Hoy vamos a ver algunos consejos para tener éxito. Algunos son cosas que tienes que hacer y otros, en cambio, son cosas que tienes que evitar. El éxito es una suma de varias cosas, entre ellas la constancia y los buenos hábitos. Hay acciones que te alejan del éxito mientras que hay otras que te ponen en su camino. Lo que creo que es una constante en todos los consejos que puedes extraer de la gente exitosa es que el trabajo y la constancia forman parte del camino del éxito.
Es cierto que puedes llegar al éxito por casualidad o por estar en el momento adecuado en el lugar perfecto, es decir: suerte. Pero el éxito no lo mantendrás si no trabajas duro y eres constante. El trabajo es algo que te permite mejorar y perfeccionar lo que sea que hagas. El ejercicio y la práctica son las mejores formas de llegar a ser bueno en algo, y no vas a tener éxito si no trabajas para ser el mejor.
¿Qué es para ti el éxito? Para mucha gente es tener dinero, pero para los que se sienten exitosos, triunfadores de verdad, es poder hacer en la vida eso que más les gusta. Algunos, incluso renuncian al dinero. Saben que haciendo otra cosa podrían ganar más pero deciden vivir de lo que les apasiona, que aunque genere ingresos son mucho menores que lo que hacía antes. Eso para mí es vivir una vida de éxito.
Solo tenemos una vida y la perdemos intentando ganar dinero para tener tiempo, en un futuro, de hacer lo que nos gusta. Una forma de vivir exitosa es replantearse las necesidades de cada uno, de esta forma puedes prescindir de muchas cosas que ahora tienes o necesitas y centrarte en lo que de verdad importa. El éxito está en tu cabeza y en cómo te sientas de realizado al vivir tu vida. Hablamos sobre ello en nuestro libro Lucha por tus sueños
Hoy nos vamos a centrar en los malos hábitos, en esas cosas que haces sin darte cuenta, como parte de una rutina y que te alejan siempre, cada vez que lo haces, un poco más del éxito. De ellas, obviamente, puedes extraer los hábitos que son recomendables.
Los 6 hábitos que tienes que abandonar para tener éxito
Descansar
Siempre, cuando haces cosas que necesitan un esfuerzo llega un punto en el que dices “no puedo más” o “esto duele”.
Lo vemos en casi todos los partos naturales, los que no usan anestesia para mitigar el dolor (el resto no tienen mérito) aunque sean mujeres que se han preparado a conciencia para dar a luz controlando los dolores como parte del proceso, llega un momento en el que se agotan y sienten que no pueden más. He visto muchos de esos vídeos y casi todas ella, poco antes del final lo dicen. La comadrona, su pareja, ellas mismas se convencen de nuevo de seguir intentándolo, van a tener un hijo y no les queda más remedio. Justo después de estar a punto de rendirse y de retomarlo con más ganas, llegan al final.
Lo mismo ocurre cuando practicas un deporte de resistencia. Si practicas la natación, como yo, sabrás que las primeras piscinas son las que más cuestan. Hasta que no coges el ritmo de respiración puedes nadar realmente incómodo, parece que no disfrutas del agua y que el esfuerzo te cansa demasiado. Sientes ganas de salir del agua, ya no puedes más. Pero si traspasas ese umbral el cuerpo empieza a responder bien a la falta de oxígeno, la respiración se hace menos intensa y eres capaz de nadar con menos esfuerzo y respirando mucho menos. Es concentración.
Con las cosas que quieres conseguir funciona igual, es fácil tirar la toalla y rendirse, decir que no estás hecho para eso, que para qué quieres hacer tal o cual cosa… Si lo dejas en ese punto habrás perdido. Estarás mucho más lejos del éxito.
Sigue, cada día, mucho más de lo que tu cuerpo te permita. Solo trabajando muy duro lo conseguirás.
Recuerda que cuando quieres dejarlo es cuando más cerca estás de ello. Dejarlo significa tener que empezar de cero en un momento posterior. Sigue luchando y no lo dejes nunca. Si insistes, el éxito llegará.
¿Qué te has pensado? Nadie dijo que fuera fácil. Conseguir algo requiere un esfuerzo, no solo físico sino también mental. No puedes abandonar a la primera de cambio. Lucha, lucha y lucha. No te queda otra. Y enfoca tu vida pensando en eso cada día y trabaja cada día mucho más de lo que crees que te puedes permitir en conseguirlo.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.
Ya lo hemos dicho en el punto anterior, no abandones. Pero para no abandonar tienes que empezar. Si lo vas dejando siempre para el día siguiente no empezarás nunca. Y si lo haces lo estarás haciendo tarde. ¿Por qué no empezar hoy?
Plantéate de qué tienes miedo. Si lo que tienes que hacer es lo que más te apetece del mundo, por eso será una vida de éxito si lo consigues, ¿cómo no te lanzas ya mismo para conseguirlo? Imagina que estás en esa piscina y un amigo se está ahogando, lo ves y dices, bueno, ya volveré mañana. No, ¿verdad? Porque eso es lo más importante que tienes que hacer en ese momento y es salvar la vida a alguien.
Pues empezar a luchar por tu sueño es salvar tu propia vida. ¿En serio tienes algo más importante que hacer que luchar por tu propio sueño?
Solo se me ocurren dos razones por las que no quieras empezar hoy y dejarlo para mañana:
La primera es que no lo deseas tanto como quieres. Si es un sueño, una ilusión, pero o es algo por lo que estés dispuesto a luchar es que no es realmente lo que quieres hacer en esta vida. Así de simple.
En segundo lugar puede ser debido a que tengas miedo. Luchar por los sueños de uno implica renunciar a cosas y cambiar de vida. Si no estás dispuesto a cambiar de vida es que tienes miedo, de fracasar, de estar equivocado y descubrir demasiado tarde que eso no es lo que quieres… Pero decidir empezar mañana algo que va a cambiarte la vida es totalmente absurdo. No es que tengas que empezar ahora, es que ya tendrías que estar haciéndolo.
Podemos darte muchos más consejos sobre cómo conseguir el éxito y motivarte para hacer de tu vida el lugar en el que quieres vivir. Deja de desear vivir otra vida y empieza a diseñar la tuya para que sea la que quieres. Te lo contamos todo en nuestro libro Lucha por tus sueños. Y sigue atento al blog que mañana y el lunes te daremos los 4 consejos que te falta para cambiar de hábitos y empezar a vivir de forma exitosa.