiado esfuerzo, cada vez te será más fácil no darle importancia a cosas que no la tienen. Además aprenderás a gestionar las cosas que realmente tienen importancia y aceptar las cosas negativas. Relativizar y dejar pasar es una clave importante para el pensamiento positivo.

Ser agradecido: a menudo las cosas positivas que nos pasan no son gracias a nosotros sino a otras personas o a las mismas circunstancias que lo han propiciado sin que tengamos que hacer nada. Ser agradecido es otro de los pasos básicos para pensar en positivo. Darse cuenta de que hay gente que es amable, que hace cosas por los demás, que simplemente hace bien su trabajo es algo que nos hace ver a los demás mejor. No todo el mundo es malo ni incompetente. Pensar en positivo nos ayudará a verlo y a encontrar más buenos gestos día a día.

Lo mismo ocurre para lo que llamamos suerte o destino. Las cosas malas las anotamos mentalmente y las sumamos a medida que nos van ocurriendo para quejarnos de nuestro destino. Da igual si son cosas pequeñas o sin apenas importancia, las sumamos. En cambio, no hacemos lo mismo con las cosas positivas que nos ocurren cada día gracias a la suerte o al destino. Sumarlas será bueno para aprender a darnos cuenta de ellas y pensar en positivo.

Si crees que te cuesta intenta hacer una lista de cosas positivas que te pasan, por pequeñas que te parezcan o tontas. Piensa que no eres demasiado exigente para subir las cosas malas a esa lista pero no eres capaz de encontrar las positivas. Desde hoy vas a eliminar las negativas de tu vista, no las vas a tener en cuenta. En cambio vas a buscar en todos los rincones cualquier cosa positiva que añadir a tu lista.

Ves haciendo una lista mental a lo largo del día y por la noche o cuando tengas un momento escribe las 10 mejores de cada día. Sí, 10. Serás capaz. Verás como cambia tu forma de ver las cosas y de repente cualquier cosa es buena para ponerla en la lista. Baja tu listón, mucho. No seas exigente, las cosas positivas te rodean, solo tienes que querer  verlas.

Cuando la lista ya no sea difícil de realizar, complícatela un poco, no puedes repetir cosas positivas que ya hayas escrito otro día, por ejemplo. Cuando pensar así forme parte de tu hábito ya no necesitarás hacer listas. Pero empezar a escribirlas es una buena forma de cambiar la manera de pensar. Cuando estés de mal humor, mira las listas que has escrito, verás cuántas cosas positivas hay a tu alrededor. Vuelve a sonreír.

Controlar tus miedos: pensar en positivo te ayudará a controlar tus propios miedos,  pero trabajar para superar esos temores que todos tenemos te ayudará a cultivar el pensamiento positivo en todas sus vertientes. Ser capaz de pensar en positivo sobre uno mismo es un buen modo de subir la autoestima y por ello de vivir la vida con plenitud y felicidad.

Al final de eso se trata y lo que todos buscamos es la forma de vivir feliz. El problema es que muchos esperan que la felicidad sea algo que llegue, de forma muy ruidosa, y que gire por completo nuestra vida. Eso es algo que rara vez ocurre, la felicidad está dentro de cada uno de nosotros, otros la llaman paz interior. Nuestra visión de la felicidad, en forma de curso para que cambies tu forma de ver las cosas, la puedes conocer en Cómo ser feliz y disfrutar de la vida, el curso que puede mostrarte tu ruta a la felicidad.