Era pequeño
Tenía yo 8 años, o menos, o más… Me aficioné al ordenador, lo malo es que mi padre estaba todo el día y parte de la noche. Entre-semana tenía que aprovechar que estuviera trabajando para poder ponerme y por desgracia mi padre trabajaba poco y además trabajaba al lado de casa, además de que muchas guardias las tenía que hacer en casa, que, obviamente se las pasaba delante del ordenador.
Y ahí me ves a mi, con 10 años, viernes y sábado esperando hasta las 3 o las 4 a que mi padre se fuera y antes tenía que recordárselo unas 20 veces: «va, déjame poner». Me veías vagando y no solo tenía que echar a mi padre a las 3 o las 4 del ordenador, sino que a la vez tenía que esquivar a mi madre para que no me pillara a esas horas despierto, esperando a por el ordenador.