Hoy queremos hablar de cómo gestionar personas. Habitualmente es la tarea encomendada al líder la de gestionar un equipo humano destinado a un fin común. Gestiona personas un entrenador de fútbol que tiene que conseguir ganar partidos pero también un director de departamento que necesita optimizar los resultados.
Si necesitas aprender a ser un líder y te ves en la tesitura de tener que gestionar un equipo humano y dudas sobre si eres un buen líder tenemos el curso ideal para ti: Cómo liderar, liderazgo carismático. Puede que seas ya jefe, pero ¿eres un buen líder?, ¿Te temen o te respetan tus subordinados?
Vamos a ver algunas de las cosas básicas a tener en cuenta a la hora de gestionar un equipo humano orientado, como decíamos, a los resultados.
Ya sean un grupo de deportistas, los trabajadores de un departamento o un grupo de alumnos, lo más fácil en cualquier grupo es que sea bastante heterogéneo. Es decir, que haya un poco de todo. Del mismo modo que no tratas a todos tus amigos por igual, no puedes tratar a todos tus trabajadores, alumnos o subordinados por igual.
En primer lugar será básico que conozcas a la perfección el equipo que gestionas
- Qué hace cada uno
- Quién es cada uno
- Qué le gusta a cada una de estas personas
- Qué la diferencia de las demás
- Qué la hace especial
- Cuál es su punto débil o en qué debería mejorar.
- y un largo etcétera.
¿Conoces ya a la perfección a cada una de las personas que integran el grupo que debes administrar? Esa es la primera de las tareas. No hace falta que resuelvas todas las preguntas de una sentada pero si no sabes responderlas dáte cuenta que algo tendrás que cambiar para comunicarte con ellos. Lo que nos lleva al segundo punto importante.
La comunicación y la accesibilidad es básica, tu equipo tiene que tener claro que puede y que debe hablar contigo. No crees filtros innecesarios habla con ellos directamente. Infórmale de todo lo que puedas informar y comunica las decisiones adecuadamente, coméntalas con ellos y da las explicaciones que puedas dar en todo momento. Escuchar es bueno, aunque poco puedas hacer por cambiar las cosas. Para conocerles es básico que te comuniques con ellos y que la comunicación sea bidireccional. No puedes pretender que ellos confíen en ti si tú no lo haces en ellos.
¿Para qué es tan necesario conocer al personal con el que trabajas? En primer lugar porque gestionas personas, no máquinas. Aunque con las máquinas muchos lo tienen más claro y leen bien las instrucciones antes de usarlas y hacen caso siempre del mantenimiento que necesitan. En cambio tratamos a todos los trabajadores por igual y esperamos el mismo rendimiento de todos ellos.
Hay que saber qué se puede esperar de cada persona. Como líder tú tienes la posibilidad de decidir a quién tienes a tu equipo y a quién no. Quédate solo con los mejores. Si alguien te hace dudar prescinde de él. Está claro que esto no siempre es fácil de llevar a cabo, no siempre tienes la posibilidad de dirigir al equipo que te gustaría y tienes que conformarte. Saber qué esperar de cada uno es una buena manera de orientar los resultados y las acciones a llevar a cabo. Trabajando a gusto uno es mucho más eficaz y eficiente.
Lo que nos lleva a la necesidad de crear un buen ambiente de trabajo, orientado siempre a los resultados, lo hemos dicho desde el principio, pero no te olvides de que la gente satisfecha trabaja más y mejor.
Además tienes que lograr generar en ellos el sentido de pertenencia al grupo, que se sientan orgullosos de formar parte de tu equipo, esto solo lo conseguirás conociendo a cada uno de ellos de forma individual y gestionando un equipo humano diverso con diversidad de técnicas, una para cada persona si es necesario. Los resultados son importantes, un buen ambiente de trabajo los propiciará y si cada individuo tiene ese sentido de pertenencia al grupo será mucho más fácil llegar al objetivo deseado ya que todos se lo tomarán como algo personal.
Dicho todo esto, tienes que tener en cuenta que ser un buen jefe no significa ser el más temido de todos, sino el que llega a sus objetivos, mantiene contento al personal y se gana el respeto de todos. Para ganarse el respeto de la gente es básico en primer lugar tratarles con respeto y en segundo lugar ser una persona de reputada valía profesional. Si lo único que sabes es dirigir equipos hazlo de forma eficaz. Que cada uno se encargue de lo que sabe, es la mejor forma para que el objetivo final se lleve a término. Un equipo organizado y trabajando de forma independiente pero todos a una en pro de un objetivo final.
Trata a cada uno como se merece, esto no quiere decir que premies a unos y castigues a otros pero sí que lo tengas en cuenta a la hora de dirigirte a esa persona.
Tienes que ver clara la diferencia entre:
- Coordinar y controlar: el truco de cómo gestionar personas reside precisamente en saber coordinar a cada uno y cada tarea que hay que hacer. Para ello es imprescindible saber delegar. Conocer a fondo a cada persona para poderle encomendar la tarea más adecuada y no exigir más de lo que puede dar cada uno. Es tarea del líder controlar que los resultados sean correctos. Pero debes ser capaz de delegar y dejar trabajar a cada uno con libertad.
- Dirigir y orientar: como hay distintos tipos de personas cada una necesitará un tipo de gestión distinta. Unos necesitan que les dirijas, sin margen, sin salirse de lo establecido. Están más cómodos así. Otros, en cambio necesitan que les orientes y tomar ellos su propio camino. Ambos métodos son buenos si se aplican correctamente, a cada persona el que toca, si el fin es la consecución del objetivo
Cómo gestionar personas es todo un arte, hay quien parece llevarlo en la sangre y ha nacido con ese don al que llamamos carisma. Otros, mediante el entreno y con algo de paciencia son capaces de conseguirlo. Tú no eres distinto de ellos.
Si tienes la oportunidad de dirigir un equipo y quieres asegurarte de estar haciéndolo de la manera más correcta mejorando tus dotes de liderazgo y consiguiendo ser una persona más carismática compra ahora nuestro curso en vídeo Cómo liderar: liderazgo carismático en el que te daremos las claves para cambiar tu manera de enfocar las cosas.