Hoy vamos a hablar de aquellas mujeres que siempre son el centro de atención, que consiguen que todo el mundo crea en sus palabras y que, sin proponérselo, cambian la forma de pensar del resto de la gente.
Casi del mismo modo que ocurre con un hombre carismático, una mujer con carisma es aquella persona respetada por sus ideas, por su forma de hacer y que tiene una credibilidad absoluta. Si quieres saber cómo ser atractiva y carismática sigue leyendo.
En primer lugar, tenemos que tener claro que el carisma es algo con lo que se puede nacer, pero que igual que el atractivo, es importante que se trabaje. Puede que algunos consigan ambas cosas sin poner atención en lo que hacen pero lo más habitual es que respondan a un patrón aprendido.
Si algo funciona lo potencias. Las personas que nacen con ese don de gentes y han crecido viendo que tenían el don de congregar a todo el mundo a su alrededor, de ganar las elecciones escolares, de conseguir la mejor recaudación para los viajes de fin de curso. Esas personas a quien nunca han faltado amigos, saben que esto no es algo gratuito que para conseguirlo hay que trabajárselo.
Quien no se lo trabaja llega a un momento en la vida en el que cambia el carisma por la pedantería, son aquellas personas que van de sobradas por la vida y que nadie soporta. Se lo han creído tanto y han abusado tanto de ello que lo han perdido completamente. Y recuperarlo es muy difícil, la humildad es básica y es justo lo que les falta a este tipo de personas.
Pero del mismo modo que la chica popular tiene que perfeccionar sus técnicas de sociabilidad tú también puedes hacerlo para que funcionen de la manera más correcta y te conviertan en una persona carismática y atractiva.
Para las mujeres ser atractiva a menudo es un problema. Ya lo sabes. Y no solo para los hombres, que puede que no vean más allá del aspecto físico. Sino también por las propias mujeres que frecuentemente sienten antipatía por las mujeres más atractivas y carismáticas que ellas.
Como todo en la vida, en esto también se trata de poner límites, de encontrar el punto medio que te viene bien. Si ya tienes la suerte de ser muy atractiva, muy guapa y con una muy buena figura deberás aprender a sacarle partido sin destacarlo demasiado.
Obviamente lo mostrarás, sería absurdo no hacerlo, pero no lo conviertas en el centro de atención. Si tienes un buen cuerpo trata de ser prudente a la hora de vestirte. Si vas muy corta y muy escotada los ojos de todo el mundo se irán para las piernas y tus pechos. No van a escuchar lo que les dices.
La elegancia es importante. Diría que es imprescindible para ser una persona atractiva y carismática. Y en una mujer toma una especial relevancia, cuando hablamos del aspecto físico. Una elegancia en los movimientos, por ejemplo, te hará ser mucho más atractiva que actuar de forma intensa e impulsiva.
El maquillaje y el peinado también tienen que ser discretos. Recuerda que la elegancia y la sobriedad son básicos para que los demás se formen una idea de quién eres. Si quieres vender ideas no venda una imagen espectacular. Deja que se centren en lo que tienes que decir y en cómo lo dices. Haz que el conjunto sea agradable pero elige un maquillaje discreto. Puedes ir perfectamente maquillada, no dejarte ningún paso. Pero en lugar de optar por sombras de ojos de colores chillones o muy oscuros elige un tono más natural, una barra de labios con un tono suave y un colorete discreto.
Ponte guapa, por supuesto, de alguna forma con la que te sientas segura, pero no destaques especialmente esa particularidad por encima de las otras.
Si algo es importante en el carisma es el equilibrio. Las personas carismáticas saben hablar, pero saben escuchar, saben transmitir sus ideas y saben escuchar las de los demás, si ven que no hay nada que hacer no se molestan en tratar de convencer, el respeto está por encima de todo. Consigue un equilibrio entre la parte física y la intelectual.
Cuidar tu aspecto implica pelo, rostro, uñas, calzado… todo debe ser acorde.
Para cambiar la personalidad y enfocarla a un modo de ser más carismático puedes observar a las personas que son como a ti te gustan, quédate con los buenos hábitos que practican y trata de aplicarlos a ti misma.
Una persona carismática, como decía, sabe escuchar y transmitir ideas. Es básico que te formes en ese aspecto y que te centres en saber aplicarlo. Analiza tu forma de hablar. Para empezar tienes que usar un tono de voz no demasiado alto, la gente que habla más bajo genera una atención mayor y además no resulta molesta.
Tienes que saber organizar tu discurso, establecer prioridades y organizar las ideas. Al principio puede que tengas que trabajarlo por escrito. Cuando tengas que hablar en público hazte previamente una estructura de lo que quieres decir y organízalo adecuadamente. Expón tus motivos, en primer lugar y deja para el final un pequeño golpe de efecto.
No solo tienes que saber estructurar tus pensamientos para hablar de la forma más clara y organizada posible sino que tienes que aprender a jugar con las emociones de las personas que te escuchan. Esto es válido para cualquier tipo de situación. Puede que tú solo quieras ser la líder de tu grupo de amigas. Ellas también tienen emociones. Podrás convencerlas mejor y conseguir que crean en tus ideas si organizas lo que dices y tocas sus emociones: haz que se rían, se diviertan, se emocionen…
Un líder es alguien que mantienen unidas a las masas. No alguien que divide a las personas. Así que nunca serás la líder entre tus amigas si las enfrentas entre ellas. Tarde o temprano eso te pasará factura. Por lo menos no serás una líder carismática.
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